PACO STANLEY

¿Paco Stanley era amigo y socio del Mayo Zambada? Aquí la historia

En el documental "El Show. Crónica de un Asesinato" y en la bioserie "¿Quién lo mató?" se dan pistas de la supuesta relación de Stanley con el crimen organizado

Escrito en YO SOI TU el

Una de las polémicas más fuertes con las revelaciones que se han hecho en el documental "El Show. Crónica de un Asesinato" y la bioserie "¿Quién lo mató?" es la supuesta relación de Paco Stanley con integrantes del crimen organizado. Mientras que en el documental hay varios testimonios de colaboradores como su productor Pepe Cabello y su patiño Benito Castro de que tuvo reuniones con el narcotraficante Amado Carrillo; en la bioserie se narra que Stanley fue prestanombres de un "poderoso hombre" al que ayudó con negocios de bienes raíces en Santa Fe.   

La serie de Vix "El Show. Crónica de un Asesinato" estrenada en junio de 2023 y producida por N+Docs se adentra en el caso que conmovió a la sociedad mexicana de finales del siglo XX; por su parte, "¿Quién lo mató?" es una reconstrucción a partir de los testimonios de seis personas que estuvieron cerca de Paco. También se ha hecho viral un fragmento de uno de sus programas de Stanley junto a Mario Bezares, donde al parecer compromete la exposición ante la televisión de uno de los capos más influyentes en el mundo de la mafia en México: Ismael “El Mayo” Zambada, líder del cártel de Sinaloa.

 

 

“Reciba un pequeño presente de su amigo ‘Mayo Zambada’ de Culiacán, Sinaloa, estamos aquí presentes familia e hijos…” lee Paco Stanley con tarjeta en mano para continuar con su lectura “’por favor no lo lea en’… ay ya quemé a todo el mundo aquí”, comentó Stanley

“¿Y quién es ‘Mayo’, dónde está’ ya ni levante la mano”, se escucha en el video mientras la cámara apunta hacia el público reunido en el foro de televisión.

La producción pausa la imagen en el público y señalan a un personaje que, comparado con archivos de fotografías en Google, coinciden con el líder del cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.

 

¿Cómo fueron los días en torno al asesinato de Paco Stanley?

Paco Stanley falleció el 7 de junio de 1999 y este miércoles se cumplen 24 años de su asesinato en el popular restaurante “El Charco de las Ranas”, ubicado en Periférico Sur, en la Ciudad de México, noticia que en aquel momento causó gran revuelo ya que era uno de los conductores más queridos por la televisión abierta mexicana.

En aquellos días, Cuauhtémoc Cárdenas era el jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y hace un año contó a la reportera Erika Flores de La Silla Rota qué significó el crimen de Paco Stanley para su administración.

Cárdenas consideró que fue excesiva la reacción que tuvo Televisión Azteca tras das darse a conocer la agresión.

Paco Stanley en los años 90s era uno de los conductores de televisión consentidos de los mexicanos, ya que junto con su compañero Mario Bezares, conocido como "Mayito", realizaron diferentes programas de entretenimiento con público presente, bailarinas y una banda musical en donde Stanley podía desde recitar sus famosos poemas, hacer entrevistas, invitar a cantantes y hasta poner bailar el "gallinazo" a Mayito, movimientos que hizo muy populares entre la juventud de ese entonces.

Televisión Azteca no recibió bien las investigaciones del entonces procurador Samuel del Villar quien descartó que el móvil fuese un robo o secuestro; y abrió como línea de investigación un ajuste de cuentas.

Cárdenas respaldó a del Villar, pero la televisora pidió su renuncia. La opinión pública interpretó que este fue un golpe a la administración de izquierda; sin embargo, Cárdenas recuerda aquel episodio de otra manera y niega que eso haya ‘testereado’ su administración.

“Fue difícil el día que, desafortunadamente, asesinaron a Paco Stanley. Hubo una reacción excesiva de algunos medios, concretamente de Televisión Azteca y su cabeza Ricardo Salinas Pliego. Él entró a la televisión directamente y pidió la destitución tanto mía como del Procurador, el doctor Samuel del Villar. Pero yo diría que fue una tempestad en un vaso de agua, por llamarlo de algún modo. Hubo algunas reacciones, pero evidentemente el gobierno no tuvo ninguna injerencia en el asesinato y lo que se hizo fue tratar de investigar qué causas podrían estar detrás”.