“Los fans no son de nadie”, recapacita Fabián Chávez ahora, 30 años después de haber sido el más importante niño estrella de Televisa. Su fama y popularidad fue tan alta que estelarizaba telenovelas infantiles e incluso se convirtió en una especie de rival de Martin Ricca en “Cómplices al rescate”.
Pero tras ese éxito hubo un episodio trágico que lo llevó a retirarse durante varios años de la televisión, refugiarse en su natal Monterrey y buscar la sanación de su espíritu en el teatro.
Fabián Chávez es recordado como conductor de "Código Fama", el reality show en el que se buscaba descubrir nuevo talento infantil. Junto con Ernesto Laguardia, Fabián se encargaba de entrevistar a los niños que aspiraban a convertirse en actores y cantantes.
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En 2006 se convirtió en uno de los protagonistas la serie "Central de Abastos", producida por Federico Wilkins. Ese momento fue un quiebre en la vida de Fabián Chávez porque ya con 18 años de edad, se vio obligado a vivir solo en la Ciudad de México.
“Hasta ese momento mi papá iba conmigo a todos lados. Él se encargaba del papeleo, de la parte aburrida; pero Federico me dijo que solamente a los actores da la tercera edad se les permitía tener un acompañante”, contó Chávez en una entrevista para el canal de Dany Merlo.
El papá del actor se regresó a Monterrey y él decidió permanecer en la Ciudad de México para grabar "Central de Abastos", que duró dos temporadas.
“Pero entonces clavé con el alcohol… o sea, no que fuera un alcohólico, pero era mi escape”, contó en esa misma entrevista.
¿Qué le pasó a Fabián Chávez?
Actualmente Fabián Chávez es un actor y director de doblaje además de productor musical y creador del reencuentro de Cómplices al rescate en 2023.
Pero su actual estabilidad la consiguió luego de un periodo de tanta fiesta que se convirtió en depresión. Cuenta que un día se levantó en su casa, bajó las escaleras y vio a un montón de amigos durmiendo en sus sillones y el piso, por lo que se dio cuenta de que estaba yendo por el camino equivocado.
Fabián Chávez tomó su maleta y se fue de vuelta a Monterrey. “Yo terminé de trabajar con Televisa en 2009 y después me fui a Monterrey porque tenía unos temas de depresión”.
En Monterrey, ya en la casa familiar, descubrió una forma de retomar su carrera sin los excesos en los que había caído: escribió una obra de teatro con la que exorcizó sus demonios y además consiguió un gran éxito.