Sin duda, el reciente Festival de Cines de Cannes, dejó varias sorpresas, entre ellas, el triunfo de Karla Sofía Gascón, convirtiéndose en la primera mujer trans en recibir un premio, así como el reencuentro de dos grandes estrellas de Hollywood, Francis Ford Coppola y George Lucas.
Sin embargo, poca gente conoció la historia de Marinthia Gutiérrez Velazco, una joven cineasta que logró posicionarse en el reconocido certamen, gracias a su cortometraje Ella se queda, mismo que participó en la Semana de la Crítica, volviéndose una mexicana más que se suma a la lista de compatriotas que participaron en Cannes.
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Es por eso, que la directora de cine platicó con La Silla Rota, donde además de contar un poco sobre el proceso creativo detrás del proyecto, narró su experiencia en uno de los festivales más importantes para la industria fílmica.
“Estar en Cannes fue una experiencia increíble, pues, es un festival enorme por su reconocimiento y por la cantidad de personas que van, así que fue muy bello y caótico… me sentí muy honrada por estar ahí con mi primer cortometraje y estar rodeada de cineastas increíbles”, explicó para LSR
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De igual manera, Marinthia Gutiérrez señaló que formar parte de la Semana de la Crítica es un logro muy importante para ella, pues, considera que la curaduría usada es específica e increíble, además que pudo aprender de los demás participantes.
Ella se queda, retrata la vida de una joven que después de acudir a una fiesta decide regresar a su “hogar”, mientras que en el trayecto empieza a sentir diversas emociones como lo es la nostalgia, la tristeza y la alegría. Al respecto, Marinthia reveló que la historia esta basada en una vivencia que la marcó, debido a que ella es originaria de Tijuana, pero, al querer cumplir su sueño de ser una directora de cine, decidió abandonar su vida en México y mudarse a Los Ángeles.
“Aunque el cambio es bueno, como que es muy natural que le tengamos miedo al cambio y no estaba sintiendo profundamente. Salía con mis amistades, salía a barras para pasarla bien y yo me sentía muy mal… fue hasta muchísimos años después que como que lo pude procesar y que ya estaba bien asentada en Los Ángeles”.
Gracias a la pandemia fue que Marinthia logró procesar sus sentimientos y la imagen que tenía de ese momento que le rondaba en su cabeza, por lo que, la idea se fue formando hasta que finalmente ya tenía el guion escrito.
Finalmente, la cineasta afirmó que no dimensionaba el impacto que tendría su cortometraje, donde fue abierta y mostró sus sentimientos ante muchos desconocidos, señalando que nunca tuvo miedo, pero, se sintió vulnerable. Aunque eso sí, se sorprendió que parte del público se conectará con la idea y compartieran una emoción en común.