“A mí lo que me salvó la vida fue eso”, dijo Ricardo Casares, el conductor de Venga la alegría que tuvo un infarto la mañana del jueves, minutos antes de que comenzara su programa de televisión. Casares salió este martes 5 de marzo del hospital acompañado de su padre y listo para comenzar su rehabilitación cardiaca.
“Me dijo el médico que puede recuperar el 100% de mi condición del corazón; soy un tipo muy afortunado”, dijo Casares en una entrevista publicada por el programa “Ventaneando”.
Ricardo Casares estaba en los pasillos de TV Azteca cuando sufrió el infarto. Su amigo y compañero Pato Borghetti narró que esa mañana él lo vio salir de un foro y sentarse en una banca mientras se doblaba del dolor.
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“Cuando lo veo, le preguntó si llamo a una ambulancia y me dice que sí. Ahí me doy cuenta de que es algo grave; cuando estoy en el teléfono pienso que no, que lo mejor es llevarlo yo mismo al hospital”, contó Borghetti entre lágrimas.
El actor acompañó a su amigo al estacionamiento y en el camino se encontraron con la productora del programa, quien les dijo que lo mejor era que usaran su camioneta para que la salida de la televisora fuera mucho más rápida.
En cuestión de minutos, Ricardo Casares llegó al hospital, que por coincidencia es el mismo en el que está Daniel Bisogno desde hace tres semanas por una infección bacteriana.
Ricardo Casares fue sometido a un cateterismo y se le colocó un stent, una malla que se utiliza para mantener abiertos ciertos conductos del cuerpo, en este caso, una artería que se le había tapado por un desprendimiento de grasa.
¿Qué le salvó la vida a Ricardo Casares?
Hoy 5 de marzo, Ricardo Casares salió del hospital y contó qué es lo que, desde su punto de vista, le salvó la vida.
“Tuve mucha suerte porque a mi se me rompe la piel del corazón dentro del infarto y eso hace que el dolor sea insoportable yo siento justo en medio del pecho que me habían metido un cincel a 440 grados centígrados”
Ricardo Casares salió tan saludable del hospital que muy probablemente reaparezca el fin de semana como conductor de los premios Oscar en la transmisión de TV Azteca.
Su padre lo recogió a la salida y se mostró “infinitamente” agradecido con todos aquellos que ayudaron a su hijo durante el infarto y posteriormente en su recuperación. Ricardo Casares, por su parte, está convencido de que ese dolor terrible que sintió fue lo que le salvó la vida.
“Fue algo tan fuerte que eso hizo que yo sepa que: o llego a un hospital o me va a pasar algo terrible… pero eso no le pasa a todos”.