En dos ocasiones Verónica Castro ha lidiado con problemas de herencias. La actriz mexicana, legendaria intérprete de Rosa Salvaje y de Mariana Villarreal en “Los ricos también lloran”, enfrentó primero los líos con el testamento de Manuel el Loco Valdés y luego con el de su madre, doña Socorro.
Verónica Castro tuvo con el comediante Manuel Loco Valdés una relación romántica a mediados de los años setenta, cuando apenas comenzaba en la carrera de la actuación. Tuvieron un hijo, Cristian Castro, pero nunca se formalizaron como pareja por que Valdés estaba casado.
“Hubo un problema porque somos 12, yo soy el doceavo, soy el más chico”, contó Cristian Castro al explicar los problemas que surgieron tras la muerte de Manuel Valdés.
El Loco Valdés tuvo una etapa de esplendor en el cine a mediados de los años 50 con "Dos fantasmas y una muchacha" y luego también tuvo popularidad en los 60 y 70 en televisión con programas como “Ensalada de locos”.
Cristian Castro recuerda a su papá, a pesar de todo, con carió y sin juzgarlo por las actitudes que tuvo con su madre, Verónica Castro, de acuerdo con lo que dijo al programa argentino “En la tarde”.
“En realidad ya no había tanta plata, mi padre era un actor, comediante y hacía teatro, muy tranquilo, le gustaba el trabajo, hacía su teatro y volvía a su casa con su esposa”.
El Loco Valdés murió en 2020, y para entonces Verónica Castro ya era una leyenda de la televisión mexicana. Cristian Castro recuerda por tanto que el hecho de que hubiera “poca plata” en el testamento no fue un problema más que en la repartición de los bienes.
“A pesar de que hubo algunas discusiones y de que salieron los problemas de adicciones, mi padre siempre estuvo con su mujer, quizá lamentando que tuvo el error de tener tres hijos por fuera, que pudo ser demasiado tres hijos por fuera, pero a pesar de esos tres hijos por fuera, él se quedó con su mujer”.
¿Peleó Verónica Castro con su hermana por la herencia de su madre?
El otro trance con una herencia que tocó la vida de Verónica Castro fue el de su madre, doña Socorro. Verónica tiene una hermana, Beatriz Castro, quien estuvo con ella en tres telenovelas a principios de la década los ochenta, después de que la fama de La Vero explotó gracias a Los ricos también lloran.
En abril de 2020, a la muerte de su madre, resultó que el testamento nombró a Beatriz como su principal beneficiaria. Cristian Castro recuerda así aquella historia:
“Hay cierta tensión porque mi abuela cuando muere le dejo sus propiedades ala hija más desprotegidas que es Beatriz. Ahí, de pronto, mi mamá quizá dijo: bueno a mí qué me toca”.
La molestia de Verónica Castro fue porque ella fue quien le compró a doña Socorro las propiedades que luego heredó Beatriz.
“Son propiedades que mi madre le compró a mi abuela y las puso a su nombre y fueron regalos en vida y esos regalos se los dio a su hija Beatriz… que mi tía Beatriz ha vivido momentos complicados, tuvo cáncer y un problema tremendo”.