Tras el fallecimiento de Silvia Pinal, las polémicas no han dejado de rodear a su familia. Tras un funeral solemne y un homenaje lleno de emotividad, finalmente se realizó la lectura de su testamento, lo que parece haber generado tensiones familiares. La diva decidió distribuir su herencia no solo entre sus hijos, nietos y bisnietos, sino también con algunos empleados cercanos.
La herencia de Silvia Pinal no solo abarca el aspecto material, sino también un invaluable legado artístico y cultural para México. Como figura central de una dinastía de artistas, su influencia perdura en las trayectorias de sus hijos, especialmente Alejandra Guzmán, destacada cantante de rock, y Sylvia Pasquel, reconocida actriz.
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Silvia Pinal: Esto fue lo que le heredó a su asistente
Según el periodista Gustavo Adolfo Infante, Efigenia Ramos, quien fue la asistente personal de Silvia Pinal durante más de tres décadas, figura entre los beneficiarios. En su programa “De Primera Mano”, Infante señaló que Efigenia recibió el 5% de ciertas obras de arte que fueron significativas en la vida de la actriz.
Aunque esta porción representa una fracción menor de la vasta fortuna de Silvia Pinal, provocó descontento entre otros herederos. Particularmente, Alejandra Guzmán expresó un fuerte desacuerdo, y tanto ella como su hermana Sylvia Pasquel, según Infante, se oponen a la inclusión de la asistente en el testamento. Hasta el momento, la familia Pinal no ha ofrecido declaraciones oficiales, pero se rumora que surgieron más conflictos durante la lectura del documento.
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Silvia Pinal dejó una huella indeleble en el cine, el teatro y la televisión. Su participación en películas dirigidas por el célebre Luis Buñuel, como Viridiana (1961), ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes; El ángel exterminador (1962), conocida por su enfoque narrativo innovador; y Simón del desierto (1965), consolidaron su prestigio internacional. En el ámbito nacional, su trabajo en filmes como Un rincón cerca del cielo (1952) y La segunda mujer (1953) la posicionó como una de las grandes figuras de la Época de Oro del cine mexicano.
Además, en la televisión, su icónico programa “Mujer, casos de la vida real” marcó un antes y un después, al introducir un formato que dejó un impacto significativo en la cultura televisiva de México.