En días recientes empezaron a circular fotografías de adolescentes exhibiendo plantas de plástico en sus cabezas lo cual ha generado confusión en algunas personas que no comprenden el origen y la naturaleza de esta tendencia. Sin embargo, no hay motivo de preocupación y a continuación te comentaremos a que se debe dicha moda.
Parece ser que esta moda entre la generación Z ha estado en marcha durante varios meses y tuvo su inicio en forma de videos virales que se han difundido en diversas partes del mundo, sobre todo entre los jóvenes.
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El reciente fenómeno ha ido adquiriendo popularidad entre la juventud global: los "brote capilares" o también conocidos como "vegetación craneal" tuvieron su origen en China y otras naciones de Asia.
¿De qué se trata?
En plataformas como TikTok, esta moda ha ganado notoriedad y ha ido ganando fuerza. La tendencia consiste en llevar plantas artificiales en la cabeza, por lo que los jóvenes han empleado su creatividad para expresarse de forma singular.
En lugar de seleccionar peinados llamativos o experimentar con coloraciones capilares, los adolescentes están optando por embellecer sus cabezas con pequeños brotes de flores y follaje.
La interpretación más popular de esta nueva tendencia es que se trata simplemente de un adorno, similar a colocarse una diadema o un lazo.
Ciertos vídeos afirman que la tendencia de llevar plantas en la cabeza se originó gracias a la influencia de mangas y animes, ya que en estos, los personajes desarrollan brotes cuando experimentan emociones o momentos felices.
El inicio de la moda de las plantas en la cabeza tuvo su génesis en un videojuego que se volvió popular en Asia, y a partir de ese punto, la tendencia comenzó a proliferar.
No obstante, se ha registrado que desde el año 2015, la práctica de llevar plantas en la cabeza llegó a China, donde incluso se aseguraba que era una forma de protesta en contra del cambio climático.
La moda de llevar plantas en la cabeza también se extendió a los artistas del género K-Pop. Asimismo, se utiliza en convenciones de aficionados al cosplay, y desde allí se propagó a través de las redes sociales.
CAO