La película "Canoa: memoria de un hecho vergonzoso", dirigida por Felipe Cazals en 1975, emerge como un poderoso recordatorio de una tragedia real que sacudió el pequeño poblado de San Miguel Canoa, en el estado de Puebla, el 14 de septiembre de 1968. La cinta expone un caso trágico de linchamiento por error, que lamentablemente sigue resonando en la actualidad debido a casos similares ocurridos en la región.
La trama del largometraje se centra en cinco jóvenes empleados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quienes, tras un fallido intento de escalar el volcán La Malinche debido al mal clima, encuentran refugio en el cercano pueblo de San Miguel Canoa. Sin embargo, el ambiente en el pueblo está cargado de paranoia religiosa, alimentada por el sacerdote local. Esta paranoia lleva a los habitantes a confundir a los jóvenes con comunistas y, en consecuencia, decidir lincharlos.
Exitosa y llena de polémica
La narrativa de "Canoa" se desenvuelve a través de saltos en el tiempo, destacando el papel central de la fanaticada religiosa y la manipulación del cura en la tragedia. La película capta de manera efectiva la atmósfera tensa y peligrosa que permeaba en el pueblo, llevando a la comunidad a cometer un acto irracional y violento debido a la histeria colectiva.
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El impacto de "Canoa" no se limita al cine, ya que la cinta ha sido reconocida con varios premios, incluyendo un Oso de Plata en Berlín como premio especial del jurado. Además, la cinta se ha mantenido relevante a lo largo de los años, ocupando el puesto 14 en la lista de las 100 mejores películas mexicanas, según el Fondo Cinematográfico Mexicano.
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El director de la película, Felipe Cazals, quien lamentablemente falleció en octubre de 2021, logró plasmar de manera magistral la tragedia de San Miguel Canoa y poner en perspectiva los peligros de la histeria colectiva y el extremismo religioso. "Canoa" no solo captura un episodio oscuro de la historia de México, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de la tolerancia y el respeto hacia la diversidad de pensamiento.
Una de las películas favoritas de Alfonso Cuarón
En la actualidad, el legado de "Canoa" se mantiene vivo. A medida que Puebla continúa siendo escenario de linchamientos bajo contextos diversos, la cinta adquiere una relevancia aún mayor. La historia se repite en distintas formas y contextos, subrayando la importancia de aprender de los errores del pasado para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.
La conversación entre el director Alfonso Cuarón y Felipe Cazals en el aniversario de los 40 años de la película resalta el impacto duradero de "Canoa". Ambos cineastas discuten los aspectos cruciales de la cinta y exploran cómo su mensaje sigue siendo pertinente en la sociedad actual. En última instancia, "Canoa" no solo es una cinta, sino un llamado a la reflexión sobre la fragilidad de la convivencia pacífica y los peligros de la intolerancia ciega.