El pasado fin de semana fue testigo del esperado estreno de dos películas destacadas del verano, "Barbie" protagonizada por Margot Robbie y "Oppenheimer" dirigida por Christopher Nolan. Sin embargo, más allá de las expectativas cinematográficas, es fascinante descubrir que una de estas películas tiene una conexión inesperada con un objeto cotidiano en nuestros hogares: los sartenes de teflón.
"Oppenheimer" es una película que narra los acontecimientos que condujeron a la creación de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos. Aunque la película no menciona directamente el papel del teflón, este desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la bomba y, por ende, en la historia de la humanidad.
El teflón, conocido científicamente como politetrafluoroetileno (PTFE), es un agente de recubrimiento utilizado en diversos productos, incluidos utensilios de cocina, ropa y productos automovilísticos, debido a su asombrosa capacidad antiadherente y resistencia al calor. Fue "descubierto" por el doctor estadounidense Roy J. Plunkett en 1938 mientras experimentaba con gases refrigerantes para neveras.
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Este compuesto químico es excepcionalmente resbaladizo, lo que lo convierte en una opción ideal para evitar que los alimentos se peguen a los utensilios de cocina. Además, según un estudio del Laboratorio de Estudios sobre Empresas Transnacionales (LET) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el PTFE también posee la propiedad de proteger los metales de la corrosión a altas temperaturas.
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Fue precisamente esta última característica la que llamó la atención de los científicos y expertos detrás del Proyecto Manhattan durante la fabricación de la bomba atómica en 1945. Al utilizar el teflón en el proceso de producción del Uranio-235, el elemento necesario para generar la reacción nuclear, se logró resistir los gases radiactivos que se producían en dicha reacción.
Tras el desenlace de la Segunda Guerra Mundial, el teflón ganó gran popularidad y su uso se extendió a la fabricación de sartenes antiadherentes, convirtiéndose en uno de los utensilios más utilizados en la cocina moderna.
Aunque el teflón es seguro en condiciones normales y no presenta daños inmediatos para la salud, es importante tener precaución al utilizarlo a altas temperaturas, ya que por encima de 300 grados Celsius, el químico puede descomponerse y liberar vapores de polímero que, en algunos casos, podrían causar molestias como dolores corporales, malestar en el pecho, dolores de cabeza, fiebre y escalofríos.
Es relevante mencionar que, en su forma original, el teflón contenía un ácido conocido como perfluorooctanoico, el cual ha sido asociado con ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, en la actualidad, esta sustancia ha sido eliminada en gran medida de los productos de teflón disponibles en el mercado.
La película "Oppenheimer" nos transporta al pasado para explorar los eventos cruciales detrás de la creación de la bomba nuclear, pero pocos conocen su impacto indirecto en nuestra vida cotidiana a través de los sartenes de teflón, un recordatorio de cómo la ciencia y la tecnología pueden influir de manera inesperada en el desarrollo de la humanidad. Aunque el teflón ha demostrado ser un valioso aliado en la cocina moderna, es esencial utilizarlo con precaución y conocer sus límites para garantizar nuestra seguridad y bienestar.