En una medida de constante supervisión de los alimentos y bebidas que consumimos, y de acuerdo con un comunicado de El Laboratorio en Contra de la Obesidad (LABDO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió revisar el aspartamo, un edulcorante de bajo contenido calórico que se encuentra en más de seis mil productos a nivel global. Esta medida responde a posibles sospechas de efectos secundarios adversos vinculados a su consumo.
De acuerdo con la información de LABDO, el aspartamo se usa con frecuencia en la industria alimentaria y de bebidas debido a su dulzor y bajo aporte calórico. A menudo se recomienda a las personas diabéticas. Sin embargo, su perfil de seguridad se ha cuestionado, lo que ha llevado a un análisis en profundidad por parte de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés). Además, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios está trabajando en una actualización de su evaluación. Se espera que el 14 de julio estén disponibles los resultados en relación a la ingesta diaria aceptable y la exposición alimentaria.
LABDO agrega que, en un esfuerzo por garantizar la transparencia y abordar las inquietudes, la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés) ha respaldado este proceso de revisión, declarando su confianza en la rigurosidad científica del Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la FAO y la OMS. La asociación espera que la publicación completa de los resultados pueda esclarecer las dudas y poner fin a las especulaciones.
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El aspartamo es uno de los muchos sustitutos del azúcar disponibles en el mercado. Otros incluyen la sacarina, la sucralosa, el acesulfamo K y la stevia. Estos productos proporcionan dulzor a los alimentos y las bebidas sin añadir calorías extra.
Descubierto en 1965 y aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) en 1981, el aspartamo se compone de dos aminoácidos: ácido aspártico y fenilalanina. Estos componentes se encuentran de forma natural en los alimentos que contienen proteínas, como carnes, cereales y productos lácteos.
Los productos que contienen aspartamo son variados e incluyen desde chicles y pastelería, hasta mezclas para postres, yogures y algunos productos farmacéuticos. Incluso se utiliza en bebidas y productos reducidos en calorías.
Estudios han sugerido que el aspartamo puede ser útil para el control del peso. LABDO menciona que en un ensayo clínico de dos años, dirigido por el Dr. George Blackburn de Harvard, encontró que el aspartamo puede ser efectivo no solo en la pérdida de peso, sino también en su mantenimiento, siempre y cuando se incluya dentro de un programa de control multidisciplinario.
Con esta revisión en curso, la OMS busca ofrecer una mejor orientación y claridad a los consumidores y a la industria alimentaria sobre los posibles riesgos y beneficios del consumo de aspartamo.