El cometa "Diablo," un gigante cósmico que ha mantenido en vilo a la comunidad científica en los últimos meses, se encuentra en ruta hacia la Tierra. Este cuerpo celeste, tres veces más grande que el Everest, la montaña más alta del planeta, ha generado innumerables interrogantes sobre su peligrosidad. ¿Debemos preocuparnos por su llegada?
La revista científica Live Science ha reportado que este cometa, oficialmente conocido como 12P/Pons-Brooks, debe su apodo "Diablo" a sus notables explosiones y a su singular apariencia. Las erupciones criovolcánicas que ha experimentado han moldeado su forma en la que destacan dos prominentes cuernos, evocando la imagen del diablo en el imaginario popular. Este fenómeno astronómico es fascinante y misterioso.
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El "Diablo" es un cometa frío, compuesto principalmente de un núcleo sólido rodeado por una nube gaseosa denominada coma, que escapa de su interior. Con un diámetro de alrededor de 30 kilómetros, está conformado por una mezcla de hielo, polvo y gas. Cuando los rayos del Sol inciden sobre él, el calor resultante provoca un aumento en la presión de su núcleo, desencadenando explosiones violentas que arrojan fragmentos al espacio. Esto contribuye a su imponente y aterradora apariencia.
La gran incógnita que rodea al "Diablo" es si representa algún peligro para nuestro planeta. Los científicos han investigado minuciosamente su trayectoria y han llegado a la conclusión de que no existe motivo para la alarma. Actualmente, este cometa se dirige al interior del sistema solar, donde se espera que orbite alrededor del sol y sea visible desde la Tierra.
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No hay amenaza para la Tierra
De acuerdo con las predicciones, el 21 de abril de 2024 será la fecha en que el "Diablo" se acerque a la Tierra lo suficiente como para ser visible a simple vista. No obstante, no hay razón para entrar en pánico, ya que no representará una amenaza real para nuestro planeta. Pasará a una distancia segura, sin entrar en contacto con la Tierra ni ejercer influencia alguna sobre nuestra órbita. Además, tras su cercana aproximación en 2024, no volveremos a avistar al "Diablo" hasta el año 2095.
El cometa "Diablo" puede parecer aterrador en su apariencia y su nombre, pero no hay motivo para preocuparse. La astronomía nos brinda una oportunidad única para observar este fenómeno cósmico sin riesgos para la Tierra. Este evento nos recuerda la maravilla del universo y la importancia de seguir investigando y comprendiendo nuestro cosmos.