La Madre Teresa de Calcuta, canonizada como santa por la Iglesia Católica en 2016, es una figura que ha dejado un impacto indeleble en el mundo a través de su inquebrantable dedicación al servicio y sus conmovedoras palabras de sabiduría. Al recordar las frases célebres de la Madre Teresa, somos desafiados a reflexionar sobre cómo podemos incorporar sus principios en nuestras propias vidas.
Su legado nos impulsa a ser agentes de cambio, a sonreír a pesar de las adversidades y a vivir con un propósito más grande: servir a nuestros semejantes con amor y compasión. La Madre Teresa de Calcuta, cuyo nombre de nacimiento era Agnes Gonxha Bojaxhiu, fue una religiosa católica de origen albanés que se convirtió en una de las figuras más icónicas en el mundo de la caridad y el servicio humanitario del siglo XX.
Te podría interesar
La vida de la Madre Teresa estuvo marcada por su profundo compromiso con ayudar a los más necesitados, especialmente a los pobres, los enfermos y los desfavorecidos. Tras un período de enseñanza en un convento en Irlanda, en 1928, decidió unirse a la Orden de las Hermanas de Loreto y se trasladó a la India. Pasaron años antes de que obtuviera permiso para dedicarse a su misión de servir a los pobres y los enfermos, pero en 1950, finalmente, fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad.
La labor de la Madre Teresa y sus hermanas se centró en atender a los más desfavorecidos, especialmente a los enfermos terminales, los leprosos y los moribundos en las calles de Calcuta. Su trabajo se extendió rápidamente a otras partes de la India y luego a otros países del mundo. Fundó hospitales, orfanatos y centros de atención médica y social, brindando cuidados y apoyo a millones de personas.
No te puedes perder: El lado oscuro de la Madre Teresa de Calcuta
Las mejores frases de Madre Teresa de Calcuta
A continuación, exploraremos algunas de sus frases más inspiradoras que trascienden el tiempo y siguen iluminando el camino de aquellos que buscan la compasión y el amor en sus vidas.
- "Perdonar nos da un corazón puro , y el que tiene un corazón puro puede amar a Dios".
- "Hay que cuidarse del orgullo , porque el orgullo envilece cualquier cosa".
- "El que no vive para servir, no sirve para vivir".
- "Mientras el trabajo sea más repugnante , mayor ha de ser nuestra fe y más alegre nuestra devoción".
- "La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz".
- "Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo aquella puerta que se cerró que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros".
- "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota".
- "Si no se vive para los demás , la vida carece de sentido".
- "Perdonar nos da un corazón puro , y el que tiene un corazón puro puede amar a Dios".
- "Si alguien necesita un pedazo de pan, basta ofrecérselo para saciarlo; si necesita descanso, basta una cama. Pero ante un ser humano abandonado , no basta la ayuda material, se precisa una ayuda efectiva y espiritual que es mucho más difícil. Por eso es tan importante la labor de nuestras hermanas. Ellas entienden muy bien esas necesidades".
La Madre Teresa recibió numerosos premios y reconocimientos por su trabajo humanitario, incluido el Premio Nobel de la Paz en 1979. A pesar de su fama y éxito, mantuvo un estilo de vida humilde y siguió viviendo en la pobreza, dedicando su vida al servicio de los menos afortunados.
Su legado de compasión y amor al prójimo sigue inspirando a personas de todas las creencias y culturas en todo el mundo. La Madre Teresa es un ejemplo perdurable de altruismo y dedicación al servicio humanitario, y su vida y obra han dejado una huella imborrable en la historia de la caridad y la ayuda a los necesitados. En 2016, la Iglesia Católica la canonizó como santa, reconociendo oficialmente su santidad y su contribución al mundo.