VERACRUZ, VER.- Toda persona que vive y camina por el puerto de Veracruz reconoce los dos “Árbol del Bikini”, intervenidos con pintura para simular la figura de una mujer usando traje de baño. Uno de ellos se encuentra en el cruce de la avenida Salvador Díaz Mirón y la calle Alacio Pérez desde hace más de 20 años; el segundo, más reciente, está en la esquina de las avenidas Simón Bolívar y 20 de Noviembre, pintado en agosto del 2020.
Ambos árboles se han convertido en parte del paisaje urbano y en puntos de referencia popular, aunque no exentos de controversia. Se estima que estos árboles a diferencia de otros tan longevos que existen en el puerto, solo tienen entre 30 y 40 años de edad, de acuerdo con el biólogo Jesús Cuevas, mientras en el puerto hay árboles con más de 300 años, como el huanacaxtle del parque zoológico Miguel Ángel de Quevedo.
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Contexto: ¿Pero quién es el pintor de tras de estas obras?
El autor de estas pinturas es el artista plástico Faustino Portilla Pineda, originario de Veracruz y con una trayectoria de más de dos décadas. Además de los árboles del bikini, Faustino Portilla es también el creador de "El Mar Humor", figura que se quema tradicionalmente durante la inaguración del Carnaval de Veracruz desde el año 2000.
La segunda versión del "Árbol del Bikini" generó diversas críticas en el pasado por parte del grupo feminista Colmena Verde, que calificó la obra como un acto de violencia simbólica hacia las mujeres.
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Pero el artistas ha rechazado que su intención haya sido cosificar la figura femenina. Aclaró que su inspiración fue un homenaje a su madre, quien lo introdujo desde niño al arte y fue una figura central en su formación artística.
Hace años Faustino Portilla Pineda, comentó que “El lenguaje y el distintivo de mi obra no es para sexualizar; podría sugerirse agregar un texto que diga que se respeta a la mujer, que vino al mundo para ser libre, para ser amada y respetada, porque esa es mi manera de pensar”, declaró el autor.
Para algunas personas, el “Árbol del Bikini” forma parte del folclor jarocho; para otras, es una muestra de cómo el espacio público también refleja las tensiones entre expresión artística, cultura popular y luchas por la igualdad de género.
LM