XALAPA, VER.- A tan solo 2 horas, aproximadamente, de la capital del estado de Veracruz, se ubica un pequeño municipio en la región de las Altas Montañas. En este lugar, de acuerdo con la memoria colectiva de los pobladores, hace muchos años se descubrió un templo, el cual, actualmente, es considerado uno de los más antiguos de la entidad.
De acuerdo con la leyenda de los pobladores de Zentla, un pequeño municipio de Veracruz con tan solo 12,581 habitantes, fue encontrado entre la maleza por un cazador, un pequeño templo, luego de permanecer en el olvido y abandono. Este templo fue rehabilitado con el paso de los años y ahora es un atractivo de la localidad.
En las altas montañas de Veracruz, a veinte minutos de la cabecera municipal, justo en la localidad Pochote Zentla, se encuentra un sencillo y reducido templo dedicado a San Jerónimo y San Isidro Labrador, hoy en día pintado de colores blanco con dorado, rodeado de un verde pasto, árboles y una cerca de madera con alambres que sus pobladores realizaron. Además, aún conserva su el retablo de madera original, el bautisterio y algunas imágenes de santos desde su construcción
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Según el historiador e investigador Miguel Ángel Flores originario de Huatusco, durante la conquista española la evangelización fue parte de ellos, pues, para lograr que los indígenas obedecieran a sus órdenes y cedieran sus tierras, necesitaron ayuda de la iglesia cristiana quien enviaba a frailes a tierras hostiles para irse adentrando en la sociedad de esos territorios.
Al llegar los primeros frailes a lo que hoy es Zentla, construyeron un pequeño templo de una sola torre para incorporarlos a la religión cristiana, el templo de San Jerónimo y San Isidro Labrador, la cual con el paso de los años fue abandonada y olvidada entre la selva.
Los pobladores, a través de las generaciones cuentan sobre la leyenda, la cual indica que fue un cazador quien lo encontró. Este perseguía a un venado quien creyó que entraba a una cueva entre la maleza, pero al adentrarse más observó unas figuras humanas, y al acercarse tomaron forma de un altar, la cueva en realidad era el templo.
Entre el descubrimiento se toparon con una campana lo que dio el indicador aproximado de su año de construcción, pues tiene grabada el año 1547 además de la frase en latín y griego "Acuérdate de mi madre de Dios".
Además, en su interior hallaron un túnel que conecta con la Cueva del Chivo utilizada muy probablemente para huir y escabullirse durante la guerra Cristera en México. Se le han hecho pequeñas modificaciones debido al deterioro y descuido interno.
Actualmente, El templo de San Jerónimo y San Isidro Labrador sigue de pie, continúa realizando actividades católicas, como las misas todos los domingos y su fiesta patronal realizada el 30 de septiembre. Aunque es patrimonio histórico y cultural de Zentla las autoridades han evitado alguna estrategia para que este posible atractivo turístico sea visibilizado.
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