XALAPA, VER.- Si eres mexicano, de seguro cuando es temporada de frío no puede faltar un Chocolate Abuelita bien caliente en tu mesa, pero ¿sabes quién fue la mujer canosa y de anteojos que posa con una taza de chocolate en el empaque amarillo de las tabletas?
Se trata de Sara García Hidalgo, una actriz veracruzana que nació el 8 de septiembre de 1895 en el municipio de Orizaba, región de las Altas Montañas de Veracruz. Además, es una de las caras más conocidas de la época del cine de oro mexicano debido a sus papeles como “abuelita” en más de 100 películas.
Sara García es conocida en la memoria colectiva como La Abuelita de México y es que en el año de 1973 se convirtió en la cara del Chocolate Abuelita al “ser un ícono mexicano que representa los atributos más importantes de la personalidad de la marca: apapachadora, cálida, hogareña”, se lee en la página oficial del producto.
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De acuerdo con la historia que ha sido contada en internet y en algunos programas de televisión, la veracruzana tuvo una vida muy difícil desde la muerte de su padre en 1900, cuando sufrió un derrame cerebral y se tuvieron que mudar a vivir a la Ciudad de México para una mejor atención. Cinco años después, ya en México, su madre murió a causa de una fiebre tifoidea.
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En el año de 1917, Sara García comenzó su carreta como actriz en la película de cine mudo “En defensa propia”, por el director Joaquín Coss. A partir de esa fecha ingresó a varias compañías de teatro en la que destacó en varias obras por ser una gran comediante.
Un dato curioso de Sara es que entre 1930 y 1940 se habría quitado 14 dientes para interpretar papeles de abuelita, sin embargo, personas que trabajaron con ella aseguraron que las piezas dentales que le faltaban fueron a causa de una infección que tuvo.
Su primer papel principal se lo dieron en 1936 con “Así es la mujer” y “No basta ser madre”, donde compartió papel con su hija. Además, Sara actuó junto a Pedro Infante, Fernando Soler, Jorge Negrete, Silvia Pinal, Cantinflas, Vicente Fernández y Marga López.
Sara García murió en 1980, a los 85 años de edad, en la Ciudad de México a causa de un paro respiratorio.
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