BOCA DEL RÍO, VER. - David, Ximena, Karla, Rosa, Víctor, Camila y Alicia tienen algo en común. Las cinco mujeres y dos hombres son sobrevivientes del cáncer, a quienes la enfermedad les arrebató la salud por varios años. Asimismo, las 7 personas hicieron lo que pocos: escalar el Pico de Orizaba.
La hazaña la lograron durante los últimos días de 2022, cuando, luego de haber entrenado y practicado con el equipo de alpinismo, los siete sobrevivientes comenzaron uno de los viajes más intrépidos que el ser humano puede realizar.
Los ahora alpinistas realizaron este viaje gracias a la asociación Cimas de la Esperanza, la cual desde 2020 realiza anualmente escaladas al volcán más alto del país, en el que personas que sobrevivieron al cáncer son entrenadas y llevadas a vivir la experiencia de escalar.
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Además de esto, la asociación busca que estas personas se conozcan y se unan a causa de sus experiencias en común, conocer sus historias de resiliencia y ser ejemplos de que un diagnóstico de cáncer no siempre significa una sentencia de muerte para los pacientes.
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El viaje de 2022 se realizó entre los días 22 y 27 de diciembre, cuando los siete sobrevivientes de cáncer, además de instructores, escaladores y personal de la asociación iniciaron el recorrido, desde las faldas del volcán, pasando por laderas escarpadas, hasta alcanzar el glaciar y posteriormente la cima.
El volcán Pico de Orizaba se alza a 5 mil 747 metros sobre el nivel del mar, y escalarla representa un reto físico y mental para los alpinistas. Más aún, en las condiciones de los ex pacientes oncológicos.
De los seis, David, Ximena y Camila perdieron una pierna a causa del cáncer; sin embargo, el ejemplo de David Elíseo, alpinista de alta montaña a quien el cáncer le arrebató una pierna y un pulmón, los empujó a subir.
El 27 de diciembre, los siete sobrevivientes, además de los instructores Mateo y César, alcanzaron la cima del Citlaltépetl.
Cimas de la Esperanza
La asociación Cimas de la Esperanza fue fundada en 2020 en México por el empresario Mateo Dornier, relacionado con la familia Dornier de Francia, los cuales iniciaron un movimiento para apoyar a personas con cáncer.
Pierre y Charlyne Dornier fundaron la asociación "Semons I'espoir" (Sembrar la esperanza), en honor a sus hijas Emilia y Valeria, quienes fallecieron a causa de la leucemia.
La asociación fue creada con la finalidad de mejorar las condiciones para menores enfermos con diversos tipos de cáncer, en hospitales franceses.
Además de esto, "Semons L'espoir" fomentaba la cultura de la esperanza, al incluir testimonios de los niños que habían logrado curarse y superar el cáncer, recuperando la vida.
mb