La denuncia pública de Wendolyne Morales sobre una sucursal del café Bola de Oro en Veracruz se viralizó en redes sociales y desató una ola de comentarios, entre los que destacaban un punto: ¿a qué hora se debe dejar de atender a los clientes en un negocio?
Wendolyne Morales narró que, el pasado 11 de diciembre, alrededor de las 21:45 horas, acudió al café Bola de Oro, ubicado en la avenida Cuauhtémoc de la ciudad de Veracruz; sin embargo, le negaron el servicio, porque ya estaban a nada de cerrar, “cuando el horario en puerta y en internet es a las 10 pm”.
“La chica argumentó que a esa hora salen los empleados y que me tocaba ser comprensiva”, explicó Wendolyne Morales.
La mujer, que junto a otras cinco personas se quedaron sin degustar un café, se dijo molesta, pues deberían ser más específicos con los horarios que promocionan, ya que podría dañarse la relación cliente y prestador de servicio, por lo que pidió compartieran su denuncia y así poder llegar a los encargados de este café.
“Plis compartir a ver si logro encontrar a los encargados y conozcan de esta situación”, pidió a través de sus redes sociales.
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Este comentario generó disputa en las redes sociales, pues hay personas que aseguraron que, si el restaurante o prestador de servicio indica que se cierra a las 22:00 horas, a esa hora debería cerrarse la producción, esto con el afán de dar el mejor producto; no obstante, si se requiere que salgan a esa hora los trabajadores, se tendría que cerrar una hora antes.
¿A qué hora deben dejar de atender?
Wendolyne despertó el interés en la sociedad veracruzana sobre a qué hora es preferible cerrar y/o dejar de operar un restaurante o café, así que, revisando la página oficial de Bola de Oro, especifica que se dejará de atender al horario de cierre, por lo que la mujer junto a las otras cinco personas, se encontraban en tiempo.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ya sea que hiciste reservación o compra normal, el consumidor tiene derecho a que se respeten las fecha y hora establecidas, así como, el menú y los costos visibles de estos, es decir, Wendolyne llegó a tiempo, por lo que debería recibir el producto.
Si bien en los comentarios aseguraban que es cuestión de “entender”, cualquier persona que sienta que no se entregó bien el servicio, puede levantar una queja o una denuncia ante la Profeco, de esta forma, personal de la Procuraduría acudiría al negocio y checaría que se cumpla lo estipulado.
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