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VIH en Veracruz: la lucha de una madre por prevenir más casos

Rosa recibió el diagnóstico de VIH junto a su hija de un año y medio; hoy alza la voz para prevenir a otras mujeres, en un estado donde aumentan los nacimientos con el virus

VIH en Veracruz: La lucha de una madre por prevenir más casos
Salud.VIH en Veracruz: La lucha de una madre por prevenir más casosCréditos: Mara Lopez
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VERACRUZ, VER.- Rosa Elena tenía 29 años cuando enfermó de una gripe que le duró semanas. Cada día estaba peor; fiebre, escalofríos y dolor de cuerpo que iban y regresaban con mayor intensidad. Fue de médico en médico por tres meses, hasta que en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz la diagnosticaron con VIH-sida y —erróneamente— con neumonía.

El mundo se le vino encima, se paralizó. Pensó que moriría y que había contagiado de neumonía a Vannia, su hija de 1 año 6 meses que recibía lactancia materna. Al ser canalizada al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPACITS), se confirmó que Vannia también es portadora de VIH.

La noticia impactó a Rosa, y la culpa, que aún la acompaña, le impidió dormir. A 8 meses del diagnóstico de ambas, la también madre de una niña de 10 años alza la voz para contar su historia y prevenir más casos como el suyo.

Hasta el 2 de noviembre de 2024 —Rosa y Vannia recibieron su diagnóstico en octubre— la Secretaría de Salud reportó mil 104 casos acumulados de infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana en Veracruz. En lo que va del 2025 —a tres meses de cumplir el año de su diagnóstico—, el estado acumula 942 casos hasta la semana 29, en julio.  

Patricia Ponce, coordinadora estatal del Grupo Multisectorial VIH-SIDA Veracruz, asegura que la Secretaría de Salud no tiene el registro de cuántos de estos casos corresponden a niños, niñas, población indígena y mujeres amas de casa. “Y si los tiene, no lo comparte”, sostiene.

Además, la perteneciente al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social con sede en Veracruz, señala que el estado se posiciona como el primero con mayor número de nacimientos de niñas y niños con VIH. “Cifras y datos no tenemos” dice, aunque hace la afirmación debido a estudios realizados por el centro.

“Prácticamente la Secretaría de Salud nos lo va a negar, porque ellos tratan de encubrir, porque eso habla del mal trabajo que hacen. No sólo en el de prevención, sino el (de) ofrecer a una mujer embarazada una prueba de detección oportuna que pueda impedir ese nacimiento”, sostiene. 

Amas de casa: grupo vulnerable 

Vannia tiene el cabello café castaño y una personalidad desafiante. Juega, ríe y socializa sin problemas, y cada vez que llama a Rosa, ella va. Verla reír le somatiza la culpa que siente en cada consulta médica, análisis sanguíneo y toma de medicamentos que hace llorar a su hija. 

Rosa conoce lo importante que es cumplir con la media pastilla diaria, y gracias a las consultas psicológicas que CAPACITS le ofrece mensualmente, está cada vez más cerca de vivir en la normalidad. 

Aún tiene miedo e incertidumbre, pero se encontró como una mujer fuerte y resiliente. Antes de recibir su diagnóstico enfrentó la separación de su pareja, un hombre que la hundió en la depresión debido a su consumo de estupefacientes, a sus infidelidades y a los problemas económicos que le heredó. Entonces Rosa sólo era ama de casa

De acuerdo con Patricia Ponce, las mujeres amas de casa representan entre 14 y 16 por ciento de las personas contagiadas de VIH en Veracruz. Esta cifra, asegura, lleva 15 años en aumento.  

“Las relaciones de pareja se han convertido en un factor de riesgo porque 8 de cada 10 mujeres, a nivel nacional, adquieren el VIH a través de una relación sexual con su pareja única, con su marido, con su novio”, explica la investigadora. 

Cuando Rosa le compartió a su familia que tenía VIH, lo hizo con miedo, pero segura. “No me dio pena porque yo sé quién soy, cómo soy, qué hago, y gracias a Dios no tengo la necesidad de esconder mi diagnóstico”, dice firme. 

Además del VIH, su entonces pareja la contagió de sífilis, una infección de transmisión sexual (ITS) que, si no se trata a tiempo, puede causar la muerte. Para Patricia Ponce, este tipo de casos continúan por la forma en que las mujeres son educadas. 

“Las mujeres no sexuamos, las mujeres amamos, ¿no? Las mujeres nos entregamos. A las mujeres los hombres deben cuidarnos, deben enseñarnos. Yo no tengo autonomía sobre mi cuerpo, mi sexualidad, mi vida. Y entonces, como me ama, me va a cuidar — describe— esto tiene que ver con la falta de educación sexual, de autonomía, con la falta de derechos. Con la cantidad de niñas que son vendidas, violentadas, violadas”.

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Una deuda en la prevención 

Para Rosa no ha sido fácil enfrentar su diagnóstico y además el de su hija. Sin embargo, toma su historia como ejemplo para que otras mujeres no cometan su mismo error: “confiar de más”.

“Soy ignorante ante una prevención, pero háganse exámenes regularmente. No sé si hacerte el examen te salve, pero puedes salvar a tu bebé. Desafortunadamente yo no supe cuándo adquirí el virus, me enteré tarde porque cuando mi hija fue y se hizo el examen ya era VIH positivo, y ya no puedes cambiar el diagnóstico, lo puedes controlar”, explica. 

La Secretaría de Salud tiene una deuda pendiente con las poblaciones vulnerables, explica la investigadora. Según cifras del propio organismo, Veracruz es el tercer estado con mayor cantidad de casos de VIH notificados en los últimos 10 años, con 133 mil 775. Encima se encuentran México con 18 mil 609 y Ciudad de México, con 14 mil 588 casos. 

“Por parte de la Secretaría de Salud no hay trabajo de prevención, ni con las mujeres ni con nadie. No hay una política de prevención en el estado, ni a través de spots, ni de radios, ni de escuelas, ni promueven el uso correcto y sistemático del condón, sea masculino o femenino, y por eso tenemos los primeros lugares en el nacimiento de niños con VIH”, sentencia Patricia Ponce.

lm