VERACRUZ, VER.- “Aquí vas a recibir golpes y van al cerebro, en el boxeo no se juega”, le decía Isaac “La Bamba” Castán a Romina, su hija de 12 años próxima a romper el récord Guinness como la niña más joven en debutar como pugilista.
“Papá, si yo estoy llorando no importa. Lloro porque tengo sueño, pero yo quiero entrenar, correr y ser boxeadora”, le dijo Romina “La Bambita Jr” a los 7 años en alguna ocasión.
Cuando Romina Castán Lara comenzó a entrenar no quería ser boxeadora, quería ser como su papá. A los 4 años, “La Bambita Jr” comenzó a practicar box como reflejo de lo que hacía Isaac después del trabajo. Un poco de sombra, costal y cuerda. Con el tiempo, la admiración se convirtió en gusto, disciplina y un sueño: ser campeona mundial y debutar como la boxeadora más joven de la historia.
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Inspirada por su padre
Isaac siempre le inculcó a Romina el deporte, pero nunca la imaginó como una boxeadora profesional de 12 años. Recordar su primera pelea, incluso, lo hace llorar. A sólo unos días del evento “Veracruz, Tierra de Campeones”, donde la adolescente compartirá ring junto a figuras como Esneidy “La Leona” Rodríguez y la tailandesa Wisuta Sirittidet, la familia Castán Lara prepara a Romina.
Baños de hielo y entrenamientos que inician a las 5:00 de la mañana y continúan hasta tres horas por la tarde, son parte de su preparación física y mental. Romina “La Bambita Jr”, es reconocida por su fuerza al golpear, su talento y disciplina. Algo que descubrió a los 8 años, luego de su primera pelea amateur en ciudad Cardel.
“Nada más para que sienta, a ver qué rollo, porque no tira ni un golpe en el gimnasio”, dijo Isaac antes de su primera pelea, en 2021. “Cualquier cosa la paramos”, insistió. En aquella ocasión Romina peleó contra una niña tres años mayor, aunque algunos centímetros más baja de estatura.
“Y desde que salió... ¡Aso!, me acuerdo de eso. Salió a tirar chingadazos, pero como nunca, nunca la había yo visto. Ahí empezó Romina”, recuerda orgulloso Isaac, entre risas y mientras aguanta el llanto.
Romina golpeó tan fuerte, recuerda, que incluso el referee tuvo que hacer dos conteos de contención, una práctica frecuente en el box juvenil para proteger a los adolescentes de posibles lesiones.
Desde entonces, “La Bambita Jr” ha ganado cada una de sus peleas, las cuales suman 56 y un empate que Isaac considera, también, haber ganado.
Para Romina, esa primera pelea fue como un despertar. Hasta ese momento, con 8 años y dos de entrenamiento diario, “La Bambita Jr” nunca había tirado un golpe. “No sé cómo me nació, porque yo no iba con la intención, nomás me iba a cubrir. No sé, como que me sacó la chispa y así fue como la gané”, recuerda entre risas.
“Está loca la chamaca”
Romina “La Bambita Jr” destaca por su coraje, fuerza y disciplina. Según Isaac, las personas que desconocen del box son quienes critican no sólo a la adolescente, sino también a su familia. “Pues sí, la chamaca está loca también”, concluye entre risas.
El próximo agosto, Romina iniciará el primer año de secundaria. Durante los seis años que ha entrenado en el gimnasio de su padre, nombrado como “La Bamba” y ubicado en Geo Villas Los Pinos, la adolescente explica que el box no es un deporte común, y menos entre las niñas, por lo que generalmente pasaba desapercibida en su primaria.
“A los niños como que no les importa casi el boxeo, ellos son más del fútbol y no me preguntaban mucho”, recuerda. Sin embargo, se reconoce como orgullosa de ser una de las pocas niñas que practica el deporte.
“Es mi pasión, es lo que quiero para toda mi vida. Mi vida es boxeo. Sólo boxeo”, apunta Romina. “Mi papá fue mi inspiración para empezar en el boxeo, y ahora mi inspiración es La Leona”, dice con una sonrisa.
Esneidy “La Leona” Rodríguez, es madrina de box y de salida de graduación de Romina. La conoció cuando debutó, a los 8 años. Desde entonces, la personalidad fuerte, amable y solidaria de Esneidy motiva a la próxima pugilista más joven de la historia.
Contrario a lo que piensan las personas que se oponen al deporte, Romina considera al boxeo como un medio para desestresarse, mantenerse en forma y hacer amistades. Inclusive para desenvolverse como entrenadora en el gimnasio de Isaac “La Bamba” Castán, una actividad que en realidad no disfruta pero que, igualmente, la realiza.
Con una sonrisa, Romina dice que le recomendaría a los jóvenes de su edad “que vengan a entrenar, que dejen la flojera. Que es bueno para el cuerpo, y pues también ayuda para desestresarnos”.
El deporte como forma de vida
Romina es una adolescente con una rutina guiada por la disciplina más que por la motivación. Las 56 victorias que ha conseguido en 4 años de carrera amateur se han debido a eso y a la participación de su familia, quienes siempre la motivan a continuar.
“Es una máquina”, describe Isaac con orgullo. Sin embargo, para lograrlo su familia ha tenido que trabajar duro. No sólo en el gimnasio, sino también al involucrarse en tandas familiares o vecinales que les ayuden a financiar los viajes de las peleas.
“Sabemos (que va a ganar) porque vemos el potencial de Romina. No es una niña normal, es una niña loca que sí aguanta golpes (...) Va a ser la mujer más joven y va a ser campeona mundial”, sostiene Isaac “La Bamba”.
lm