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Casa Bamba: el proyecto de Airbnb que busca revivir el Centro Histórico de Veracruz 

Casas en ruinas y calles solitarias, son la realidad actual del Centro de Veracruz. La llegada de rentas de Airbnb podría generar un nuevo "renacimiento" del flujo de personas en el primer cuadro de la ciudad

Con Airbnb traerán más visitantes a la zona abandonada
Revitalización del Centro de Veracruz.Con Airbnb traerán más visitantes a la zona abandonada
Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER.- Por las noches, el Centro Histórico de Veracruz muere. Después de las 10, cada local ha bajado sus cortinas y cada esquitero, heladero y raspadero abandonó su lugar. Se haya logrado o no la venta del día, ningún comerciante o empleado queda sobre las avenidas Independencia y 5 de Mayo porque “nadie” vive en el corazón de la Villa Rica de la Vera Cruz. 

Hasta hace 20 años, según afirma el experto inmobiliario, Pedro Fernández, esta zona contaba con mayor densidad habitacional. Niños disfrutaban del Centro Histórico más antiguo de México y familias enteras aún habitaban los departamentos y casas que hoy permanecen abandonadas

Propiedades desde los 2 hasta los 6 millones de pesos se encuentran descuidadas y en espera de ser compradas, por personas como Gerardo Díaz Castellanos. Desarrollador inmobiliario de Veracruz, encontró la forma de reavivar el Centro Histórico: a través de Casa Bamba

Este proyecto de Airbnb que continúa en construcción y que planea ejecutarse en agosto de 2025, se encuentra ubicado sobre la avenida Independencia en el número 958, frente a la sucursal de BBVA. En esta zona de bancos, los únicos vecinos de Casa Bamba son ellos y el Centro de las Artes Hugo Argüelles. Un Oxxo y más edificios abandonados se encuentran al final de la calle. 

Gerardo Díaz

Los cuatro pisos, el estacionamiento, el local y la azotea que posee el edificio de la década de 1960, serán transformados en un Airbnb con 10 departamentos que buscan, de alguna forma, aportar a la recuperación del Centro Histórico por medio de la motivación empresarial. 

Regulación del INAH sobre modificaciones en el Centro Histórico 

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) decretó la zona de monumentos históricos de la ciudad de Veracruz en el 2004, durante el sexenio del presidente Vicente Fox de Quezada. En este, se especifican las calles comprendidas en los 1.5 kilómetros cuadrados de área como zona de monumentos históricos, también llamado Centro Histórico

Dicha zona, dividida en los perímetros A y B, no debe confundirse con los inmuebles históricos, que son edificaciones construidas durante los siglos XVI al XIX que estaban hechos de materiales como el coral. Estos, según el decreto del INAH, superan las 500 edificaciones y son enlistados en el documento con su dirección exacta. 

Aunque pudiera sonar a muchas edificaciones, la verdad es que estos son solo “una pequeña parte” de los que sobrevivieron desde la creación del decreto de la zona de los monumentos históricos de la ciudad de Veracruz.  

Por lo tanto, el Centro Histórico debe entenderse como toda el área en el que se ubican estos inmuebles, los cuales, a su vez, están rodeados de otros que son catalogados como modernos. El ejemplo es Casa Bamba, una propiedad de 1960 rodeada de construcciones similares y de inmuebles históricos, como lo es el edificio 924, ubicado a solo unos metros de distancia sobre la esquina de la calle Emparan. 

Casa Tortuga

Debido a que Casa Bamba no es un inmueble histórico –aunque puede que en su lugar sí haya habido uno de al menos 300 años de antigüedad–, su remodelación requirió de menos trámites y permisos ante el INAH, quien además regula que el Centro Histórico conserve su estética colonial. 

Por esto, Gerardo aprovecha para transmitir que el INAH no debe ser considerado como un impedimento para revitalizar el Centro Histórico, ya que, si se tiene una propiedad moderna, el proceso de compraventa y de remodelación es, en realidad, sencillo. 

“Aunque no sea un monumento histórico la propiedad que adquiriste, el INAH te pide ciertas regulaciones, como la construcción colonial o neoclásica, fachadas con elementos ornamentales, que sean las ventanas más largas que anchas, y las puertas igual”, explica Gerardo. 

A esto, añade que los edificios del Centro Histórico no pueden tener remetimientos, recubrimiento de piedras, fachaletas ni balcones superiores a los 70 centímetros, entre otras especificaciones que, insiste, son fáciles de respetar.  

“Casa Bamba era un edificio moderno que desentonaba con todo lo demás, ahora que lo estamos remodelando, pues va a ser como siempre debió haber sido, que eso también está padre”, señala Gerardo Díaz. 

El desarrollo que supuestamente impide el INAH 

En sus redes sociales, el desarrollador inmobiliario aprovecha para explicar el tipo de procedimientos que se deben que realizar ante el INAH en caso de adquirir alguna propiedad ubicada en la zona de monumentos históricos. Los cuales, apunta, son completamente gratuitos y sencillos de tramitar

“Hay mucho recelo, casi, casi odio al INAH. Que porque son unos tiranos y que por su culpa el Centro Histórico está así, que no dejan hacer nada, que los permisos son carísimos y pues, no puede estar más alejado de la realidad. O sea, el trámite con el INAH no cuesta un peso y son súper accesibles”. 

Explica además que, si bien la tramitología puede ser “mucha”, el problema está en que “a la gente no le dejan hacer lo que quieren” con el edificio que poseen, lo que equivaldría a demolerlos debido al tipo de mantenimiento especializado que requiere un monumento histórico; hecho que dice, los hace enojar. 

“Vas (al INAH) y hasta te hacen propuestas de fachadas, y te ayudan y te sacan el archivo histórico y te dicen: ‘Mira, este proyecto (anterior) lo autorizamos y es de esta manera’ para darte ideas. La verdad, son súper accesibles”, insiste. 

La razón de esta accesibilidad del Instituto de Antropología e Historia, dice Gerardo, es el interés que tienen en que particulares como él se sumen a la revitalización del Centro Histórico; algo que busca la alcaldesa Patricia Lobeira con su Proyecto Integral, por el que se han realizado modificaciones a la avenida Independencia y se ha apoyado, por ejemplo, la construcción de la Plaza al Heroísmo Veracruzano que realiza ASIPONA Veracruz

Sin embargo, además del recelo que roza entre el odio que describe, se le tiene al INAH, por creérsele culpable del mal estado del Centro Histórico, Gerardo explica que este abandono sucede por varias razones. Una, por ejemplo, es que muchas de las propiedades más antiguas de la zona están intestadas. Otra, menciona, es que estas son heredadas a personas que no tienen los recursos para remodelarlas y, por ende, intentan venderlas “en cantidades estratosféricas”. 

Pedro Fernández, con 35 años de experiencia en la vivienda y el desarrollo urbano, añade que las razones pueden ser otras, como la imposibilidad de acceder a estas propiedades por su antigüedad a través de un crédito Infonavit o Fovisste, así como a las malas condiciones físicas de los edificios. Lo que hace que, en lugar de comprar una propiedad en mal estado –a la que todavía se le debe invertir en la remodelación–por varios millones de pesos, se decida vivir en alguna zona residencial.  

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El esperado “efecto dominó” en la rehabilitación del Centro 

Casa Bamba será “un hotelito” de Airbnb debido a su ubicación. Gerardo Díaz, con su experiencia como desarrollador inmobiliario, explica que esta propiedad que tenía mil metros cuadrados de construcción era perfecta para este proyecto. 

Su ubicación en la zona de bancos, su tamaño y los espacios de estacionamiento, local comercial y azotea con los que ya contaba, hicieron que la propiedad ubicada en la avenida Independencia número 958 fuera una candidata ideal.  

“Yo creo que cada propiedad tiene, aun así sea un edificio abandonado, tiene una vocación. No es que yo me inventé el concepto que le voy a poner ahí, simplemente, pues es lo que funciona para esa ubicación”. 

Aunque dice que su ubicación no era ideal para construir una vivienda fija por la cantidad de eventos que suceden a su alrededor, sí lo es para un Airbnb. Antes de Casa Bamba, Gerardo trabajó en Casa Tortuga; un proyecto de Airbnb, también ubicado en el Centro Histórico, que le hizo percatarse del abandono que sufre el corazón de la primera ciudad de la América continental. 

“Cada propiedad tiene una vocación. No sé, si al rato me invitan a remodelar una propiedad que está en otra calle y que tiene otras características, a lo mejor su función sea para un museo o una cafetería, una librería o para vivienda como tal y pues eso es lo que haré, no voy a hacer Airbnb en todo porque quiera, eso no es así”. 

Casa Tortuga

 

“Yo creo que es algo que todo mundo querría, ¿no? Que el Centro Histórico esté bonito y haya cosas padres, y no solo zapaterías viejas en la Independencia”, explica. 

De acuerdo con la aplicación, en la ciudad de Veracruz existen más de 700 alojamientos disponibles en lo que resta del mes de febrero, en donde los precios van desde los 280 hasta los casi 2 mil pesos por noche. En la zona centro y hasta parte de la avenida de Salvador Diaz Mirón, Airbnb arroja que existen 86 alojamientos disponibles. Entre estos, por supuesto, se encuentra Casa Tortuga. 

Este proyecto en el que participó lo motivó a crear Casa Bamba, ya que, además, Gerardo menciona que en Veracruz hacen falta conceptos nuevos e interesantes para atraer un mejor turismo nacional e internacional. 

Casa Bamba cumplirá la función de la añoranza veracruzana. La idea, explica, es que son sus acabados interiores de pisos de pasta, vigas de madera decorativas en el techo, elementos como tejido de bejuco con los closets y demás, es que se sienta como una casa de hace 100 años. 

Con este proyecto, Gerardo Díaz Castellanos espera que más personas como él, y que los dueños de inmuebles en el Centro Histórico de Veracruz, se animen y remodelen para que, en conjunto, se haga un efecto dominó.