VERACRUZ, VER.— Subirte al transporte público en la zona conurbada de Veracruz – Boca del Río, es toda una experiencia. No solo por las imágenes de los Looney Tunes, de San Judas Tadeo o por la música que suena a todo volumen y adornan los camiones, sino por lo peligroso que puede llegar a ser, según testimonios de usuarios.
A veces, pones un pie en el primer escalón del camión y el chofer ya arrancó la unidad. Chocas con el barandal por inercia, otras, te tambaleas. Giras para mirar al chofer y ves el cristal estrellado que utiliza para manejar. Te sientas, y si llueve, te mojas por las goteras de la unidad.
Si no, puede que te toque un asiento desencajado que se balancea –si es de plástico–o uno que tiene la esponja sumida que, en lugar de brindarte comodidad, te expone a los fierros del asiento. Si es un día caluroso, tal vez te encuentres con una ventana sellada que no se abre, o con una ventana de cartón.
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Los veracruzanos, cansados de un sistema público que califican como ineficiente por la falta de rutas y unidades, además de sentirse inseguros en él, exigen desde hace años un cambio en los camiones. Esto llegó a oídos de Rocío Nahle, la nueva gobernadora del estado, quien se comprometió a la renovación del transporte público en, al menos, las ciudades más habitadas.
“La movilidad es fundamental para el desarrollo. En Veracruz, este sector ha estado rezagado y es urgente actualizar las unidades en todas las rutas”, dijo la gobernadora el 28 de diciembre de 2024.
“Camiones Ulúa”, como se llama el proyecto de los próximos 350 camiones híbridos que serán implementados en el estado, comenzó a operar en la ciudad de Veracruz al público en general a partir de este 5 de enero de 2025.
La novedad, que trajo consigo el avance tecnológico, consiste en la única unidad del estado de Veracruz que además de aire acondicionado, incluye una rampa retráctil para personas con discapacidad, asientos especiales y fuentes de electricidad para cargar aparatos electrónicos como tabletas o teléfonos celulares.
Sin embargo, las malas condiciones del transporte público no se limitan sólo al estado físico de los camiones, sino que también se refiere a la forma de conducir de los choferes, quienes muchas veces son llamados “locos” por los usuarios y son acusados de manejar “como si llevaran animales”.
Un caso que respalda lo dicho por usuarios es el atropellamiento de Doña Meli, una mujer de 70 años que falleció, a metros de su casa, cuando se dirigía a pagar el predial en la ciudad de Boca del Río.
Fue el 2 de enero cuando el camión de la ruta Díaz Mirón - Las Vegas le arrebató la vida a Hermelinda Ramírez Santes, quien se convirtió en la primera víctima del transporte público de Boca del Río del 2025. Tirada en la calle quedó su bolsa morada, sus zapatillas de plataforma y su cuerpo.
Su esposo, estaba en estado de shock. De acuerdo con vecinos, el accidente ocurrió debido a que el camión conducía a exceso de velocidad. Antes de atropellar a Doña Meli, la unidad se habría saltado dos topes, colocados como medida de precaución debido a la escuela primaria ubicada al lado del accidente.
A diferencia del chofer de la ruta Pochota que atropelló y mató a una mujer en el centro de Veracruz, y que después huyó del lugar el 6 de diciembre de 2024, el presunto responsable del atropellamiento de Doña Meli sí fue identificado y entregado a las autoridades.
Esto, una vez más, levantó críticas y señalamientos a los conductores del transporte público. “Son unas bestias al volante, uno peligra tanto arriba como en la calle con ellos”, comentó Lourdes Ramos en redes sociales.
Incumplimiento en la regulación del transporte público de pasajeros
Para el gobierno del estado de Veracruz, cualquiera con una licencia tipo A puede realizar el servicio del transporte público y taxi. Los requisitos que establece la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para la obtención de esta licencia, son:
- Identificación oficial vigente con fotografía (INE, Constancia de Identidad con vigencia de un mes, Pasaporte vigente, Cédula Profesional o Cartilla del Servicio Militar).
- Acta de nacimiento o CURP (Constancia Única de Registro de Población)
- Comprobante de domicilio original vigente no mayor a tres meses (TELMEX, CFE, CMAS/CAEV, predial o Constancia de residencia firmada y sellada por el municipio, con vigencia no mayor a tres meses.
- Curso vigente de dos días impartido por la Dirección General de Transporte del Estado, que tiene un precio de 265 pesos
- Contar con 21 años cumplidos al momento de tramitar la licencia de conducir tipo “A”.
Nueva, esta licencia tiene un costo de 2 mil 250 pesos; para canje, cuesta mil 975 pesos y los requisitos son los mismos, ya que se debe realizar nuevamente el curso de la Dirección General de Transporte del Estado.
Según datos de la última encuesta de Vehículos de Motor Registrados en Circulación del Instituto Nacional de Geografía e Información (INEGI), realizada el 31 de diciembre de 2023, en el estado de Veracruz existían 8 mil 129 camiones para pasajeros de forma pública.
Entonces, Veracruz figuraba como el sexto estado de la República Mexicana con mayor cantidad de camiones de transporte público, sólo debajo de Baja California, con 8 mil 315; de Coahuila de Zaragoza, con 8 mil 591; de Guerrero, con 10 mil 847; de Nuevo León, con 15 mil 59; y de México, con 49 mil 291 vehículos.
Sin embargo, aunque el estado de Veracruz sea el sexto estado con mayor número de camiones públicos, para Edgar Gómez, usuario de las unidades de la zona conurbada de Veracruz – Boca del Río desde hace más de 30 años, su estado “está para llorar”.
“A parte de que son conducidos a veces por jóvenes que van manejando y jugando a veces carreras o que van manejando de manera irresponsable, hay unidades que están ya en ruinas”, describe Edgar, a pesar de que en el artículo 71 del Reglamento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial para el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, se especifica que esto no puede hacerse.
“Artículo 71. Los conductores del servicio de transporte público de pasajeros, urbano, suburbano o foráneo, no deberán subir pasaje en zonas no autorizadas, y circularán respetando los límites máximos de velocidad, en el carril de extrema derecha, sin rebasar a otros vehículos del mismo tipo de servicio. Además, respetarán las rutas establecidas por la Secretaría y los horarios de servicio”.
Además, el mismo Reglamento especifica que los transportes públicos de pasajeros que circulan en Veracruz deberán estar en buen estado mecánico, con un buen funcionamiento del motor, con limpiadores de parabrisas, con silenciador, con herramientas para casos de emergencia, con extintor, con espejos, con claxon, con sistema de frenos, con luces, con velocímetro y los demás aspectos que sean propios de cada vehículo y del fin al que estén destinados.
Sin embargo, los camiones de transporte público de pasajeros, por lo menos en la zona conurbada de Veracruz – Boca del Río, no traen extintores y, algunos, viajan con las luces interiores apagadas, cuando la Ley marca que deben estar prendidas.
Para platicar sobre esto y emitir una opinión, La Silla Rota pidió entrevista con Jorge Ramos, vocero de la Asociación de Empresarios Transportistas Veracruzanos (Astraver), pero no hubo respuesta.
Temor en el transporte público
En la zona conurbada de Veracruz – Boca del Río, el uso del transporte público es necesario, aunque deficiente. Son los fierros salidos que han ocasionado cortadas, la suciedad de los camiones e incluso las ventanas polarizadas que, dice Edgar, “no te dejan ni ver afuera del camión”, cosas que resultan incómodas para los usuarios.
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Además, para él, que los choferes llenen las unidades al punto de que los hombres estén tan juntos que lleguen a rozarse y, entonces, a ocasionar peleas dentro de las unidades por la falta de espacio, también es un problema.
“Y todavía siguen subiendo más y más personas, y todavía se enojan y piden que se hagan hacia atrás, pero hacia atrás, ¿dónde? Ya no cabe nadie. Luego eso ha sido motivo de pleito (...) y luego las señoras que van hasta el frente colgadas de la puerta, sin ninguna precaución y ninguna autoridad que haga ahí acto de presencia de que los autobuses van con esas condiciones tan inseguras para los ciudadanos”.
Y tal como lo expresa Edgar, ni en el Reglamento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial para el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, ni en el Reglamento de la Ley de Tránsito y Transporte para el estado de Veracruz, se especifican las condiciones del inmobiliario y la cantidad de máxima de usuarios en los camiones de transporte público de pasajeros.
mb
