ESPECIALES LSR

MXLXNDRX: resignificar conceptos despectivos a través del hip hop

Los talentos de Amairani y Sergio se sumaron para iniciar el proyecto MXLXNDRX, el cual busca detonar el género de hip-hop alternativo en Veracruz

Con Mxlxndrx unieron sus talentos musicales
Ama y Sergio presentan su proyecto musical.Con Mxlxndrx unieron sus talentos musicalesCréditos: MXLXNDRX
Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER.- Para Sergio y Ama, amigos desde hace 3 años, el hip hop y la revolución son las bases de su proyecto musical: MXLXNDRX. Este proyecto que puede leerse como Malandro, Malandra o Malandre, según las preferencias del oyente, ha significado una forma de romper los estigmas que encierran esta palabra y una forma de resistencia. 

En medio de amenazas de muerte, de querer vivir de la música y de revolucionar el género urbano, Ama y Sergio, de 24 y 26 años, encontraron un refugio creativo y emocional en ellos mismos, construido luego de reunirse cada tercer día durante un año para discutir sobre su visión artística, emocional y filosófica de la vida y la música. 

Tras conocerse por el entonces proyecto musical de Lo-fi de Sergio, Ama lo supo: debía trabajar con él. “Cuando mi amigo le pasa mi Insta a Sergio, Sergio me habla con todo el respeto del mundo porque pensó que era menor de edad”, cuenta entre risas. 

La pasión, profesionalidad y compromiso que Amairani vio en Sergio –asegura, algo no tan común en Veracruz– después de la presentación en el entonces bar Miraloco, ubicado en el centro histórico de la ciudad de Veracruz, le hicieron pensar: “yo quiero trabajar con él, no sé si específicamente en este proyecto, pero yo quiero seguir trabajando con él”.  

LOCKMAN, como se llamó el proyecto de Sergio que fusionaba el jazz y el hip hop, no duró más que unos meses porque los integrantes, músicos egresados de JAZZUV, tenían actividades y enfoques que no coincidían con los de Sergio y Ama, por lo que, entonces, quedaron solo ellos dos con la conexión instantánea que experimentaron. 

Rebeldía: la primera mitad 

Sergio Blanco, como es conocido en la música, es un hombre de 26 años que hasta hace 3, trabajaba en la Ciudad de México en el diseño sonoro en la industria del cine, donde su trabajo consistía en recrear pisadas, movimiento de camisetas, besos y demás ruidos. Sin embargo, este trabajo no lo hacía completamente feliz. 

“A una parte de mí sí le gustaba, pero otra lo odiaba. No tienes horarios, es peor que ser godín, puedes quedarte 8, 12, 16 horas. A veces solo era ir tu casa, dormir, regresar y seguir chambeando porque es película tras película”. 

Cuenta que, en ocasiones, pensaba: “ya quiero llegar a casa y hacer música”, razón por la cual viajó hasta Veracruz –lo que se suponía solo era un fin de semana–, para debutar LOCKMAN en Miraloco; sin embargo, tras experimentar la intimidad y familiaridad vivida aquel fin de semana, Sergio ya no regresó a la Ciudad de México. 

Revolución: la segunda mitad 

Amairani, una chica veracruzana de 24 años que estudia Enseñanza de las Artes y que está en la música desde sus 16 años, es descrita como “una joyita escondida” por Sergio, ya que, asegura, encontrar en el puerto de Veracruz a cantantes de la calidad de Ama, no es sencillo. 

Ella, una chica delgada, de ojos grandes y de 1.50 metros de estatura, solía dedicarse a cantar en “grupos pastel” donde la llamaban “la niña”, por sus características físicas y ser siempre la menor de los integrantes. Sin embargo, al conocer a Sergio, Amairani abandonó estos grupos de música versátil –donde solía cantar cumbias– para dedicarse completamente a MXLXNDRX

Resistencia: la creación del concepto 

Tras la familiaridad vivida aquella noche en Miraloco y luego de conversar durante horas por casi un año sobre música, la sociedad y filosofía; reuniones que, insisten, eran más cercanas a una terapia, concluyeron diversas cosas. 

Número uno: ninguno sabía qué quería hacer exactamente en la música más allá de crear composiciones originales. Número dos: hicieran lo que hicieran, más que ser músicos, debían ser artistas. Y número tres: para hacerlo, primero debían matar a LOCKMAN. 

Esta muerte concluyó en que “la brújula” de MXLXNDRX, el proyecto al que ambos se comprometieron, fuera el hip hop alternativo, un género que les diera “una cultura de apoyo y significado” a su lucha. En este, ambos pueden jugar con géneros como el jazz, la cumbia, el bolero o el regional mexicano. 

Con alegría cuentan que en ningún otro género en el que han participado, como fue la cumbia, el jazz o el metal, recibieron el cobijo que han tenido en el hip hop. “Desde que abrimos redes (sociales) gente se ha acercado a decirnos ‘yo soy beatmaker, yo soy rapero, te hago videos’”, algo que ha concluido en colaboraciones. 

“Nos encontramos con mucho soporte, no solo hablando del asunto logístico o profesional, sino hasta en el asunto emocional. Uno como artista se siente todo el tiempo muy solo porque nadie entiende realmente lo que estás haciendo, ni tu familia ni tus amigos ni nadie, y socialmente eres como alguien menos”, explica Sergio. 

Por su parte, Amairani explica que este rechazo también ha venido de músicos. “Hasta músicos que no tienen un proyecto original te ven raro... no lo entienden”. Con frustración, describen que dedicarse a la música ha sido difícil ya que, insisten, “si no eres un ingeniero que construye puentes o un arquitecto que hace casas, si no eres alguien que le demuestre a la sociedad que lo que haces es usable (...) pues lo ven como ‘¿y qué tengo que pensar al respecto?’ aunque se pasen todo el día oyendo música”. 

”Gracias por recordarme que lo que hago vale la pena” 

En este camino que, además de alegría, compañerismo y logros, ha significado desprecio, han escuchado a compañeros del hip hop decir: “estaba bajoneado, gracias por recordarme que lo que hago vale la pena”.  

La rebeldía, resistencia y revolución, acciones que describen en su perfil de Instagram, las han tenido que experimentar al no ser escuchados, entendidos e incluso, al ser amenazados de muerte por escribir, cantar y componer su música. 

“Tenemos audios de gente que nos ha amenazado de muerte. Ahí los tengo guardados, son de gente que dicen que nos van a buscar y nos van a matar, a Ama le han dicho cosas súper misóginas casi, casi, desde el día uno que iniciamos redes”, explica Sergio. 

“Y eso solo en comentarios, el peligro está en todas partes. En la industria musical hay mucha gente queriéndose aprovechar de ti, y más si eres mujer. Hay de todo allá fuera, pero hay personas muy malas, por eso nos cuidamos mucho entre nosotros”. 

Mirándose uno al otro, explican que a veces piensan en lo difícil que sería si hubieran decidido ser solistas, por lo que siempre se cuidan y apoyan; incluso en esos momentos de tristeza cuando se cuestionan si su esfuerzo vale la pena. 

¿Qué es MXLXNDRX? 

En el intento de resignificar la palabra malandro, un término que, de acuerdo con Sergio, “ha sido utilizado de forma despectiva hacia personas que son agentes de cambio (tratándolos como) agentes de caos”, es que decidieron llamarse así, MXLXNDRX

“Somos una banda de Hip-hop Alternativo De Veracruz, México (...) Representamos el hartazgo por la monotonía que está experimentando la música en el Mercado Mainstream Latino. Tenemos una propuesta que te va a llevar a experimentar el BoomBap, Trap, R&B y más, de maneras que nunca has escuchado. Somos Rebeldía. Somos Revolución”, se lee en una de sus descripciones en YouTube. 

Sergio explica que cuando un grupo se organiza y busca hacer un cambio, como en el caso de las feministas, de la comunidad LGBT, del movimiento estudiantil y de muchos otros, es que estos son catalogados como malandros o criminales “solamente por buscar un cambio”. Insiste “esta palabra tan despectiva que se le da a los compañeros que buscan justicia pues la adquirimos como una virtud, como una descripción de rebeldía, fuerza y como un acto de resiliencia. Lo adjudicamos como lo mejor que uno puede tener: ser un malandro”. 

Con sonrisa y orgullo, cuentan que su primera presentación fue durante el evento de Miguel Llinas, director de Soy Humano A.C., en el lanzamiento de su libro “Sigo siendo, aunque no estoy”, momento en que presentaron su sencillo “Nunca Moriré del Todo” https://www.youtube.com/watch?v=KqSkeZuhE24 hace dos meses. 

Entre risas, admiten que ellos manejan sus redes sociales, escriben, producen y graban “porque esta carrera te presiona y te pone contra la pared para hacer todo”. 

Ser comunidad 

Para Sergio y Ama, la comunidad lo es todo. Sin los oyentes, sin los beatmakers y raperos con quienes han tenido la oportunidad de compartir studio y escenario –como fue en el caso reciente de CYPHER INSURGENTE, el nuevo sencillo que sacaron este 15 de septiembre–, no lograrían lo que han logrado.  

“No sé cuántos audios he mandado agradeciendo por el apoyo”, dice entre risas Amairani. “Luego llego a la facultad y me dicen ‘oye, compartí tu video’ y les digo que muchas gracias y los abrazo, siempre intento tener esa cercanía”. 

A pesar de los momentos de tristeza y desesperanza al cuestionarse si lo que hacen realmente importa o vale la pena, de pensar: “no le veo por dónde a nada” “me siento como un fracasado”, están juntos para levantarse ya que “dejarlo no es una opción”.  

“Nuestra filosofía es como ‘patria o muerte’”, dicen entre risas. “Así, no concebimos la vida sin hacer lo que hacemos. No nos vemos llegando a los 40 sin hacer esto, no hay otro camino realmente. Sin ustedes no lo vamos a lograr”.

mb