VERACRUZ, VER. - Raquel Mozo Ramos recuerda haber pasado su infancia entre puestos ambulantes y mercancía que sus abuelos vendían a los turistas. Por eso dice que el Malecón de la ciudad de Veracruz es como la sala de su casa, donde convive con amigos y familiares que conoce de toda la vida.
“Mis abuelos fueron los fundadores del mercado del malecón, mi madre nos creció aquí. Mi local está sobre Landero y Coss y se llama Novedades Karey. Aquí trabajamos dos sobrinas, yo y pues todos los proveedores, yo creo que de esto dependemos fácil 10 familias”, cuenta la comerciante.
Raquel es la tercera generación de comerciantes en su familia y forma parte de los locatarios que tienen sus negocios en el Mercado de Artesanías “Miguel Alemán Valdés”, justo en el inicio del Paseo del Malecón, un lugar tradicional donde turistas de todas partes del país y del mundo llegan a comprar cuando visitan la ciudad.
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Esta ubicación les permite en temporada alta tener buenas ventas y brinda empleo a 100 familias que viven del turismo, pero que ahora se encuentran en incertidumbre por los trabajos de construcción de la Plaza Heroísmo Veracruzano, que iniciarán una vez que se termine la demolición de las antiguas bodegas de la Bahía Sur del puerto y de sus locales.
Queremos tener certeza de que todo se hará conforme a la ley
El 22 de septiembre del 2023 la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira Rodríguez, confirmó la construcción de la plaza, como parte del programa rescate del Centro Histórico, lo que permitirá "abrir" la zona del zócalo hacia el mar.
Los planos mostraban que se construiría justo detrás del mercado de artesanías del malecón, por lo que los locales serían reconstruidos para unificar el diseño del edificio con el de la nueva plaza. Los trabajos están a cargo de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Veracruz (Asipona).
Para hacer esto, los 100 locatarios que se encuentran en el lugar deben ser reubicados momentáneamente y aunque no se oponen a que realicen esta plaza, piden tener certeza jurídica de que regresarán a sus locales una vez terminada la construcción.
Desde la primera semana de abril, la zona en donde se ubica el mercado se ha ido cercando con muros de madera por las obras que se están llevando a cabo en las áreas contiguas, lo que inhibe el paso de turistas en el sitio.
“Me da mucha tristeza que esto no se vea legal, que no haya nada legal. Como dicen nuestros líderes, nosotros quisiéramos movernos, pero no hay nada legal, no hay ningún papel y, sin embargo, sí existe la presión para salirnos. Aquí está cerrado y en Landero y Coss está aún más cerrado y eso hace que la gente no vaya, lo que nos está pegando mucho en nuestras ventas”, cuenta.
El Mercado de Artesanías “Miguel Alemán Valdés” se encuentran conformados por 100 locales, ubicados en las avenidas Insurgentes Veracruzanos y Marina Mercante. Dentro existen 3 agrupaciones de vendedores dirigidas por distintos líderes, una de ellas dio una rueda de prensa el 16 de abril, donde solicitan audiencia con el nuevo director de Asipona Veracruz, Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, quien asumió el cargo el 1 de abril.
Entre los puntos que expusieron para ser reubicados momentáneamente, se encuentra la presentación de un permiso avalado por la Secretaría del Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat), quien es la autoridad reguladora para hacerlo, si no se realiza de esta manera los locatarios corren el riesgo de perder sus negocios.
Alfredo Zúñiga, secretario general de la Unión de Trabajadores Manufactureros, una de las tres asociaciones de comerciantes, expresó que se deben verificar dos puntos para que puedan reubicarse: La autorización de modificar las bases de cada título de concesión a un espacio técnicamente distinto al ahora concesionado y que el espacio propuesto sea susceptible de concesionarse.
Aseguró que los antiguos directivos de la Asipona se habían comprometido a tramitar y gestionar de manera conjunta los trámites ante Semarnat, pero todavía no se realiza.
En diciembre del 2023, el exdirector de la Asipona, Romel Eduardo Ledezma Abaroa, confirmó que hubo una reunión con los comerciantes y que se encontraban de acuerdo con la reubicación momentánea que se llevaría a cabo en enero de 2024.
A partir del 1 de abril la dirección de la Asipona está a cargo del almirante Carlos Ignacio Velázquez. En una rueda de prensa que dio a medios de comunicación un día después de su nombramiento, se vio abierto al diálogo y dijo que entre sus planes estaba reunirse con la comunidad portuaria, así como aseguró que trabajaría de manera coordinada con sindicatos, incluso, con los que estuvieran en desacuerdo con algunos temas.
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Luchamos por nuestro patrimonio: Lucio
Lucio Franco Morales, de 67 años de edad, es otro comerciante que cuenta que vio iniciar el mercado como ahora se conoce, pues antes de tener un local establecido vendían de manera ambulante en la Macroplaza.
Su negocio, “Los Dos Hermanos”, le permitió mantener a sus dos hijos; una es doctora y el otro ingeniero. Lucio dice orgulloso que gracias a las ventas logró darle una buena calidad de vida a su familia, ahora este trabajo es el único empleo que tienen él y su esposa.
“Antes éramos ambulantes, después había unas vitrinitas en todo esto. Nosotros todos los días vendíamos desde temprano hasta la noche para ir sacando. Ahorita mis hijos ya están grandes, ahorita solo dependemos de esto mi esposa y yo”, comenta.
El adulto mayor asegura que no dejarán de luchar por el patrimonio que les costó tres generaciones consolidar y que pese a las pocas ventas que ahora tienen por los trabajos que se realizan en el centro, no abandonarán sus locales si no hay una garantía legal que les asegure que sí respetarán los años que llevan en el mercado.
Ángel Hernández Ramos, presidente de la Asociación de Artesanos Fundadores del Malecón, narra que antes de que el mercado se estableciera había locales que los comerciantes construyeron con madera a lo largo de la Macroplaza, donde no solo exhibían su producto, sino que también vivían en el lugar.
La importancia del puerto de Veracruz hizo que la ciudad creciera en turismo, por lo que los primeros comerciantes vendían recuerdos como conchas y caracoles que sacaban del mar. Pero la gente que llegaba de los barcos y en el tren buscaban otras artesanías, las personas comenzaron a fabricar sus souvenirs. Fue durante la administración del expresidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952) cuando se construye el mercado que lleva su nombre y como ahora se conoce.
“Siendo candidato a la presidencia de la República, el licenciado Miguel Alemán Valdés y viendo las condiciones en las que trabajaban y vivían los artesanos, es cuando decide hacer locales de material, que son los que se encuentran en el lado de la calle Landero y Coss”, narra Ángel Hernández.
Fue en 1946 que se construyeron los locales de la calle Landero y Coss, para 1980 otros comerciantes comenzaron a colocarse con vitrinas sobre la calle Insurgentes Veracruzanos y en la administración del gobernador Agustín Acosta Lagunes (1980-1986) se creó la otra parte de los locales, para que las nuevas generaciones de artesanos pudieran vender sus productos.
Para 1995 la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT) pidió a los concesionarios nuevos cartogramas, ya que habían cambiado la localización satelital y les dieron nuevas coordenadas, donde se especificaba que el lugar donde estaban los artesanos no era zona federal, sino terrenos ganados al mar, lo que legalmente le daba otro valor al espacio.
“Aquí hay dos concesiones, Asipona tiene una otorgada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, nuestra concesión es otorgada por la Semarnat. El problema es que de pronto Asipona se le ocurrió regresar a la ciudad los terrenos que ocupan y se les ocurre hacer una plaza que ha tenido muchas variantes, primero se hablaba de un centro de convenciones, después de un centro comercial y ahora un parque conmemorativo, pero se les olvidó un detalle, que es un área que depende de otra secretaría”, puntualizó el líder comerciante.
Los vendedores y artesanos aseguran que no se oponen a que la ciudad crezca y lleguen nuevos atractivos para los turistas, pero no quieren que la historia de cuatro generaciones quede desplazada con los nuevos proyectos y que sean incluidos, pero de acuerdo con lo que la ley marca.
mb