VERACRUZ, VER. - El asesinato de Policarpo Ramírez Coria, político priista del municipio de Paso de Ovejas y primo del dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Adolfo Ramírez Arana, revivió el recuerdo de un cacicazgo manchado de sangre por dos atentados que la familia Ramírez sufrió en distintos años y que dejaron como saldo una decena de sus integrantes muertos.
Policarpo Ramírez fue atacado el lunes 4 de marzo del 2024 por hombres armados al salir de un restaurante en la localidad de Cardel, en el municipio de La Antigua, a solo 40 minutos de la ciudad de Veracruz. En el 2021, Poli, como le llamaban sus amigos cercanos, fue candidato a la alcaldía de Paso de Ovejas y planeaba reemplazar en la silla presidencial a su hermano Abel Ramírez Coria, quien ganó en 2017 abanderado por la coalición PAN-PRD (2018-2021); sin embargo, perdió contra su primo Mario Mafara Ramírez, de Morena, con quien se presumía tenía rencillas por la creación de un relleno sanitario.
Policarpo era un militante activo del PRI, incluso, los pobladores conocían de sus intenciones por contender de nuevo por la alcaldía el próximo año. Por su crimen el PRI no emitió una postura oficial; tampoco hubo una condena a título personal del dirigente tricolor y primo de Policarpo, Adolfo Ramírez Arana.
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la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) abrió 2 líneas de investigación; la primera que vincula a su familia con presuntos nexos del crimen organizado, mientras que la segunda sería por temas políticos y señalan a un personaje del PAN de citar a las víctimas en el lugar donde fue asesinado. Lo anterior fue detallado por el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, en conferencia de prensa del 5 de marzo.
Un cacicazgo manchado de sangre e irregularidades
La primera vez que el apellido Ramírez ocupó la silla presidencial de Paso de Ovejas fue en 1976, el alcalde era Bricio Ramírez Ortega (1976 – 1979), originario de la comunidad de Mata Mateo, de donde es la familia de los Ramírez Coria. El papá de Policarpo y Abel, Inocencio Ramírez Ortega, conocido en la comunidad como “Checho”, era un ganadero de la región.
La familia Ramírez ejerció un cacicazgo desde el 2011, año en el que fue elegido como alcalde el priista, Adolfo Ramírez Arana, sobrino de Inocencio y primo de Abel y Policarpo. El hoy dirigente del PRI comenzó su carrera política en el tricolor desde los 17 años y fue considerado parte de la agrupación de “los niños de la Fidelidad”, quienes eran militantes jóvenes cercanos al exgobernador Fidel Herrera Beltrán.
En sus inicios fue integrante del Frente Juvenil Revolucionario, también lo detuvieron por golpear a otro joven a fuera de un antro, por lo que fue llevado al Ministerio Público. Durante el 2010, en la campaña del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, hoy preso por desvío de recursos, el Fofo, como también se le conoce, creó una organización de jóvenes que apoyaban en la promoción de políticos priistas.
La esposa de Adolfo, Ana Rosa Valdés, se desempeñaba como secretaria de Servicios Administrativos y Financieros de la LXI Legislatura (2007-2010), los partidos de oposición denunciaron en distintas ocasiones que desde el Congreso del Estado se desviaban recursos a la agrupación juvenil del Fofo.
En el 2011, “El Fofo” fue elegido como alcalde de Paso de Ovejas (2011-2013). En ese mismo año ocurrió la primera tragedia que involucró a su familia. El 20 de octubre hombres armados comenzaron a disparar a las fachadas de algunas casas del municipio, esas propiedades eran de los Ramírez Coria; también entraron a una vivienda y mataron a una mujer y una niña, posteriormente fueron hallados seis cuerpos frente al Panteón Municipal. Los restos pertenecían a la familia de los Ramírez Coria y según los reportes oficiales, días antes habían sido sustraídos de su casa en Mata Mateo. El saldo de aquella masacre fue 11 personas muertas, entre los que se encontraba un bebé de 8 meses.
Para el 2013, Adolfo Ramírez Arana pidió licencia para contender por una diputación local por el Distrito de La Antigua, la cual ganó y tuvo un periodo desde el 2013-2016, a la par su esposa, Ana Rosa Valdés, quien desempeñaba el cargo de presidenta del DIF municipal, se promocionaba entre los ciudadanos para impulsar su carrera política rumbo a la alcaldía.
Esfuerzos que rindieron frutos, pues gobernó el municipio desde el 2014-2017. Durante su paso por la alcaldía su administración fue señalada de varias irregularidades y observaciones. En la Cuenta Pública del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) del 2015, detalló 31 observaciones; 21 financieras y 10 técnicas.
Estas observaciones fueron cheques millonarios que cobraron y traspasaron a cuentas de las cuales no se tenía certeza que los recursos fueron aplicados a obras o acciones autorizadas. Además de una observación por la obra de pavimentación con concreto asfáltico en el camino Angostillo-Xocotitla, donde se invirtió un monto de 5 millones 401 mil 139 pesos, el órgano determinó que dicha obra no pudo ser identificada.
“El auditor técnico y el representante del Ente Fiscalizable, se constituyeron en el sitio de la obra, con la finalidad de verificar la situación física de la misma y realizar las mediciones de los trabajos realizados, encontrándola como: NO IDENTIFICADA, debido a que no fue posible determinar la ubicación de los trabajos por no contar el Ente Fiscalizable con los datos precisos que ubiquen donde se realizaron los trabajos, como se hace constar en el acta circunstanciada de fecha 11 de abril de 2016”, señala el informe.
En el 2016 Ana Rosa Valdés pidió licencia para competir por la diputación local en el distrito de Emiliano Zapata, pero perdió. El ganador de esos comicios fue Luis Antonio Luna Rosales de Morena. En 2021 quiso repetir por el mismo distrito pero también fue derrotada en las urnas.
A la presidencia de Paso de Ovejas, en 2018, llegó Abel Ramírez Coria, que ganó las elecciones como abanderado por el PAN-PRD (2018-2021). La victoria fue opacada un año después, el 6 de agosto del 2018, mientras festejaba su cumpleaños en la localidad de Mata Mateo el alcalde fue atacado por sujetos armados que dispararon contra los presentes.
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En ese atentado murió un hombre identificado como Ezequiel Contreras Guzmán y otras cuatro personas resultaron heridas, mientras que el presidente salió ileso. La tragedia volvió a tocar a los Ramírez Coria este 4 de marzo y cobró la vida de Policarpo.
El actual alcalde de Paso de Ovejas, Mario Mafara Ramírez de Morena, relevo a su primo, Abel Ramírez, al ganar la alcaldía en las elecciones del 2021.
Familia Ramírez Coria ligada con el crimen organizado
Una de las líneas de investigación del asesinato de Policarpo que, Cuitláhuac García dio ante medios de comunicación, tiene que ver con presuntos nexos con el crimen organizado. La familia Ramírez Coria tiene un historial negro de detenciones por estos casos.
El gobernador detalló en su conferencia que Gregorio, hermano de Policarpo y Abel, cuenta con investigaciones de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) por presuntas vinculaciones con grupos del cartel de Los Zetas. En el 2014, Gregorio junto con otro hombre fueron detenidos en Guatemala por distribuir cocaína por vía terrestre desde Ecuador y Colombia. En ese entonces se le señaló de ingresar la sustancia a Sudamérica.
Pero esta no fue la única detención que hubo en la familia, ya que en mayo del 2012 el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del Gobierno del Estado de México, Salvador Neme Sastré, dio a conocer la detención de un sujeto identificado como Policarpo Ramírez Coria, quien se hacía pasar por Juan Felipe Fajardo Gómez, en el municipio de Metepec.
Policarpo fue señalado como presunto integrante del Cártel de Sinaloa y según las indagatorias se desempeñaba como Policía Federal del 2000-2006. En su cuenta de Facebook Policarpo señala que trabajó como Policía Federal Preventiva, aunque no detalla el año.
El crimen del político, ganadero y líder cañero de Paso de Ovejas, causó polémica y zozobra en el estado. Así como llamó la atención que figuras del priismo no hayan condenado el ataque, como suelen hacer cada que estos casos ocurren, por el contrario, fue un crimen que silenció al priismo veracruzano.
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