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¡Dale uno!, ¡dale otro!: José, tlaxcalteca que vende "colchas del tigre" en Veracruz

En la zona de mercados José Guadalupe González llama la atención de los jarochos, que atraídos por su voz se preparan para aguantar los frentes fríos y nortes con sus "colchas de tigre"

Con una técnica que ya es conocida y que es popular en ferias locales.
José Guadalupe llama la atención de sus clientes.Con una técnica que ya es conocida y que es popular en ferias locales.Créditos: MARA LOPEZ
Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER.- Ni el norte ni “el chipi chipi” detienen a José Guadalupe González, un hombre tlaxcalteco de 56 años, que vende sus cobijas, sábanas, peluches y cojines a la intemperie en el centro de Veracruz, sobre una mesa improvisada de patas de acero y tablas de madera.

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Frente a su camión, en el que transporta su mercancía y duerme con su hijo, José Guadalupe vende sus colchas de lunes a domingo en esta temporada de otoño. Su punto de venta es la avenida Nicolás Bravo esquina Hernán Cortés, donde expone toda su mercancía en mesas y tablones de madera. Ayudado de un micrófono de diadema, José atrae a sus clientes a través “de algunos chascarrillos”.

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Con orgullo, explica que este modelo de negocio es de familia y que desde hace 30 años viaja a Veracruz para quedarse los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero. También puntualiza que ellos –su esposa, hijos, él y otros miembros de su familia que se dedican a lo mismo– solo se dedican a la comercialización de sábanas cien por ciento tlaxcaltecas. 

La industria textilera del estado de Tlaxcala

Tlaxcala, ubicada en el centro del país y a casi 4 horas de la ciudad de Veracruz, es una entidad que históricamente se ha definido socioeconómicamente por su producción de textiles. Por ejemplo, durante la época prehispánica su economía se basaba principalmente en la agricultura, el comercio y la manufactura de artesanías, como la producción de textiles, cerámica y tejidos. 

Sin embargo, tras la conquista española la demanda de telas creció, por lo que se requirieron nuevas tecnologías y materiales, como la rueca para hilar, el urdidor vertical, el telar de pedales y la lana. Esto, con el paso del tiempo, afianzó al estado de Tlaxcala como el séptimo estado a nivel nacional con mayor producción de la industria textil, según datos del INEGI

Además, según datos del último Censo Económico, el comercio al por menor es de las industrias más fuertes en el estado de Tlaxcala, donde hay al menos 612 mil personas dedicadas a ser vendedores ambulantes, actividad que realiza José Guadalupe en compañía de su hijo menor.

Vivir viajando: la vida de un comerciante de sábanas tlaxcaltecas

Con una sonrisa, José Guadalupe explica que, aunque su familia tiene más de 30 años de viajar a Veracruz durante las temporadas de frío, él tiene solo dos años al frente del negocio, ya que este le pertenecía a su papá. 

El resto de sus familiares –como tíos y primos– que también se dedican a la venta de sábanas tlaxcaltecas de forma ambulante con ayuda de un micrófono, venden en lugares como Mérida, Torreón y Chihuahua en otras temporadas del año. 

José Guadalupe tiene su puesto en la avenida Nicolás Bravo, cerca de la zona de mercados de la ciudad de Veracruz.

Porque sí, una de las particularidades de su negocio es la forma en cómo venden y promocionan las sábanas, cobijas y peluches –los cuales además de traer el diseño típico, llevan impresas a celebridades como Karely Ruiz–, como si de una subasta se tratara.

“Lo que me gustó de este negocio fue vender, platicar con mucha gente”, afirma José, quien comparte que este modelo de venta particular inició incluso antes de que él naciera. “Se atrae a la gente por el micrófono hablándoles, echándoles un chascarrillo, motivándolos..., preguntarles qué les gusta o qué no les gusta”, explica. 

Aunque él vio este negocio a través de su padre durante muchos años, cuenta que tiene apenas dos años al frente, “al principio sí me daba pena hablar por el micrófono, ahora ya no. Tardé en perderle el miedo como un año”, recuerda. 

Una de las cosas que suele decirles a las personas es “¡qué bárbaros, qué brutos! ¡dale uno, dale otro!”, refiriéndose a las sábanas. Además, mientras interactúa con el público que transita sobre la avenida Hernán Cortés, llama su atención: “Señorita, le estoy rematando la media docena de cuchara señora, y por el ruido, como la gente que está en Ciudad de México señor, como las principales paradas que están en el metro...”. 

Cuenta que debido a que en Tlaxcala está la fábrica Providencia, fundada desde 1958, y la fábrica La Paz, la cual tiene 4 plantas en el estado en sus más de 30 años de historia, es que en Tlaxcala existen muchos comerciantes como él que se dedican a recorrer la República Mexicana para vender los productos. 

Entre las colchas que trae José Guadalupe a Veracruz, se encuentran algunas hechas con material de lana, con peluche planchado e hilo cristal, fabricadas a mano por artesanos tlaxcaltecas y algunas por las grandes fábricas.

José Guadalupe se dedica a la venta de las colchas por una tradición familiar.

“Siempre quise ser comerciante”

Con los ojos rojos, su gorra roja y su playera casi negra de “Colchas La Paz” –de donde son los productos que trae–, dice que él siempre quiso ser comerciante “porque siempre se trae un peso en la bolsa, andas conociendo muchos estados y mucha gente”. 

Su postura es de cansancio y su voz ronca por gritar durante horas, y aunque admite que es cansado “porque trabajas prácticamente las 24 horas”, ser comerciante es lo que más le gusta hacer.  

Explica que, aunque sus hijos no quisieron seguir con el negocio porque ya son profesionistas, en realidad no extraña a su familia porque suelen visitarlo en Veracruz, Guadalajara, Monterrey, o en cualquier otra ciudad en la que se encuentre para vender colchas.

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