XALAPA, VER. - Una puerta giratoria de metal y letreros neón son el primer indicio del espacio retro. Al girar la estructura de entrada de La 7ª Estación, los “chavorucos” regresan a los años entre 1970 y 2000, cuando acudían a la discoteca de moda en Xalapa, para bailar y divertirse con su grupo de amigos.
El humo blanco, la voz del locutor de moda en los 1990 y el DJ mezclando Dancing Queen de Abba y Funkytown de Lipps Inc, son el inicio de la noche de fiesta de los adultos que vuelven a su espacio de juventud.
VIDEO: Así es el regreso de la 7ª Estación en Xalapa.
Te podría interesar
Hace 3 décadas y media La 7ª y la 8ª Estación eran espacios obligados de diversión para los xalapeños que, de jueves a sábado, acudían a la discoteca, a las tardeadas de secundaria y prepa, o a las fiestas de la universidad para celebrar la semana del estudiante, el inicio o el cierre del ciclo escolar o las fiestas de cumpleaños.
El predio ubicado al lado de la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA) fue la sede de la 7ª Estación, disco que abrió sus puertas en 1987 y en donde dos años después, en 1989, se inauguró el video bar conocido como la 8ª Estación, donde tocaban rock en vivo. El espacio cerró en 2006.
Hace dos años, en septiembre del 2021, la 7ª Estación reabrió sus puertas. La segunda planta del edificio se rehabilitó y se acondicionó como “bar”. En un inicio tocaban música de moda, en la actualidad se retomó el concepto “retro” y se convirtió en el lugar ideal para personas mayores de 35 años.
Este viernes 1 de septiembre se celebró la Fiesta Generación Retro y, cómo ese evento, la 7ª Estación ha organizado fiestas de tributo a discotecas como Boulevard 42, Obelis, Ya’x o Scape, que fueron el antecedente de los “antros” en Xalapa y que generan “nostalgia” de quienes en el pasado encontraron en las discotecas una forma de diversión.
La familia detrás del concepto
La 7ª Estación es hoy un espacio de recuentro y amistad que impulsó el empresario Guillermo Bouchez Gómez, integrante de la familia dueña de marcas como La Rana, La Casa de Mamá, La Casona del Beaterio, La Estancia de los Tecajetes, Barranca y Barranquilla, Picrecha, El Salto de Xala o la Estancia de Boca.
Herederos del patrimonio de su abuela, los hermanos David, Guillermo, Abraham y Rebeca emprendieron varios negocios. El empresario dio un giro de restaurantes al abrir en 1987 la 7ª Estación como un centro de entretenimiento que llegó a convertirse en un ícono para los jóvenes xalapeños.
Hace un par de años, Jonathan y Erik Hernández Toriz decidieron reactivar el concepto disco en la ciudad y reabrieron la legendaria 7ª Estación. Hoy, quienes hacen operativa la discoteca o disco, eran visitantes frecuentes -en su adolescencia- del lugar.
La 7ª fue un concepto innovador en Xalapa. Fue uno de los primeros lugares de recreación que contaban con una pantalla gigante que al bajar a un lado de la pista principal, marcaba el inicio de la fiesta; además, de la iluminación y el sonido más moderno. La disco era la única que contaba con un Valet Parking y organizaba concursos de break dance.
La disco se dividía en dos pisos y era un túnel el que comunicaba la 7ª y 8ª Estación. En el primer espacio se tocaba música de moda; mientras que en el segundo piso se acondicionó un escenario en donde tocaban bandas de rock en vivo.
Federico Ríos, uno de los locutores de la década de los 1990, recuerda que asistir a la disco representaba un ritual para los xalapeños que en la prepa o secundaria “se vestían” a la moda para disfrutar de sus mejores noches.
“Era la única discoteca que tenía un Valet Parking que a llamaba mucho la atención de los xalapeños; la gente hacia lo posible: pedían prestado un automóvil o se ponía de acuerdo si uno de sus amigos tenía uno. Llegar en un carro era algo muy especial”.
Al retomar las actividades, cuenta, muchas generaciones de la secundaria o preparatoria se han reencontrado, incluso, "el primer amor. La 7ª Estación simboliza algo muy especial para los xalapeños, pero mucha gente llegaba de Poza Rica, Coatzacoalcos, Veracruz o México y la 7ª Estación, competía con las grandes discotecas de la Ciudad de México”.
El locutor comenta que para poder ingresar a la fiesta los jóvenes hacían largas filas y aunque muchos llegaban en autos, otros más lo hacían caminando para disfrutar horas de diversión.
Hoy, con su reapertura, es espacio es ideal para la nostalgia de xalapeños que en el pasado eran visitantes asiduos y hoy pueden volver a encontrarse con amigos, compañeros y hasta su “primer amor”.
Gerente de la 7ª organizaba fiestas universitarias en la disco
Carlos Monzón, gerente de la 7ª Estación, cuenta que en su periodo de estudiante universitario solía organizar “bienvenidas” y fiestas para sus compañeros. En una ocasión clausuraron la disco donde iban a realizar su “evento”.
En esa ocasión al menos 250 jóvenes acudieron a la 7ª Estación, que se usó como plan emergencia.
“Después de esa noche me invitaron a traer eventos. La idea no me pareció descabellada, pues como estudiante siempre buscas tener ingresos extras. Y con el paso de los años formó parte de la 7ª."
Ese espacio es ideal para personas mayores de 35 años, lo que se conoce como chavorucos, lo que implica que la música y el concepto del local es “retro”. Ahora no sólo da cabida a xalapeños de los 1980, también acuden jóvenes.
“La gente viene a escuchar la música. Este 8 y 9 de septiembre cumplimos nuestro segundo aniversario. Se reabrió cuando estábamos saliendo de la pandemia; yo, a raíz de que ingreso como personal del lugar me reencontré con muchos compañeros y amigos, que ahora son empresarios o trabajadores de gobierno”, platica.
El gerente comenta que, aunque en Xalapa hay muchos lugares nuevos, no había espacio para personas mayores de 35 años, por lo que la 7ª Estación les permitió retomar la vida nocturna, de música disco y grupos en vivo.
Francisco, DJ de la 7ª, acudía a tardeadas en la secundaria
Uno de los DJ, Francisco Cervantes, comenta que el pasado 26 de julio cumplió un año de trabajar en la disco. Él como muchos otros xalapeños era visitante asiduo del local los fines de semana.
Conoció la 7ª cuando estudiaba en la secundaria -en 2002- cuando acudió a su primera tardeada, “a mí me tocó conocer la discoteca original, me tocó pasearme por el túnel para subir a la 8ª, sigue conservando su mística”, platica a La Silla Rota.
“En los primeros 10 meses, me comentaron, llegaba mucha gente acá por la nostalgia, decían ya abrieron la 7ma. Al inicio se tocaba música actual, sin embargo, hace más de un año empezaron a darle forma a la música retro y poco a poco llegar a lo más actual.
“Nos tardamos unos tres meses para perfeccionar el concepto de música de los 70’s 80’s 90’s y 2000 y, a veces, tocamos algo de lo actual. Llegan familias, viene el papá, que acudía de joven, y llegan con sus hijas de 25 años”.
En la actualidad, además de la música, organizan fiestas temáticas retomando conceptos virales como Barbie o Mario Bross.
Además, algunos eventos traen a mucha gente que antes acudía a la disco y, que en la actualidad no sabían que se reabrió y que es una opción que les remonta a sus años de juventud.
En el pasado, comenta, había algunas discotecas que tenían el concepto retro, pero con la pandemia cerraron sus puertas, por lo que en la actualidad solo la 7ª “toca música viejita”.
“Se acercan con nosotros sindicatos, alumnos de algunas secundarias que se reúnen por generación, el reencuentro de disco como Ya´x, La Mulada, La Puerta de Alcalá, incluso, aquí se hizo un recuentro de la 7ª, vino personal de hace 30 años, estuvo el DJ Guille Soto, que viene ocasionalmente”.
Actualmente la disco genera al menos 30 fuentes de empleo, entre personal administrativo, meseros, personas de seguridad y cocineros que preparan snacks para los asistentes.
mb