VERACRUZ, VER.- Las noches de fiesta y música en vivo sobre la avenida 20 de noviembre, en el municipio de Poza Rica, han sido opacadas los últimos meses por el ruido de sirenas y disparos. Rubén, como otros dueños de antros y bares en la zona centro de esa ciudad petrolera, tienen miedo de que la disminución de clientes los haga cerrar sus comercios.
Rubén (nombre ficticio) es encargado de un bar-restaurante con más de 40 años establecido. En su negocio vende comida de lunes a viernes y los fines de semana ofrece a sus clientes música en vivo, cocteles y karaoke. Hoy su legado corre riesgo de cerrar. La gente, atemorizada, prefiere quedarse en casa que salir de fiesta.
Dese el 1 de enero a la fecha registraron una disminución del 80 por ciento de sus clientes, quienes dejaron de ir a su bar por la incertidumbre que tiene presos a los pozarricense en sus hogares. Esta situación obligó al menos a dos antros, “Cotorritos” y “Barezzito” a cerrar sus puertas indefinidamente. Este problema afecta la economía de los dueños, pero también de las familias que sobreviven gracias a estos negocios.
Te podría interesar
“Estábamos planeando cerrar por un tiempo, porque no sale la gente y pues no tenemos cómo solventar a los empleados. Tenemos aproximadamente 8 empleados. Hasta ahora no hemos corrido a ninguno, los hemos ido rotando. Ellos entienden la situación por la que estamos pasando”, lamenta Rubén.
El empresario admite que si las condiciones no mejoran se verán obligados a cerrar antes de que acabe mayo, porque la situación económica es insostenible para ellos. Desde pagar nóminas, mercancía, la renta del lugar y las nuevas disposiciones del personal de comercio municipal para dejarlos trabajar.
Te podría interesar
Para poder pagar las nóminas de sus empleados, se endeudaron con préstamos en financieras. Son cerca de 100,000 pesos los que deben. Aunado a eso, otro golpe que tienen que enfrentar es la disminución de horarios para la venta de bebidas alcohólicas de 8:00 de la mañana a 10:00 de la noche, mientras que para antros es de 6:00 de la tarde a 1:00 de la mañana.
“Después de las 8 de la noche ya está todo vacío. Por la seguridad el ayuntamiento nos ha limitado en el tiempo de venta. A las 10:00 de la noche nosotros ya no podemos tener gente, cuando para nosotros la gente empezaba a llegar de 8 a 12 de la noche, que era la venta más fuerte. Ahorita nos disminuyeron el horario y nos afecta”.
Empleados y músicos han renunciado por inseguridad
Los empleados son otra parte de este sector que registra afectaciones por los hechos delictivos. Rubén aclara que, aunque no despidieron trabajadores, al menos 5 renunciaron para no exponerse a la inseguridad.
Esto también pasa con músicos, quienes prefieren no trabajar en bares ni antros para no exponerse a sufrir o presenciar algún atentado. Esto hace que la mayoría de los negocios cambien la forma en la que trabajan. De la música en vivo que era lo que atraía a los clientes, deciden quedarse sin los atractivos.
“El ambiente está muy tenso, los jóvenes ya no quieren salir, porque no sabes si te van a llevar o no. Antes, esta zona era muy transitada, la afluencia de gente era mucha, pasaban en la calle como si nada. Ahora se ve todo vacío”, dice Rubén.
A raíz de los atentados que se registraron dentro de bares, las autoridades municipales, estatales y federales reforzaron la presencia de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional, Marina y Policía Estatal, pero esto de poco sirve, asegura Rubén, ya que las personas continúan con el temor de salir.
“Vemos mucha seguridad, pero no hay resultados. La gente no se siente segura en Poza Rica. Pensamos que en cualquier momento nos podrá pasar algo y más nosotros que trabajamos en bares, que nos puedan confundir o que nos vayan a querer balacear el lugar”, agrega.
Tenemos fe en que nos vamos a recuperar: Canaco Poza Rica
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Poza Rica, Jarret Oswaldo Aguilar Camet, reconoce que la situación que se vive en el municipio es grave para las empresas y no solo afecta a los más de 60 negocios establecidos en la zona comercial de la avenida 20 de noviembre, sino que a todos los ciudadanos quienes se ven en la necesidad de encerrarse en sus hogares.
Lo que afecta a la economía de más de 100 familias pozarricenses, que apenas se recuperaba después de la pandemia por covid-19.
“Creemos que la parte de seguridad debe ser reforzada en cuanto a las entradas y salidas de la ciudad y en recorridos de calles. Esto es lo que vemos como prioritario, realmente las autoridades nos comentaron que son las acciones que se están tomando y que piden a la sociedad ser más condescendientes en estas revisiones”, comenta Aguilar Camet.
El empresario tiene fe en que las autoridades pronto restablecerán la paz, para que poco a poco los ciudadanos tengan la confianza de poder salir de noche y así recuperar la economía.
Inseguridad asecha a municipios de Veracruz y cierran bares clandestinos
El primero de enero de este año se registraron ataques armados a bares en dos municipios del norte del estado. Esas entidades fueron Poza Rica y Coatzintla, donde hubo 8 personas muertas, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) activaron el código rojo y un fuerte operativo en la zona.
Los ataques se registraron en el “Bar El Molino Rojo” y en el “Bar El Cafre de Poza Rica”, mientras que en el municipio de Coatzintla el ataque ocurrió en el bar “El Manguito”. Una semana después el gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez, dijo que dentro de los lugares distribuían drogas, además de que había 11 detenidos, de los cuales, 7 presuntos responsables ya fueron puestos bajo proceso judicial.
Sobre los 11 detenidos, a 4 les adjudicó presuntamente actividades ilícitas conocidas como “halconeo”. A su vez, dijo que estos hechos delictivos tenían relación con el homicidio del comandante del Espinal, José Luis Quinto Lorenzo, quien fue privado de la libertad y su cuerpo hallado descuartizado el pasado 31 de diciembre del 2022 en la carretera Chote-Coyutla, cerca de la cabecera municipal de Espinal.
Los ataques fueron minimizados por el alcalde de Poza Rica, Fernando Luis Remes Garza, al señalar en una entrevista con Milenio que se trataba de un ajuste de cuentas entre grupos criminales, además de que era la primera vez en el año que se registraba un ataque similar.
El ataque más reciente que hubo en Poza Rica ocurrió la noche del 26 de mayo, cuando un grupo de sujetos armados ingresó al establecimiento “Cotorritos” donde dispararon y dejaron heridos a dos personas, este hecho hizo que dos negocios cerraran sus puertas por tiempo indefinido.
Pero la violencia se extendió a otros municipios de la zona, el pasado 25 de abril se registró un nuevo ataque a un bar “Rommy”, esta vez en la comunidad Zacate Colorado perteneciente al municipio de Tihuatlán, al norte del estado, donde 6 personas fueron asesinadas. De acuerdo con autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) el establecimiento se presumía operaba de manera irregular.
Para el 23 de mayo y en medio de la violencia que se vivía en la zona norte, elementos de seguridad clausuraron los bares “Las Brisas”, “Barandales” y “Melis Bar”, los cuales operaban de manera irregular en Papantla, luego de un operativo que las autoridades habían realizado para regular la operación de estos establecimientos.
Estos hechos afectan la economía de lugares como el de Rubén, quien cuenta con todos los permisos para operar, pero que está a punto de quebrar por el miedo que sus clientes tienen para retomar sus actividades diarias.
mb