POZA RICA, VER.- Un hombre fue asesinato de varios disparos de arma de fuego en las inmediaciones del Monumento a la Madre. Según algunas versiones de presuntos testigos, el ataque se realizó por sujetos que le dispararon desde una motocicleta en movimiento y en cuestión de segundos emprendieron la huida con rumbo desconocido. La víctima es un hombre de aproximadamente 35 a 40 años de edad.
Éste caminaba sobre la avenida González Ortega, justo abajo del distribuidor vial que se ubica frente al mercado de "Los Portales", cuando los sujetos armados le dispararon en múltiples ocasiones, recibiendo impactos en el cráneo, tórax y abdomen. El hecho causó gran alarma entre las personas que se encontraban en el sitio realizando sus compras en el sitio o esperando para abordar el transporte público.
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Transeúntes fueron quienes dieron aviso a las autoridades, siendo en cuestión de minutos que arribaron y acordonaron el lugar, sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado que haya detenidos por este nuevo hecho de sangre. La víctima, es un masculino de complexión media, cabello corto, vestía pantalón de mezclilla, botas color café y una playera de color gris.
El sitio fue rápidamente blindado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Policías Municipales, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y más tarde detectives ministeriales arribaron a la escena para iniciar con las primeras pesquisas, en tanto personal de servicios periciales realizaba la diligencia correspondiente para ordenar el penoso levantamiento del cuerpo.
Esta ejecución se registra a plena luz del día, en el corazón de la ciudad de Poza Rica, donde la oleada de violencia pareciera no tener freno, esto a pesar de la detención de varias personas en los últimos días, así como el refuerzo de seguridad por parte de diversas corporaciones que se han sumado para resguardar a la ciudadanía, sin embargo, estas acciones parecieran no causar mayor efecto para reducir el índice de inseguridad.
Para la sociedad pozarricense esta situación ya se ha vuelto usual, empiezan a normalizar la violencia como parte de su “día a día”, sin embargo, existe un sentimiento de amargura y preocupación entre las familias. Estos hechos sangrientos sin duda que habrán de repercutir en la economía, la llegada de inversiones y por ende, afectará negativamente a las fuentes de empleo con el cierre de negocios.
mb