VERACRUZ, VER. - El sueño de Karla, de 53 años de edad, era construir un pequeño cuarto en el patio de su casa. Para comprar el material ahorró seis meses de su sueldo y aguinaldo. Reunió 7 mil pesos y los entregó a la asociación Apoyo Ciudadano, pues al igual que a otros 100 vecinos prometieron ayudarlos. Hoy, Karla se dice que fue objeto de una estafa.
Karla (nombre ficticio) vive en el fraccionamiento La Herradura, en la zona norte de la ciudad de Veracruz al igual que otros 100 afectados distribuidos en 7 colonias. Cuenta que en la asociación Apoyo Ciudadano le prometieron material para la construcción de su cuarto, abarrotes, terrenos, préstamos, muebles y electrodomésticos a bajo costo, a cambio de una cantidad de dinero que debían depositar.
Fue a través de una vecina que conoció la supuesta asociación civil que se promocionaba entre los habitantes de distintas colonias populares. La primera vez que habló con ellos fue en diciembre del 2022; los líderes de esta organización se acercaron a los vecinos a través de las jefas de manzanas de la zona y les prometieron entregarles carnes y productos de la canasta básica a bajo costo, a cambio de un pago que no excedía los 500 pesos.
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“Yo fui a la compra de material para la construcción y lo de abarrotes que sí compré en ese momento. Nos ofrecieron préstamos personales y de gobierno, supuestamente a muy bajo interés, pero de eso nunca llegó nada”, lamenta.
La madre adquirió material para la construcción, también productos para la canasta básica y hasta el enganche para un terreno que le prometieron en el Nuevo Veracruz, por todo invirtió un total de 7,000 pesos que había ahorrado de su sueldo, trabajando en el área de limpieza de oficinas privadas.
Durante su tiempo libre, Karla también se dedica a limpiar casas para poder mantener a su hija, ya que es madre soltera y no cuenta con el apoyo de nadie. Fue la necesidad que la hizo creer en estas personas que le prometieron tener un patrimonio e inmuebles.
“No se vale que uno con esfuerzo se haga de su dinerito y que venga esta gente que juega con la necesidad de las personas trabajadoras. Yo invertí todo lo que tenía ahorrado, no le compré los reyes a mi hija por tratar de pagarles. Y que nos salgan con esto”.
Las sospechas de que habían sido víctimas de un fraude comenzaron a intensificarse en febrero del 2023, pues los productos que les prometió la asociación no llegaban. De acuerdo con Karla, los administradores les ponían excusas por el retraso de los pedidos.
Tras la demora comenzaron a investigar en redes sociales y encontraron que una de las representantes, Marisol A. M., ya había sido denunciada por el mismo delito en otras colonias y en otros municipios.
Esta historia se repite entre las otras 100 víctimas que denunciaron. Muchos de ellos forman parte de las colonias el Vergel, Torrentes, Geo Pino 1 y 2, La Pochata, Oasis, Campanario, Las Granjas. Todas colonias donde vive gente de escasos recursos y quienes invirtieron los ahorros de su trabajo y aguinaldos en la compra de estos materiales. Según lo que relata Karla, hubo personas que dieron hasta 50,000 pesos.
Hasta el momento asegura que no han puesto una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado De Veracruz (FGE) porque no todos los vecinos se atreven a levantar la voz, pues muchos son amenazados por los integrantes y los que lo han hecho fueron víctimas de campañas de difamación en redes sociales.
Les prometieron préstamos de gobierno y resultaron ser de colombianos
Blanca, otra de las vecinas afectadas que también pidió que se resguardara su identidad, cuenta que invirtió 15,000 pesos en adquirir los productos que promocionaban. Además, le ofrecieron un préstamo gratuito si metía a más personas al grupo. Los vecinos y ella depositaron el dinero a la cuenta de la representante, Marisol A. M.
Blanca adquirió un préstamo, los cuales les dijeron provenían del gobierno y de financieras de confiabilidad, con una tasa de interés muy baja. La cantidad que ofrecían rondaban entre los 18,000 y 33,000 pesos. El dinero les iba a llegar por medio de una tarjeta, pero antes debían de depositar 1,000 pesos para pagar al banco que les iba a proporcionar la cuenta.
A Blanca nunca le llegó la tarjeta, pero sí un documento por medio de WhatsApp donde le autorizaron el préstamo, para su sorpresa la financiera que le autorizó no era una de México, sino que provenía de Colombia.
“Los préstamos que ella (Marisol) nos dio, supuestamente eran de una asociación y del gobierno, pero resultó ser de colombianos, ahí tengo el papel. Nos iban a enganchar con préstamos colombianos sin que supiéramos, imagínate nuestro susto. También nos hicieron firmar un documento de confiabilidad de que no teníamos que hablar con nadie de lo que estaban haciendo”, agrega.
Algunos vecinos asustados decidieron no tomar el préstamo, a pesar de que ya habían dado el dinero. Otros como Blanca tomaron el riesgo, pero el dinero nunca llegó. Por lo que temen que los integrantes de la asociación se hayan quedado con el efectivo y que utilicen sus datos personales para cometer delitos, ya que dieron copias de comprobantes de domicilio, credencial de elector, fotos de su casa y negocios.
Así operan los presuntos estafadores
De acuerdo con lo que relatan los afectados existen tres personas que señalan como los integrantes de la asociación: Marisol A., con quien hablaron de manera personal y a quien depositaban las cantidades de dinero. Berta N, una vecina de la colonia Herradura, a quien le llegaban los apoyos y reunía a la gente, y Jorge Bravo, un supuesto licenciado al que nunca conocieron en persona, pero con el que se comunicaban por medio de mensaje de WhatsApp.
Los vecinos aseguran que primero los engancharon con el argumento que venían por parte de partidos políticos, que conocían a empresas que se dedicaban a ayudar a personas de colonias populares, por lo que buscaron a las líderes de las zonas para tener un acercamiento con los vecinos.
Al ver que algunas personas sí les llegaron los productos, muchos vecinos confiaron e ingresaron a la asociación. Además de que algunos les prometieron material de construcción y préstamos gratuitos si invitaban a más personas a que se unieran.
Incluso, proporcionaron una dirección donde supuestamente se encontraban las oficinas y donde podían acudir a recoger sus productos. La ubicación se encuentra en calle Manuel Gutiérrez Zamora número 847 en el centro de la ciudad, pero nunca los encontraron. Solo un edifico vacío con la fachada deteriorada.
“La señora Marisol se plantó muy firme con nosotros. Con esa voz dulce que tiene, que nos habla, nos convenció de que nos iba a llegar todo. Hasta una iglesia salió afectada, pues los encargados también invirtieron dinero de las quermeses y cooperaciones para comprar material y construir. Nosotros confiamos en ellos”, dice Blanca.
Algunos afectados se manifestaron el pasado martes 25 de abril en los bajos del palacio municipal de Veracruz para exigir ayuda a las autoridades, sin embargo no han tenido apoyo y los abogados que se contactaron con ellos solo buscaban cobrarles una gran cantidad por realizar la denuncia, dinero con el que no cuentan.
Por esto piden a las demás personas que también sufrieron por este fraude, que se unan para realizar una denuncia colectiva y ejercer presión para que se investigue a estas personas y no continúen con los fraudes.
ys