XALAPA, VER.- En las calles de Xalapa, un grupo musical está cambiando la forma en que los automovilistas esperan el cambio de luces en los semáforos. La Cachimba, un grupo de cumbia compuesto por nueve jóvenes, ha decidido llevar su estilo un paso adelante, creando un disco con canciones de 60 segundos de duración, justo como lo hacen al pedir dinero a los conductores.
La mayoría de los integrantes de La Cachimba son estudiantes o egresados de escuelas de música, principalmente de la Universidad Veracruzana. Ellos encontraron en las calles de Xalapa no solo un ingreso extra para solventar sus gastos diarios, sino una fuente para crear su propia música: "Las calles 'nos han dado callo'", afirman.
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La idea de tocar en los semáforos no es nueva, pero para La Cachimba ha estado presente desde sus orígenes. Uno de los fundadores fue quien inició esta práctica y hoy en día el grupo ha logrado mantenerse a flote gracias a esta actividad y a las tocadas que realizan en diversos sitios del país con su estilo único.
Felipe Mendieta Lima y Jorge Chiney, dos de los integrantes, relatan que la idea de ir a los semáforos fue de uno de los fundadores que actualmente ya no está con ellos: "él salía de hecho solo a los semáforos a tocar y cuando mi hermano y yo llegamos aquí a Xalapa con otros amigos, pues como que nos decía que fuéramos al semáforo y él ya se la sabía, sabía que es un minuto y ya para tocar".
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Aunque tocar en los semáforos conlleva riesgos, La Cachimba aprendió a estar consciente de su entorno y a disfrutar de la experiencia. Con su pasión por la música y su ingenio, crearon un sistema original que llama la atención de automovilistas y transeúntes en las calles de la capital veracruzana durante el tiempo en que el semáforo cambia del rojo al verde.
¿Cómo tocar en los semáforos de Xalapa?
Tocar en los cruceros les da la pauta para entender que hacer música en 60 segundos es uno de los nuevos caminos a explorar y que, de hecho, ya lo están haciendo. “Pues esa es la idea, buscar lo más representativo de la canción, el coro o el tema y tomar un poquito de lo más característico y reducirla, hacer la reducción a un minuto y pues ya, porque si te quedas más, te arrollan”, cuentan.
El grupo no ha sufrido percances, pues la lección fue aprendida a cabalidad desde el principio. “Es la regla número uno y nos adaptamos. Es divertido, es dinámico, es algo que te mantiene ahí; incluso, mentalmente ver cómo arreglas las canciones se vuelve un buen reto”, explican.
En los principales semáforos de la ciudad, los nueve integrantes de La Cachimba lograron ir solventando sus gastos, aunque también tienen agenda de eventos y “toquines”, que es el principal ingreso de la banda; además, en esos eventos pueden explotar más su potencial, cantar los temas originales que han escrito, lucir sus atuendos y tocar todos sus instrumentos.
Cuentan que desde el principio esa fue la filosofía de la banda. Es decir, antes que tener, buscar las opciones en las calles como los vendedores ambulantes o hacen al ofrecer sus productos. “Nosotros también salimos a ofrecer nuestra cumbia”.
Con esa filosofía el grupo ya va para cuatro años tocando. Afirman que a la gente le gusta el concepto de La Cachimba, pues en medio de su rutina, no se esperan ver ahí a seis o siete personas en un semáforo tocando cumbias. El gusto por el concepto se refleja, de acuerdo con los músicos, en las monedas que les dejan.
Coinciden en que también en que Veracruz es un semillero, con grupos famosos como Junior Klan, Los Caracoles o los Súper Lamas y ellos esperan consolidarse de esta manera.
“Aparte de que a la ciudad sí le gusta en general la música, nos hemos dado cuenta de eso, que van a conciertos de todo tipo. La gente está abierta a escuchar de todo y pues la cumbia es un ritmo que le gusta a todas las personas, a los niños, grandes, adolescentes, adultos, viejitos, es una música amplia para muchos tipos de público”.
Un disco con el sabor de la calle
Los nueve integrantes tienen el reto de armar una canción cada uno y hacer el video de ella, como parte del proyecto que puede aterrizar este año para la banda. De esa forma, La Cachimba puso la mirada en proyectos más grandes, sin que signifique que sus orígenes y los proyectos que le dieron vida al grupo durante etapas difíciles hayan sido olvidadas o queden atrás.
Los integrantes rememoran que, en los tiempos más duros de la pandemia de covid-19, cuando no había gente en las calles ni eventos multitudinarios, las personas desde sus casas los ayudaron a salir adelante.
“Fue en ese tiempo cuando salíamos a las colonias, cuando toda la gente estaba en sus casas y ellos agradecieron mucho que saliéramos; ahí estaba toda la gente en sus casas y pues podían salir y aventarnos su moneda sin tener contacto con nosotros, nada más escuchaban, se asomaban y nos tiraban unas monedas”, relatan.
Años después de esas experiencias, la banda busca ser más profesional y por ello tratan de consolidar la idea del disco con canciones de un minuto, como una especie de tributo a uno de los sitios que más les ha servido para crecer.
“Ahorita estamos trabajando en un proyecto que tenemos, de hacer cada uno de los integrantes una canción que dure un minuto, pensada en el semáforo. Es como un concepto que queremos trabajar, de un disco de nueve canciones, todas originales pero pensadas en el semáforo, son ‘canciones-semáforo’ originales de la banda.
Aunque a la fecha no tienen un tiempo estimado de que el proyecto vea la luz, es algo que podría darse este año. Sin embargo, mientras eso pasa, la banda sigue enfocada en sus planes inmediatos, como seguir tocando en eventos privados o en las calles, pues es un espacio donde al menos a ellos, no se les ha impedido jamás presentarse.
“Una vez salió un comunicado de que no iban a dejar tocar a los músicos en la calle, pero por suerte no ha sucedido nada al respecto porque pues no nada más nosotros, muchos músicos salen así a generar porque también si no hay eventos pagados por el gobierno, mínimo que nos permitan así trabajar en la calle, eso es por lo menos lo bueno”, coinciden.
Los jóvenes músicos atesoran así muchas experiencias y sonrisas que dejan en las calles. Pero también el ritmo que han inyectado a escenarios como el de Coatepec, donde recientemente abrieron el concierto de los Junior Klan.
“Por eso un poco decidimos eso y porque a nosotros nos gusta mucho ese estilo, la cumbia es de todos lados, entonces la vemos muy fácil de adaptar con otros géneros y por eso también la vemos muy versátil”, enfatizan.
En redes sociales como Facebook (https://www.facebook.com/lacachimbacumbia) e Instagram, se puede ver más sobre su estilo y es ahí donde están presentes y al pendiente de posibles contrataciones para los amantes de este ritmo.
mb