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Trabas y multas obligan a vender propiedades: dueños en Centro Histórico de Veracruz

En el Centro Histórico de Veracruz hay 500 edificios abandonados, ante nuevo reglamento que pretende sancionar a los dueños que tienen un inmueble abandonado, los propietarios prefieren vender a restáuralos

Edificios abandonados en Veracruz: entre multas y riesgos.Créditos: Inés Tabal
Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER. - “Los dueños prefieren vender porque el INAH no deja que se le modifique nada”, dice la asesora inmobiliaria del propietario de uno de los edificios que se encuentra casi en la esquina de la calle Ignacio López Rayón e Ignacio Zaragoza del Centro Histórico del Puerto de Veracruz.

El edificio de color gris con las puertas y ventanas de madera corroídas por el sol y la fachada con la pintura desprendida, tiene un letrero descolorido que dice: “Se vende” y abajo un número que apenas se alcanza a distinguir.

Al llamar a ese número responde la asesora inmobiliaria, quien prefirió no dar su nombre, pero dice que el edificio tiene un área de 200 metros cuadrados, dos pisos y que se vende por 2 millones de pesos.

La agente inmobiliaria agrega que los dueños del inmueble ya no están en el estado y que prefirieron ponerlo en venta, ya que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no permite realizar ninguna modificación en el lugar y mucho menos demolerlo, pues forma parte de uno de los edificios históricos del puerto de Veracruz, por lo que les resulta más factible venderlo que darle mantenimiento.

Al lado de ese edificio se encuentra el Café La Merced, una tradicional cafetería que cerró sus puertas de forma temporal debido a la pandemia de la covid-19, en junio del 2020. Arriba de ese negocio hay otro edificio que se encuentra abandonado y justo enfrente otro en las mismas condiciones.

Al caminar por la avenida Ignacio Zaragoza, rumbo al Zócalo de la ciudad de Veracruz, es común toparse con varios edificios que se encuentran en deterioro pero que son ocupados por pequeños negocios, uno de ellos es el que ocupa Alejandro, quien trabaja en la carpintería Misantla, instalada en la planta baja de un edificio de dos pisos. Él dice que el dueño le presta el espacio a cambio de darle mantenimiento, aunque sea en la parte de abajo que ellos ocupan.

Alejandro considera un poco extrema la medida que impuso el ayuntamiento de Veracruz, con el nuevo reglamento del Centro Histórico de Veracruz, donde pretenden sancionar con multas de 10 mil hasta 10 millones de pesos a los propietarios que tengan edificios que representen un peligro para los ciudadanos o que no les den mantenimiento.

El 17 de abril de 2023, la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira Rodríguez, anunció que, con el nuevo reglamento del Centro Histórico de Veracruz pretenden mejorar la imagen del lugar, por lo que se requiere la participación de los propietarios de los 500 inmuebles que se encuentran abandonados para que colaboren con el mantenimiento.

El carpintero señala que hay muchos propietarios que no cuentan con el dinero suficiente para darles ese mantenimiento, otros ni siquiera están en el estado o que ya murieron y no hay nadie que los pueda reparar.

“La verdad apenas acabo de ver la noticia en el periódico. Se me hace algo extremo porque en mi caso he tratado de darle mantenimiento a este espacio que me prestaron, pero ya ve usted que es muy grande y todo no se puede y el dueño no está, por lo que me encargo yo”, agrega Alejandro.

¿Cuánto cuesta mantener un edificio en el Centro Histórico de Veracruz?

En el 2017, Alejandro Torres Portador decidió emprender un nuevo negocio, la idea era crear un espacio de trabajo compartido donde empleados de pequeñas empresas pudieran tener sus reuniones de trabajo o unas oficinas para establecerse. Para eso decidió rentar y dar mantenimiento a un edificio que se encuentra ubicado en la calle Manuel Gutiérrez Zamora, justo en el primer cuadro del Centro Histórico de Veracruz.  

“Yo siempre he tenido un aprecio al Centro Histórico, me parece agradable porque crecí aquí. Mis papás tienen sus negocios por aquí y en uno de esos días que venía caminando vi este lugar un poco deteriorado con el letrero de “se renta” y pues ya tenía planeado este proyecto y decidí llamar”, cuenta Alejandro.

El empresario explica que llegó a un acuerdo con la dueña del lugar; la condición fue que él invertiría en la restauración del edificio a cambio de que le condonaran algunos meses de renta, fue así como comenzó a darle mantenimiento.

Debido a que el edificio llevaba más de 10 años abandonado las reparaciones que tuvo que hacer fueron totales. De acuerdo con lo que describe Alejandro Torres, el lugar tenía nidos de palomas por dentro, un árbol que creció en el techo, las paredes corroídas por el salitre que fueron reparadas casi en su totalidad.

“Las puertas, los baños, tinacos, la parte de la cisterna, adaptarlo todo a lo que se necesitaba, incluso la escalera y ni se diga de la fachada, había que darle un mantenimiento correcto para que se pudiera mantener. El INAH nos especificó que tenía que ser de un color y que no removiéramos la placa de enfrente, ya que es un edificio histórico” narra.

El edificio que Alejandro Torres decidió rentar tiene más de 133 años de antigüedad y forma parte de los inmuebles con una gran historia, pues en la placa que se encuentra colocada en la fachada señala que ahí fue la casa donde nació Adolfo Ruíz Cortines, expresidente de México de 1952 a 1958 y militar revolucionario.

“Por el simple hecho de estar en el primer cuadro del Centro Histórico tienes que cumplir ciertas normas, una de ellas es la del INAH y obviamente la de obras para poder darle mantenimiento al lugar. Con el INAH tienes que sacar un permiso para poder restaurar por dentro, en la parte de enfrente tienes que cumplir con ciertos colores de acuerdo al año del que es el edificio”, agrega.

La restauración duró 4 meses y por todo tuvo que pagar alrededor de 150,000 pesos. Aparte, tiene que darle mantenimiento básico de pintura y repello de 2 a tres veces al año, que equivale a 10,000 pesos.

A pesar de todos estos detalles Alejandro Torres afirma que es una buena inversión, ya que considera que hay que aprovechar estos edificios que guardan historia, al igual que es uno de los empresarios que está de acuerdo con el nuevo reglamento que obliga a mantener en buenas condiciones los edificios y así evitar que se caigan o que puedan ser utilizados por ladrones.

mb