XALAPA, VER. - La explanada de las oficinas del Poder Judicial en Xalapa, Veracruz, habría sido el escenario final de una estafa que ha dejado a varios ciudadanos endeudados y desesperados. Todo comenzó hace un año, en 2022, cuando un supuesto gestor llamado Roberto Saldaña Viveros comenzó a ofrecer plazas en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) a cambio de 200 mil pesos.
Después de esperar por meses, Juan y dos conocidos más fueron citados en el edificio, esperando firmar los contratos que les darían las bases por las que habían pagado con sus ahorros o endeudándose con prestamistas.
Sin embargo, a través de un mensaje por celular les informaron que la reunión fue cancelada de último momento debido a que “surgió un asunto urgente”, eso les hizo comenzar a darse cuenta de que en realidad estaban siendo defraudados.
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De pronto la idea de trabajar en el Poder Judicial se les vino abajo y, pese a todo, Juan y el resto de afectados decidieron que procederían legalmente debido a que perdieron, en conjunto, cerca de 500,000 pesos. Sin embargo, las autoridades de procuración de justicia de Veracruz les explicaron que es difícil actuar en contra de estafadores como Roberto Saldaña Viveros, ya que las bases o plazas no se venden ni se deben comprar, pues ambos supuestos constituyen un delito (cohecho) para quien las ofrece y también para quien las compra.
Sin desanimarse, ellos han intentado llevar sus casos penalmente y exponerlos ante la presidenta del TSJE, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, quien declaró a los medios de comunicación que ha oído solo "rumores" sobre presuntas ilegalidades con la venta de plazas, pidiendo que se presente una queja formal. Jiménez Aguirre subrayó que es un acto prohibido y solicitó que las víctimas se acerquen por asesoría si buscan denunciar, aunque éstas todavía no han logrado una reunión con la magistrada.
Los estafados también buscaron a Omar Mora del Moral, secretario general del Sindicato Democrático, con quien se reunieron para informarle directamente que un hombre, de nombre Roberto Saldaña Viveros, estaba suplantando su identidad utilizando redes sociales con sus fotografías en perfiles falsos en los que prometía o los citaba para otorgarles un trabajo, como ocurrió el día en que fueron citados a la explanada y que descubrieron que todo era un engaño.
Mora del Moral negó estar involucrado en la venta de plazas y afirmó que esto es ilegal. El líder sindical también confirmó que investigaría el caso, pero a los días de su reunión terminó presentando una denuncia el pasado mes de enero del año en curso:
“Me reuní con ellos y les dije que no conocía a esta persona (a Roberto Saldaña Viveros) y que es ajena al Tribunal Superior de Justicia y del Sindicato. Me enseñaron el teléfono y en la foto tiene mi perfil que tengo en mi teléfono, debido a eso acudí a la Fiscalía a denunciar”, declaró el secretario general.
Ahora Juan y sus conocidos insisten en que son víctimas y conocen de primera mano la habilidad para engañar que tienen personajes como Saldaña Viveros, a quien comenzaron a investigar a fondo en los últimos meses descubriendo que tiene un largo historial de fechorías. Juan y sus conocidos sostienen que al menos buscan evidenciarlo por todos los medios posibles para que no haya más embaucados.
NEGRO HISTORIAL
De hecho, relatan los afectados, antes de comenzar a “vender” plazas en el Poder Judicial del Estado, Saldaña Viveros ya había despojado a unos adultos mayores de su vivienda en la región de Xalapa. Sin embargo, en los últimos meses, su habilidad para timar a ciudadanos se había enfocado en conseguirles bases o plazas mediante el pago de 200 mil pesos.
Explican que han descubierto la forma en que operaba, y cómo otras personas fueron despojadas de sus pertenencias al caer en los engaños de esta persona. Incluso el secretario general del Sindicato Democrático del Poder Judicial de Veracruz, Omar Mora del Moral, tuvo que denunciarlo o a quien resulte responsable, pues ellos le presentaron pruebas de la estafa y le hicieron la alerta de que su identidad como dirigente estaba siendo suplantada.
Juan relata que en mayo del pasado 2022, Saldaña Viveros le prometió conseguirle una plaza en el Poder Judicial del Estado gracias a su cercanía con líderes sindicales como Mora del Moral y a sus contactos en el Tribunal Superior de Justicia del Estado. La víctima pagó 157 mil pesos en un solo pago, confiando en que la oferta era legítima.
Saldaña Viveros les solicitó diversos documentos y realizó entrevistas, lo que le generó confianza. Sin embargo, la verdad salió a la luz con el transcurrir de los meses.
Juan describió que, en realidad, Saldaña Viveros había trabajado como chef en eventos del Poder Judicial y comenzó a aparentar cercanía con directivos y altos funcionarios de dicha Institución antes de comenzar su estrategia para engañar con la venta de espacios laborales.
El entrevistado recuerda que pidió diversos documentos como currículum y carta de no antecedentes penales, y llevó a cabo entrevistas y otros actos que hacían creer que se trataba de un trámite legítimo. Con la confianza que logró generar, el afectado compartió la posibilidad de conseguir un puesto en el Tribunal con su prima, quien también le dio dinero (100 mil pesos) para el trámite. Otro individuo, hijo de una amiga de su madre, también accedió a dar 100 mil pesos por una base.
Roberto Saldaña Viveros prometió que en junio o a más tardar en la primera quincena de julio de 2022, los tres ingresarían a trabajar. Pero fue entonces cuando comenzaron las excusas por su parte. Con el pretexto de que la expresidenta del Tribunal, Isabel Inés Romero Cruz, “estaba en campaña” o terminando su ciclo como titular del PJE, les justificaba que ella no había tenido oportunidad de revisar los documentos para la llegada de nuevos empleados.
“Nosotros veíamos que la magistrada aparecía en distintos eventos y seguimos creyendo, pero fue cuando presionamos que fuimos citados al Poder Judicial, cuando supuestamente nos iban a dar nuestro trabajo”.
En agosto de 2022, Roberto le dijo que su ingreso sería en septiembre, luego de presionarlo por varios días debido a que el asunto se seguía postergando: “Pasó junio, julio y en agosto le dijimos ‘si no se hace ahorita en agosto mejor déjalo así y nos regresas nuestro dinero y como si nada hubiera pasado"', acota el entrevistado. Fue en esos días que recibió un mensaje desde un número a nombre de Omar Mora, quien les aseguró que su ingreso sería en septiembre.
De hecho, las capturas de pantalla de las conversaciones ponen de manifiesto que efectivamente hubo quien le hizo creer a la víctima que se estaba buscando su ingreso, pero supuestamente había retrasos en la "adjudicatura", haciendo referencia al Consejo de la Judicatura del Poder Judicial, que aparentemente había impactado de forma negativa en el ingreso de los trabajadores.
Para noviembre, el mismo supuesto Omar Mora del Moral les indicó que los recibiría afuera del Poder Judicial para llevarlos a sus puestos de trabajo, lo que pareció sospechoso pues ninguna autoridad los había entrevistado ni habían realizado prueba alguna de ingreso.
Llegada la fecha, la excusa fue que había surgido otra reunión y no podría verlos. Con ello, los estafados pusieron un ultimátum ya no para entrar a laborar, sino para la devolución de su dinero o de lo contrario tomarían acciones legales. Lo que ya hicieron.
UN ESTAFADOR PROFESIONAL
Roberto Saldaña, quien no ocupa ningún lugar en el Poder Judicial, prometió pagar en enero de este año a los estafados, con la venta de una supuesta propiedad suya de 3 millones de pesos en el Lencero. Para ese tiempo, las personas encontraron en redes sociales que Roberto “era mala paga” pues hay diversas denuncias en redes sociales en donde es acusado de quedar a deber dinero, incluso con procedimientos abiertos ante la justicia administrativa.
También descubrieron que en realidad -supuestamente- no había relación con Omar Mora, pues cuando fueron a buscarlo personalmente, a inicios de este 2023, el líder sindical indicó que no conocía a Roberto, sino que únicamente habían coincidido en una ocasión que el estafador fue a pedirle que metiera a trabajar a su “sobrino” al Poder Judicial.
Además, Juan descubrió también que el número desde que se comunicaron a nombre de Omar, en realidad no pertenece al líder sindical, quien en su reunión prometió denunciarlo. Actualmente los estafados sospechan que en realidad Roberto y Omar sí se conocían, por lo que contactaron a otras personas igualmente timadas.
Juan también dio con Mireya, una mujer cuyos padres fueron víctimas del hombre, que con la excusa de conocer a Mireya por haber estudiado juntos el Bachillerato, empezó a socializar con los padres, llevándoles regalos y comida y aprovechando que Mireya radica en Tampico. Una vez ganada la confianza de los adultos mayores, les contó que no había podido vender la misma casa de los supuestos 3 millones de pesos, por lo que los ancianos lo dejaron quedarse en la suya, en la colonia Casablanca de Xalapa.
Tres meses más tarde, la estafa fue descubierta por la joven, quien les confirmó a sus padres que no lo conocía y tras ello, lo obligó a firmar un contrato de arrendamiento para seguir en la casa de sus padres. Cuando estos murieron, Mireya descubrió que Roberto administraba el dinero de los fallecidos, se había quedado con sus tarjetas y se apropió de la casa, que logró recuperar posteriormente tras proceder en su contra por la vía administrativa.
La víctima también descubrió que hacía tratos prometiendo títulos de maestría y ya había una denuncia en su contra por fraude, aunque en el caso de las plazas, la denuncia no procedió porque la venta de plazas no era un acto legal. Y al no encontrar una mejor solución a la estafa, las víctimas han recurrido a redes sociales y medios de comunicación para poner la alerta.
Ahora, cada que la presidenta del Poder Judicial tiene algún evento en vivo, los afectados comentan las publicaciones señalando el proceder de Roberto y de Omar, de quien desconfían por la forma en que sucedieron los hechos. Piden a la ciudadanía no caer en este presunto estafador.
"Yo no respaldo a ningún Roberto Saldaña y no te conozco. Borra tu comentario", les ha dicho el secretario general en mensajes privados al ver las publicaciones que ellos realizan en redes institucionales. Mientras eso ocurre, los afectados han sido seguidos por vehículos en tránsito a su hogar, de manera tan obvia que son los amigos y conocidos de las víctimas quienes se han dado cuenta de ello.
Además, Roberto les ha mandado a decir que él no está solo, sino que tiene a "gente pesada" de su lado. Para las víctimas, Roberto y Omar han trabajado de la mano y consideran que en la Fiscalía General del Estado también hay corrupción, pues increíblemente, apenas fue denunciado por ellos, Roberto supo que ya había un proceso iniciado en su contra y se los hizo saber.
Ahora, las víctimas están siendo acosadas por el presunto estafador, quien de hecho les ha señalado que los tiene grabados rindiendo su declaración en su contra, lo que no conciben de otra forma sino con un claro contubernio con fiscales.
"Que nadie más caiga. Omar nos había dicho que es amigo de Lisbeth y vería la forma de que se le vincule a proceso, pero no se ve nada y nos hace pensar que hay algo", señala enfática una víctima, quien agrega que solo buscan que les paguen pues Roberto les debe alrededor de medio millón de pesos, causando además un menoscabo en la seguridad laboral y económica pues les dijo que se salieran de trabajar por lo urgente de ocupar las supuestas plazas.
mb