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Estafa millonaria: así “vendió” Raúl plazas a maestros de Veracruz

Docentes presuntamente fueron estafados por Alberto Raúl, extrabajador de la SEV, quien vendía plazas escolares en Veracruz

Docentes fueron estafados en compra de plazas escolares.Créditos: Cuartoscuro/LSR Veracruz
Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER. - Renata había oído hablar de la venta de plazas a docentes en Xalapa y comprobó que estaban siendo altamente disputadas. Le advirtieron que, si quería conseguir una, tendría que ser rápido y estar dispuesta a pagar una alta cantidad de dinero. Ella tomó todos sus ahorros y los utilizó para comprar una base en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV).


Así que, cuando un hombre llamado Genaro se le acercó con la oferta no lo pensó dos veces. Como ella otras 150 personas habrían pagado entre 260 mil y 465 mil pesos, aproximadamente 40 millones de pesos en total, para obtener un trabajo que nunca llegó pues todo se trató de un fraude, presuntamente orquestado por el extrabajador de la dependencia, Alberto Raúl Ruiz Méndez.

“Ofrecían las plazas A, B y C; las C eran las más caras, estaban a más de 460 mil pesos. La mayoría con quienes platiqué éramos plaza tipo B, que pagamos 295 mil pesos. Fuimos cientos lo estafados”, cuenta Renata.

El trámite parecía sencillo. Genaro, supuesto gestor y cómplice de Alberto Raúl Ruiz Méndez y de José Luis García Gómez, vendían lugares en cualquier lugar del Estado. Ofrecían trabajos administrativos, en bibliotecas y en distintos planteles de la capital veracruzana.


Los estafadores entraban y salían de la Secretaría de Educación de Veracruz con los sellos necesarios para hacer que los documentos parecieran oficiales. Incluso en una ocasión llamaron a sus víctimas para realizarles las tomas de huellas a las oficinas de la SEV, pero lo hicieron en la parte trasera, en donde supuestamente tenían su espacio.

“Todo parecía real, nos pusieron el sello en documentos; en otras ocasiones nos citaban en otro lado y Alberto se iba a las oficinas de la SEV; entraba en la SEV y salía con los documentos sellados”, recuerda Renata.


Ante la gravedad de la situación, el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, hizo un llamado al magisterio para que no se dejen engañar, asegurando que en la entidad todas las plazas son asignadas de acuerdo con el listado de ordenamiento, y que cualquier persona que haya sido defraudada puede presentar una denuncia ante la Fiscalía General.


Además, afirmó que en ningún momento personal de la dependencia realizó la asignación de las plazas a partir de una compraventa, es decir, que no existió fraude al interior de la SEV pues Alberto Raúl Ruiz Méndez es un exempleado.

“Fue fraude porque esta persona que trabajó en la Secretaría estaba defraudando a personas diciendo que vendía plazas, cuando no tenía ningún tipo de injerencia en la dependencia. Él (Alberto Raúl Ruiz Méndez) defraudaba a personas, era un maestro que tenía una plaza y renunció en 2020”, añadió.


También a través de redes sociales, el secretario de Educación insistió en que los afectados deben de denunciar, garantizando que el área jurídica de la SEV dará acompañamiento a los procesos legales correspondientes de ser necesario.


HABILITADOS EN LA PÁGINA DE LA SEV


Arrepentida por haber accedido, la defraudada recuerda que se reunió con Genaro en marzo de 2022 en un restaurante de Liverpool, en plaza Américas, donde le explicaron los detalles del trámite y le ofrecieron diferentes opciones de plazas, tanto en Xalapa como en otras partes del estado. Ahí se enteró de que había gestiones de plazas desde el año 2021.


El modus operandi era el siguiente: los compradores entregaban una parte del dinero a los gestores y les daban un recibo. Luego, firmaban un documento en el que se establecía que se entregaba la plaza, y se quedaban con una copia. Los gestores, por su parte, les hacían creer que ya se había iniciado el trámite, les mostraban sellos y les pedían que acudieran a las reuniones que se hacían cada quince días en hoteles o en la propia SEV.  Ahí les entregaban una orden de presentación con el sello de la Secretaría y la firma de la Oficialía Mayor, que se trataría de un facsímil, es decir, una firma falsa.

“Los precios iban de 265 mil hasta 465 mil, dependiendo de la categoría o del tipo de plaza. También el precio dependía si era de tiempo completo o si era de medio tiempo, con categorías la A es más baja, la B es la intermedia y la C es la más alta, en cuanto a las plazas docentes”.


Renata entregó todos sus ahorros a José Luis, quien le dio un recibo. Le dijeron que las plazas en realidad eran de personas que habían fallecido o que tenían más de una plaza y se las habían quitado al inicio de la administración de la llamada Cuarta Transformación porque esto no estaba permitido. Todo parecía marchar bien.


Los presuntos estafadores, incluso habilitaron a algunos de los compradores en la página institucional de la SEV como trabajadores con base, teniendo clave y contraseña de acceso, pese a que se señalaba que tenían trámites y la asignación de su centro de trabajo pendiente según la información disponible en el portal de la dependencia.


El fraude llegó al punto de que los implicados, en especial Alberto Raúl Ruiz Méndez, estaban habilitados para entrar y salir de la SEV con sellos y documentos falsos, haciéndose pasar por personal de la institución, de ahí que se sospecha que habría más personas involucradas al interior de la dependencia.


Renata cuenta que, en el restaurante de Liverpool, en plaza Américas, justo enfrente de la SEV, se hacían la mayoría de las transacciones con cada grupo embaucado. En una de las reuniones que tuvo con los gestores había tres personas más esperando para comprar su plaza.

“No debí hacerlo (…), hoy en día todavía hay mucha gente que cree que sí les van a dar su plaza y por esa razón no han procedido legalmente”.


LARGAS Y LARGAS


El fraude marchaba con normalidad, con reuniones cada quince días en el hotel City Express Xalapa. Les afirmaron que debían cumplir ocho pasos para presentarse en sus centros de trabajo. Primero debían tener la "firma de la cadena", es decir, la persona que deja la clave y quien la recibe.


Posteriormente debía de realizarse la filiación, pues si el solicitante no había hecho un interinato debía ser afiliado en la SEV. Una vez cumplido lo anterior se realizaba la basificación y los defraudados tenían que pagar la totalidad de la plaza después de apartarla con la mitad del monto requerido.


Renata añade que finalmente se debía de realizar una entrevista en la SEV, en línea o con personal de la dependencia, para recibir la fecha de activación del QR, en donde podrían corroborar que ya estarían dadas de alta y se hacía la orden de presentación.


Justo al iniciar este 2023, cuando comenzaron a surgir rumores y notas periodísticas sobre el fraude, a algunos de los compradores de plazas los mandaron a los centros de trabajo, pero de ahí los regresaron porque la orden de presentación "era falsa". En ese momento Renata y las otras personas de su grupo se dieron cuenta de que todo estaba mal.

“En algunas ocasiones mandaron a quienes compraron las plazas a los centros de trabajo, llegaron, se presentaron y los ‘retacharon’; les dijeron que la orden de presentación era falsa. Cuando ya se supo todo a mucha gente los hicieron firmar un documento en donde decían que quien había hecho el fraude sólo era Alberto y que los demás no tenían nada que ver”.

Alberto supuestamente desapareció cuando la información comenzó a tomar relevancia en medios de comunicación y él dejó de responderle a todos, sin embargo, justo en esos días un compañero de los timados lo vio comiendo con sus presuntos cómplices en el restaurante de Liverpool, justo cuando “la bomba explotó” mediáticamente.

"Nos dimos cuenta de que la cosa era rara; al final resultó que Alberto ‘despareció’. Pero uno de nuestros compañeros vio a José Luis, Alberto y otra persona comiendo en el restaurante de Liverpool a los días de que supuestamente desapareció, sabemos que están coludidos porque es mucho el dinero en juego”.


Quienes seguían respondiendo sus mensajes les afirmaron que les iban a devolver el dinero si las cosas no salían como se prometieron, aunque insistiendo que la venta “sí se iba a hacer”. De hecho, todavía tienen a gente engañada y les dicen que los van a elegir para repartir algunas plazas que ya están autorizadas.

“Algunos ya denunciaron; otros apenas lo van a hacer. Muchos dijeron que preferían esperar a ver si les cumplen; el fraude es millonario, del grupo somos al menos 150 aunque tengo otra conocida que entró con otro vendedor y me dicen que ahí eran más”.

Otra afectada, quien, igual que Renata pide que se omita su nombre, mencionó que a ella le ofrecieron una plaza para iniciar el ciclo escolar de 2022. Para ello debía realizar un depósito de 60 mil pesos.

“Yo pagué la cifra, pues la joven que me había contactado estaba ya cubriendo un interinato de 6 meses en una escuela de Xalapa, hecho que me hizo confiar. Me reuní con él gestor de nombre Miguel en un café, me hizo firmar papeles que tenían el sello de la dependencia, después todo fueron llamadas telefónicas y largas. El señor me decía que estaban esperando a una persona que estaba a punto de jubilarse, a finales del 2022. Después de estar exigiendo me ofreció un interinato en la zona norte, mismo que rechacé porque no me pagarían en 6 meses”, añadió.


En su caso, a inicios de este 2023 su gestor, de nombre Miguel, le dijo que ya no había nada por hacer por el escándalo difundido en medios de comunicación, afirmando que le devolvería su dinero, aunque hasta la fecha no ha recibido un solo centavo.

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