XALAPA, VER. - En una entidad con altos índices de violencia de género, el Jiu-Jitsu empoderó a Perla Sarahí Macín Fuentes y Araceli Sánchez Díaz. Las jóvenes reconocen que, debido a su estatura y complexión, se consideraban "frágiles", hasta que se inscribieron en un taller de esa arte marcial en el plantel del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep) de la colonia El Mirador en Xalapa.
Las estudiantes quedaron impresionadas con este deporte gracias a las enseñanzas de su mentor, Froylan Alessi Mejía Ávila, quien años atrás propuso inculcar el Jiu-Jitsu en la institución como forma de defensa personal contra el acoso escolar. Gracias a su iniciativa, cada vez son más los estudiantes interesados en aprender a defenderse.
Perla y Araceli aseguran que su rutina escolar cambió por completo y a la fecha, tras graduarse del Conalep e iniciar sus estudios universitarios, están compitiendo y destacando en certámenes nacionales. Ambas deportistas ya representaron a Veracruz en unos juegos nacionales, y después, la Universidad Veracruzana las seleccionó para las competencias en la Universidad Regional en Morelos y en Ciudad Juárez.
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En entrevista, Araceli Sánchez Díaz, egresada de Conalep y a la fecha estudiante de Administración de la Universidad Veracruzana (UV), explica que le llamó la atención asistir a los talleres de judo después de su horario de clase, pues quería conocer las técnicas para defenderse en cualquier situación, primero en el Judo y luego en el Jiu-Jitsu.
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“Algunas de las técnicas te ayudan a saber qué hacer en situaciones de acoso o que llega a pasar de secuestro o cosas así, sí te ayudan más que nada para aprender a defendernos y evitar que pase a mayores”.
Aunque admitió que nunca vivió un episodio de ataque o agresión con violencia durante su paso en el Colegio, considera que los talleres le permiten reaccionar en ese instante en donde se requiere una respuesta rápida. Añade que tampoco se imaginó que los aprendizajes le ayudarían en su vida universitaria, pues forma parte del seleccionado de la UV.
Perla Sarahi Macín vivió una experiencia similar. Relata que cuando inició en la disciplina recibió un trato reservado por parte de sus compañeros y contendientes debido a su complexión, aunque con el tiempo, la deportista demostró la habilidad que ella también desconocía.
“En mi caso, por el hecho de que soy de complexión delgada y bajita, hay muchas ideas erróneas sobre mis condiciones y para mí, este taller me ayuda a no sentirme tan frágil, me da seguridad y el hecho de estar en movimiento ayuda en cuestión psicológica, aparte de que liberas estrés”.
La joven destaca que ganó el primer lugar en la categoría de 44 kilogramos femenil del Torneo Inter Facultades de Judo en la región Xalapa de la Universidad Veracruzana y considera que por esta razón se pueden aprovechar estos talleres para prevenir el acoso escolar.
“También estás relacionando algo que te gusta y va de la mano. Si realmente les llama la atención, entonces yo le digo a los jóvenes que se arriesguen a intentarlo. Yo me he sentido bien, estar en movimiento te da energías, te anima y te ayuda en todo”.
Y es que el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres de la UV ubica a la capital como uno de los cinco municipios con más agresiones, con un total de 38 casos registrados en 2022. Junto con el puerto de Veracruz, Acayucan, Coatzacoalcos y Poza Rica, las cinco ciudades concentran la mayoría de los ataques registrados.
De los 9 tipos de violencia a los que se les da seguimiento, el año pasado se registraron 146 casos de violencia psicológica y de violencia física en la entidad, así como 38 casos únicamente de violencia física y 48 casos de violencia psicológica, física y sexual, lo que evidencia el alto índice de agresiones contra las mujeres que son denunciadas en Veracruz.
TALLER SIGUE CRECIENDO
En la actualidad, el taller continúa vigente en el Conalep con integrantes varones como Kalid Dakiru Martínez, quien sigue inscrito en el Colegio y también acude a competencias.
A diferencia de las otras dos atletas, a él tocó vivir un episodio de violencia en la calle, cuando regresaba de la casa de su primo entrada la noche: “Un tipo me empezó a corretear y mínimo tenía condición para poder evadir a quien intentó agredirme”, comenta.
El joven asegura que el taller de artes marciales se convirtió en una opción para sentirse más seguro de sí mismo y ahora confía en que podría defenderse de una agresión o en contra del acoso escolar, tal y como lo proyectó el profesor Froylan Alessi Mejía Ávila al proponer su creación.
Con 28 años cumplidos y 22 años de practicar el judo, el instructor segundo grado en cinta negra, explicó que los talleres se ofrecen en plantel Xalapa los martes y jueves para los estudiantes y para el público en general se brinda en los mismos días dentro del Gimnasio Allende en Xalapa.
“Tanto hombres como mujeres pueden hacer las técnicas, no importa el tamaño, ni el peso”. Recalcó que el taller se imparte como una herramienta para las y los jóvenes, con el concepto básico de desarrollar la defensa personal.
“Es nuestra última opción, si podemos correr y quitarnos de la situación de riesgo eso debe de hacerse, pero si no es posible es mejor tener una herramienta de defensa y poder hacer algo”, opina Mejía Ávila.
Explica que, contrario a lo que se pudiera pensar, el taller no enseña a desarmar a un delincuente o despojarle de un cuchillo, pero sí a neutralizarlo, especialmente si se trata de un caso de acoso escolar o de combate cuerpo a cuerpo, hasta que sea posible reportar el ataque con una autoridad educativa o de seguridad.
Froylán Alessi Mejía representó al Conalep en distintas competencias de la disciplina desde la adolescencia y con miras a mejorar su puntaje de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, en donde pudo demostrar sus habilidades de judo con el apoyo de la institución.
Egresado de la carrera de Profesional Técnico Bachiller en Asistente Directivo, además de una licenciatura y una maestría en Derecho, el profesor destacó la gestión del entonces director del plantel, Jesús Guillermo Arévalo, para permitirle cumplir con las tareas escolares, concluir el bachillerato en el Conalep y a la vez continuar con la disciplina.
“Cumplí mi sueño de representar a mi país en la Selección Nacional de Judo, acudí a un mundial en Puerto Rico, me tocó estar en Cuba en un Grand Prix y me tocó en Ecuador, en los Panamericanos, que quedamos en tercer lugar por país”.
Al ingresar a la Universidad Veracruzana, Froylan Alessi Mejía continuó con la disciplina del judo y cosechó medallas de plata y bronce con la Casa de Estudios.
“Fue después que me encontré con el titular de Género para formar el taller y dar ese granito de arena, porque existen conferencias, pláticas de qué hacer en la defensa personal, pero si a los chicos los sientas se van a aburrir. Es mejor que lo aprendan a través del deporte”.
Abundó que el deporte brinda confianza y fomenta la igualdad y perspectiva de género entre los y las estudiantes, a modo de construir una sociedad más equitativa. Fue su experiencia personal la que lo motivó a enseñar a los jóvenes.
ESTUDIANTES EMPODERADOS
Este y más talleres al interior del plantel contribuyen al empoderamiento de las mujeres, considera el titular de la Unidad de Género del Colegio Nacional de Educación Profesional en Veracruz, Ángel Amador Ortega Romero.
“Este taller (de jiu-jitsu) comparte cuestiones físicas, activas, pero también manejamos cuestiones de derechos humanos. Entonces no es combatir violencia con más violencia, sino dotar de herramientas a las mujeres y varones para defenderse”.
Tales herramientas incluyen la práctica de defensa personal por medio de las disciplinas del jiu-jitsu y el judo, deporte que le está dando campeonatos nacionales al Conalep.
“Estas chicas entran temprano a clases y ellas ingresaron con el sentido de poder protegerse. Hoy tenemos un taller desarrollado en distintos planteles del estado con campeones nacionales y sí podemos aportar un granito de arena para que las mujeres se empoderen y se desarrollen en la defensa personal”.
Si bien desde la Unidad de Género se proyecta un modelo de igualdad entre mujeres y hombres en el Conalep, igual se fomenta el inculcar el empoderamiento de las adolescentes con la participación en deportes, insiste el directivo.
“Creemos que con esto estamos rompiendo estereotipos, Nos encontramos con que las mejoras soldadoras son mujeres, e incluso TAMSA nos solicita canalizar a las alumnas cuando egresan, porque son buenas, son detallistas, y con esto nos muestran la capacidad que la mujer tiene en estas actividades y en este taller”, añade.
mb