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Mayra rompe paradigmas y sueña con ser la primera reina curvy del Carnaval

Desde pequeña, Mayra ha sido entusiasta de las fiestas y los espectáculos, y ahora busca visibilizar a las mujeres de talla grande en su sueño de ser Reina del Carnaval

Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER. - Mayra Cosío es una mujer de talla grande que quiere convertirse en reina del Carnaval de Veracruz. Ella sostiene que este 2023 dicho evento turístico, uno de los más importantes de la entidad, debe de actualizarse y romper paradigmas aceptando la postulación de una aspirante a “reina curvy”.

Desde pequeña ha soñado con competir por la corona. Ahora, tras perder a su padre y a su mejor amiga, quienes fallecieron recientemente, confía en que más que generar polémica su iniciativa sea entendida por los veracruzanos y que las fiestas carnestolendas se conviertan en ejemplo contra de la llamada “gordofobia”, es decir, contra el rechazo y violencia que padecen personas con sobrepeso.

En entrevista, Mayra detalla que cuando era pequeña se distinguió por ser entusiasta de todos los eventos culturales de su escuela, pero por azares del destino en una ocasión no pudo asistir como princesa de un festival. Entonces era una niña y se quedó con las ganas de participar, por eso ahora que es una mujer joven no quiere que esto vuelva a ocurrir y está haciendo todo lo que está en sus manos para contender en su fiesta favorita.

Actualmente, Mayra es mamá y emprendedora de medio tiempo. Esta última actividad tuvo su inspiración en su abuela, quien la impulsó a poner a prueba la sazón que tienen las mujeres de su familia. Gracias a esto inició un negocio de postres y luego amplió sus horizontes a la venta de pulseras, bolsas y maquillaje, que oferta en la página de Facebook “May Coss”.

Además, pretende iniciar sus estudios de licenciatura en Administración de Empresas, aunque su primer objetivo de este año es ser reina del llamado carnaval “más alegre del mundo” rompiendo a la vez estereotipos y honrando las pérdidas de sus seres queridos fomentando la donación de sangre con un distintivo rojo.

DIFÍCIL, PERO NO IMPOSIBLE

Con emoción, Mayra reconoce que “es difícil, pero no imposible” obtener una oportunidad de participar en el evento, sobre todo cuando el propio Comité del Carnaval de Veracruz está actualizando sus reglamentos para la selección del rey y la reina.

Sobre esta intención, refiere que es importante que la sociedad entienda que los cuerpos grandes no necesariamente provienen de descuidos o mala alimentación, pues en su caso es una parte fundamental de su vida que cuida todos los días. Explica que ha llevado “mil dietas” y se ha exigido más de lo que podría soportar con tal de cumplir estándares sociales.

Fue cuando tuvo la oportunidad de tomar terapia como entendió que no debía forzar sus propias condiciones y emociones. Así, aceptó su complexión “llenita”, que en otros tiempos no era tan criticada como ahora, cuando de forma directa o a través de redes sociales las personas de talla grande son objeto de todo tipo de críticas:

“Sin embargo, yo creo que ya basta de que la gente nos quiera catalogar por tener una lonjita de más, porque ni modo, es lo que somos y es lo que tenemos. Muchas mujeres tenemos esa complexión y tenemos salud”, sostiene.

La jarocha trae el ambiente en la sangre. Desde niña, ha tenido un intenso gusto por el baile y el canto, lo que demostraba en los festivales escolares, principalmente en el jardín de niños. “Yo la pena no la conozco”, dice enfática.

Cuenta que en aquellos años la gente se sorprendía de la alegría que derrochaba, actitud que la ha acompañado hasta su vida adulta. Sin embargo, a la fecha recuerda un episodio de su niñez donde quería vestirse de princesa, pero en su familia no había recursos para comprar o elaborar el vestido, por lo que terminó siendo una hawaiana, lo que le afectó anímicamente en su corta edad.

En ese tiempo tenía alrededor de cinco años, momento en el que anhelaba ser Cenicienta, princesa de la que ha querido vestirse toda la vida. Postularse al Carnaval será una buena oportunidad de sacar esa mala experiencia de su infancia y de demostrarse a sí misma que puede cumplir sus sueños sin importar los años transcurridos, sobre todo cuando es una jarocha alegre que disfruta este tipo de festejos.

“El hecho de no quedarse con las ganas nunca, por más mínimo que sea, eso de verdad ahorita me queda claro. La vida está para vivirla al máximo porque no sabemos si el día de mañana estamos o no”.

A la fecha su postulación todavía no es oficial, pero sí es enfática al señalar que una de sus intenciones es que las mujeres de talla grande dejen de ponerse barreras y se den cuenta que el físico delgado no lo es todo, sobre todo en un evento que significa fiesta y alegría.

“Una talla o centímetros no nos definen como persona, yo quiero promover el hecho de amar nuestro cuerpo, amor propio más que nada”, agrega.

MOMENTOS DIFÍCILES

La aspirante también ha sido impactada por momentos difíciles, pero lejos de alejarla de sus intenciones, actualmente la impulsan a continuar. Las muertes de su padre y posteriormente de su mejor amiga le quitaron el miedo, dándole “las ganas de hacer lo que uno sueña”.

Al sincerarse, Mayra cuenta que su padre dejó este mundo hace tres años, mientras que su amiga Daysi Valencia falleció hace diez meses. Por eso también promueve no sólo la aceptación de los cuerpos, sino también la donación de sangre debido a que a falta de esta cultura es que su padre y su mejor amiga trascendieron a otro plano.

“Mi manera de pensar es por qué no alargar la vida a una persona. Porque no sabemos si después nosotros necesitemos”, lamenta.

Finalmente añade que otra de sus inspiraciones es la actriz Michelle Rodríguez, una mujer de talla grande que recientemente posó para una conocida revista y desató la polémica sobre la gordofobia.

Sobre ella, Mayra se dice seguidora de la comediante desde sus inicios y sostiene que gracias a ejemplos como el suyo no quita el dedo del renglón. Considera que la polémica puede abrir las puertas a las mujeres de talla grande en el carnaval y en otro tipo de eventos que, si se reflexiona, signifiquen un cambio para bien.

“Ojalá que Michelle pueda sumarse también a esto. Es un sueño que tengo y yo sé que lo voy a lograr”.

Cabe recordar que el presidente del Comité Organizador del Carnaval, Luis Antonio Pérez Fraga, asegura que no están buscando un "concurso de traje de baño" y para este 2023 han cuidado no incurrir en cláusulas discriminatorias.

Apenas esta semana se confirmó que las candidaturas ya no se definirán a través de la recaudación de votos y dinero, sino por un certamen con jurado, además de que para contender como reyes sólo se requiere ser mayor de 18 años y ser nacidos en el Estado con una cuota de inscripción de hasta 65 mil pesos.

“Espero tener el apoyo de los veracruzanos, de emprendedores y espero que puedan consultar mis redes sociales mis propuestas”, agregó la aspirante a la corona del Carnaval de Veracruz

mb