XALAPA, VER.- Nada desde la fe protege a turistas y deportistas que acuden al río en Jalcomulco. Al menos esto piensa Martín del Moral, creyente católico que nunca había realizado una escultura, pero que desde hace unos meses comenzó a esculpir en cemento la imagen de Cristo Crucificado con la idea de instalar la escultura sobre el río Los Pescados, donde las muertes de personas ahogadas son constantes.
Durante todo el año al pueblo llegan deportistas extremos, así como miles de visitantes de todo el país y del extranjero. El municipio tiene tradiciones católicas y Martín, quien ha colaborado con autoridades y lugareños para sacar personas ahogadas, tenía la inquietud de que ninguna cruz o imagen cuidara de aquellos que acuden a divertirse o que padecen una tragedia.
En ocasiones niños, jóvenes y adultos se confían porque la corriente parece tranquila. Deportistas que practican el rafting o el descenso del río en balsas o kayaks, así como visitantes que entran a divertirse, incluso pasados de copas, terminan siendo arrastrados por la fuerza del agua.
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En los últimos 4 años al menos se han registrado una decena de muertes. Como fiel creyente y tras semanas de ver videos y buscar información en internet, Martín decidió hacer su escultura y actualmente continúa trabajando en la obra que espera instalar antes de Semana Santa con la bendición de un padre.
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DE XALAPA Y JALCOMULCO
Aunque es originario de Xalapa, hace unos años Martín compró un terreno y en 2021 puso su local “La Barra”, en Jalcomulco. Usó árboles viejos, adaptando troncos para que sirvieran de mesa. En vez de podarlo, utilizó un árbol para instalar una segunda planta.
También construyó una barra para servir bebidas, botanas y platillos a sus clientes, buscando crear un ambiente para todo tipo de visitante.
“Yo supervisé y construí; mi idea es dar empleo a personas de la zona y que puedan venir familias y deportistas cerca del río”.
Respecto a su Cristo, relata que desde pequeño él y sus hermanas fueron inculcados en la religión, pues su madre fue catecúmena en la Iglesia del Sagrado Corazón de San Bruno y los llevaba a todos a la iglesia.
“Al llegar aquí a Jalcomulco me di cuenta de que no existía ese marco de protección para los que van al río y aquí se han suscitado muchos accidentes; no sólo hay ahogados, también personas que caen, que se fracturaron (…), aquí también hay problemas sociales como drogadicción y por eso pensé en poner una figura para acercar la fe”, relata.
Ingeniero agrónomo por la Universidad Veracruzana, durante semanas Martín estuvo buscando información y viendo tutoriales para comenzar su escultura, poniendo una base de varillas metálicas y moldeando el cemento. Talló el rostro y el cuerpo, pero todavía falta instalarlo en la cruz, hacer algunos detalles y ponerlo en un pedestal frente al puente de concreto de Jalcomulco, en el sitio conocido como “la isleta”.
Desde hace 2 años Martín trabaja en su local, en donde ha hecho amigos dedicados a deportes extremos y que realizan rapel, descenso, senderismo y tirolesa. Fueron algunos de ellos quienes comenzaron a ver su escultura y apoyaron su idea, alentándolo a llevarla a cabo sin tener miedo.
Él se preocupaba de que la corriente rompa la escultura, pero fue precisamente uno de sus camaradas quien le expresó que esto no ocurrirá. “El río crece mucho, mi idea es que el pedestal sea de un metro y medio, resistente a los golpes del agua, pero mi amigo me dijo ‘no te preocupes, a Cristo no le harán nada las piedras o el agua del río, él se va a cuidar solo’; por eso no me he detenido y creo que sí soportará”.
Martín recuerda que según los relatos bíblicos Jesús fue pescador, siendo considerado como el “rey de los ríos, de los mares, de las afluencias y de las corrientes”. Desde que empezó a elaborarlo ha recibido el apoyo de sus clientes y de ciudadanos en Jalcomulco, sobre todo por aquellos que han visto o ayudado a sacar cadáveres de personas.
AHOGAMIENTOS
Durante los años transcurridos desde que abrió su local, Martín ha aprendido algunas técnicas para salvar personas o rescatar cuerpos. Detalla que algunas partes del río se convierten en un remolino, de ahí que la mayoría se queden en la profundidad sin ser arrastrados cuesta abajo.
Cuando ocurre un ahogamiento los lugareños van por cuerdas y a veces también utilizan ganchos para “pescar” los cadáveres, pues no hay otra forma de hacerlo sin poner en riesgo a los rescatistas.
“A veces las personas se meten, comienzan a ahogarse y otras personas entran para tratar de ayudarlos, por eso llega a haber más de una persona fallecida, porque los jalan y terminan ahogándose también. Las autoridades necesitan la ayuda, por eso los mismos que se dedican al deporte extremo colaboran, tiran la cuerda y arrastran los cuerpos”.
Añade que también aprendió que cuando una persona comienza a ahogarse se debe de esperar el momento adecuado para tratar de socorrerlo, pues en su desesperación pueden hundir a quien acuda al rescate, lo que ya ha sucedido en Jalcomulco.
“Una vez un chico en su kayak vio a una persona que se metió con ropa, con pantalón. Se quedó observándolo y vio que comenzó a ahogarse a la mitad del río. Cuando la persona empezó a perder la fuerza el del kayak se acercó, fue ahí cuando lo jaló y le puso las manos en la balsa hasta llevarlo a la orilla en donde le dio los primeros auxilios”.
Martín asegura que milagros como este son comunes, por eso es importante para los creyentes tener una escultura o una imagen en donde puedan profesar su fe: “Muchas personas han fallecido, pero no hay cruces, no hay flores, por eso es importante para mí”.
FALLECIMIENTOS
De acuerdo con un recuento periodístico, cerca de una decena de personas han fallecido ahogadas en el río Los Pescados en los últimos cuatro años.
El 2022 fue el año con más víctimas mortales, en tanto que para los años 2021 y 2020 no se presentaron eventos de esta naturaleza.
En Veracruz Jalcomulco es uno de los municipios más visitados en temporada vacacional de Semana Santa, al ofrecer el llamado turismo de aventura, pero los accidentes y ahogamientos son constantes.
A finales del año pasado, el 28 de diciembre de 2022, fue encontrado el cadáver de un hombre, cuyo cuerpo quedó atorado entre las rocas.
Para octubre de ese año la tragedia enlutó a toda una familia de Villa Aldama, pues cuatro de sus integrantes murieron ahogados.
Fue el 10 de octubre cuando tres hermanos y un primo arribaron hasta Jalcomulco y al estar conviviendo en la zona, presuntamente fueron arrastrados por la corriente. Las víctimas, que se dedicaban a la venta de calzado fueron identificadas como Miguel “N” de 40 años, Carlos “N” de 26 años, Daniel “N” de 33 años y Alexander de 18.
El 13 junio 2022, tras varias horas de búsqueda, rescatistas encontraron el cadáver de Jorge "N", quien fue arrastrado por la corriente. El joven fue encontrado después de que intentó salvar a su amigo Francisco, que también se ahogó en el mismo cuerpo de agua.
En 2021 no hay registro de personas ahogadas, pero el 30 de agosto de 2020, un joven falleció en circunstancias similares. El hombre fue identificado como Marco “N”, quien de acuerdo con versiones era vecino de Coatepec y llegó hasta el lugar acompañado de otros conocidos.
No existen registros hemerográficos correspondientes al 2020, aunque sí hubo casos en 2019. En agosto de aquel año, la Secretaría de Protección Civil confirmó que siete personas habían muerto ahogadas.
El 7 de julio de 2019 perdió la vida un hombre de 23 años, proveniente del Estado de México y meses antes, el 19 de enero, fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino que después se supo era originario del municipio de Xalapa.
Según la información relativa al caso, el xalapeño fue visto con vida a la orilla del río celebrando con un grupo de amigos, pero al entrar también resultó ahogado en la zona de playa que da al puente vehicular.
mb