VERACRUZ, VER. - La avenida Miguel Alemán de la colonia Ignacio Zaragoza, en el puerto de Veracruz, alberga la Casa Museo Adolfo Ruiz Cortines que ocupa casi una cuadra de la zona. Desde afuera sobresalen entre sus muros, frondosos árboles que dan sombra a lo largo del jardín.
El inmueble de dos plantas con una amplia sala, estudio, biblioteca, estancia, cocina, cuarto de servicio, recámaras y terraza fue el lugar donde el expresidente de México y miembro del PRI, Adolfo Ruiz Cortines, pasó sus últimos días después de su retiro de la política en 1962.
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El lugar fue donado al pueblo veracruzano como última voluntad del exmandatario, luego de su muerte el 3 de diciembre de 1973, pero ahora permanece en el olvido por autoridades estatales y municipales, pues desde hace 10 años no se le da el correcto mantenimiento para evitar el deterioro, aseguran miembros de la fundación que lleva el mismo nombre.
Grietas, humedad y desprendimiento de repello
Entrar a la casa es como transportarte a la década de los 40, pues el sitio aún conserva los muebles, detalles y decoración que utilizó Ruiz Cortines y que permanecen tal y como los dejó. La señora Ilaria Reyes, quien es la que cuida y limpia el lugar desde hace 30 años, dice que el sitio es poco visitado por los ciudadanos.
Durante esos 30 años poco a poco ha visto como este sitio ha ido en deterioro. No hace falta recorrer mucho para darte cuenta que en el techo de la entrada se cayó parte del repello, dejando a la vista las varillas. Las ventanas de la habitación donde Adolfo Ruiz Cortines se sentaba a comer en una mesa de cedro, con su tetera de plata opacada por el polvo, el repello se desprendió alrededor del arco superior y la humedad hace que de las paredes se caiga la pintura.
Las paredes del estudio donde se encuentra un libro firmado por los expresidentes que visitaron el lugar como Enrique Peña Nieto, altos funcionarios como Víctor Flores, líder ferrocarrilero y otros personajes conocidos, esconden las grietas atrás de un sofá de cuero.
La casa permanece sin energía eléctrica desde hace varios años, debido a que el ayuntamiento de Veracruz dejó de pagar el recibo. La humedad carcomió gran parte de los muros de la cocina, la cual todavía conserva la última agua mineral que Ruiz Cortines no pudo tomarse y una nevera que, si hubiera luz, aún funcionaria, dice Ilaria.
En el segundo piso, donde están las recámaras, el baño y terraza, también tienen la misma suerte que el resto de la casa, ya que hay grietas que atraviesan todos los muros de cada habitación del lugar, así como el cuarto de servicio, que ahora es un salón.
Para Ilaria es una pena que este lugar, lleno de arte que se refleja en los cuadros, de decoración de la década de los 40, artículos y libros que fueron regalados por amigos del exmandatario, se quede en el olvido.
Se requiere de voluntad para rescatar el inmueble
Enrique Buenaventura Espinosa, miembro de la asociación Casa Museo Adolfo Ruiz Cortines, que se conformó hace 10 años para el restablecimiento y el manejo de la casa, señala que la última aportación que hizo el gobierno estatal fue en el periodo del exgobernador priista, Fidel Herrera Beltrán (2004-2010).
Así como unas restauraciones en la administración del presidente municipal Julen Rementería del Puerto (2005-2007). Actualmente y a pesar de que han pedido apoyo al gobierno estatal del morenista, Cuitláhuac García Jiménez y del municipal por parte de la alcaldesa panista, Patricia Lobeira Rodríguez, siguen sin tener respuesta, asegura.
“Posteriormente de esos apoyos, las autoridades municipales y estatales ya no han dado ese apoyo como se quisiera, porque es un compromiso con la ciudadanía de un expresidente de la República, hacia el pueblo de México, a los veracruzanos. Entonces, independientemente de quién esté en el gobierno, hay una obligación cívica”, comenta Enrique Buenaventura.
Rosa María Jácome Hernández, presidenta de la asociación, dijo en entrevista durante la ceremonia luctuosa de Adolfo Ruíz Cortines, celebrada cada 3 de diciembre, que se requiere de más de un millón de pesos para su restauración. Algunas pequeñas restauraciones se realizaron gracias a la aportación de empresarios veracruzanos que conocieron a la familia, pero de ahí en fuera no hay un recurso para rehabilitarla. Además, señaló que la casa tiene un amplio espacio, como salón de eventos y cafetería que puede ser utilizado para reuniones y donde no se cobra nada.
“Vienen muy pocas personas a visitarla, desafortunadamente la gente no acude a los museos aquí en Veracruz”, dijo Rosa María.
¿Quién fue Adolfo Ruiz Cortines?
Adolfo Tomás Ruiz Cortines, nació en Veracruz el 30 de diciembre del 1889. Fue hijo de Adolfo Ruiz Tejeda, quien trabajaba como agente aduanal y que murió antes de su nacimiento, por lo que la familia se enfrentó a carencias económicas.
Cursó sus estudios básicos en escuelas del puerto de Veracruz. Ruiz Cortines presenció varios acontecimientos históricos que marcaron el país. Como la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de 2010 y el exilio del presidente Porfirio Díaz. La caída y asesinato de Francisco I. Madero, y con el ascenso de Victoriano Huerta al poder.
A los 23 años se mudó a la Ciudad de México donde se enlistó a las filas revolucionarias por la vía civil bajo las órdenes del ingeniero Alfredo Robles Domínguez, a quien Venustiano Carranza había nombrado para organizar las fuerzas constitucionalistas en el centro y el sur de la República.
Ocupó distintos puestos políticos, pero uno de los más importantes fue el de gobernador de Veracruz durante el periodo de 1944-1948, por el Partido de la Revolución Mexicana, hoy Partido Revolucionario Institucional (PRI). También fue el primer secretario de Gobernación, 1948-1951, del presidente Miguel Alemán Valdés. A los 62 años ocupó la silla presidencial durante 1952-1958.
Durante su mandato buscó una política de austeridad, debido a la imagen que su antecesor, Miguel Alemán Valdés, había dejado. Donde era evidente la corrupción de funcionarios públicos, quienes se habían enriquecido, mientras que el nivel de vida de las clases trabajadoras sufrió un considerable deterioro.
Hizo que se modificara la ley referente a los funcionarios públicos que indirectamente los beneficiaba, por lo que propuso que declararan sus bienes antes de iniciar sus labores y que se pudiera investigar el origen de la fortuna de quienes poseían propiedades superiores a sus ingresos económicos.
Durante su gobierno se iniciaron las reformas necesarias para que la mujer tuviera derecho al voto, las cuales ya se habían aprobado en el sexenio anterior. En 1962 se retiró de la política tras la muerte de su hijo y se fue a vivir a la casa marcada con el número 10 de la calle Miguel Alemán, la cual ahora es el museo donde se puede ver de cerca como fue su intimidad.
Quienes lo llegaron a visitar aseguran que hasta su muerte vivió de la forma más austera posible. Ahora ese legado que dejó para los veracruzanos y mexicanos se cae por el desinterés de la sociedad y gobiernos por restaurarlo.
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