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"Queremos justicia": padres de Karina piden que presunto feminicida no quede libre

Jaime y Rita, padres de Karina, víctima de feminicidio en Veracruz, exigen a las autoridades justicia para su hija y que el presunto feminicida no lleve su proceso en libertad 

Feminicidio de Karina Casillas, 10 meses sin justicia.Créditos: LSR Veracruz
Escrito en VERACRUZ el

VERACRUZ, VER. - Cada que Rita y Jaime hablan de su hija, Karina Casillas Gutiérrez, joven víctima de feminicidio en Veracruz, sus ojos se llenan de lágrimas y la voz se les quiebra. A casi nueve meses del asesinato, a la familia todavía le duele recordar el momento y, sobre todo, pensar que el presunto feminicida tiene una oportunidad de enfrentar su proceso en libertad.

“Nosotros no queremos nada, solo pedimos justicia, porque este dolor no nos lo van a quitar y a mi hija ya no nos la van a devolver, pero queremos justicia”, dice tajante Jaime Casillas Vargas. Al hombre lo traiciona el llanto al recordar las metas y sueños que le fueron arrancados a Karina el día de su feminicidio.

Rita Gutiérrez no puede olvidar el momento en el que encontró el cuerpo de su hija. El feminicidio de la joven estudiante de nutrición de la Universidad Veracruzana (UV) ocurrió el 18 de febrero de 2023, al interior de una casa en el fraccionamiento Médano de Buena Vista en la ciudad de Veracruz.

El cuerpo de Karina presentaba heridas de arma punzocortante y junto a ella se encontraba su pareja, Luis “N”, hoy considerado presunto feminicida, quien actualmente se encuentra preso, pero podría llevar su proceso en libertad mediante un amparo que su defensa promovió.

Padres viven con el dolor e impotencia

Junto al cuerpo de Karina también se encontraba su perrita Flow, una chihuahua que había adoptado hace 2 años y que no se despegaba de su dueña; incluso el día de su asesinato siempre estuvo junto a ella.

Nueve meses después, Flow aún se sienta en la banca a fuera de su casa como cada tarde lo hacía con su dueña. Cada que escucha el portón mueve la cola esperando a que Karina cruce la puerta.

“Ella (Flow) estuvo ahí el día del asesinato. Demoró varios meses en reponerse y hasta la fecha no come normal. Kari decía que era lo más cercano a un nieto que íbamos a tener, quería mucho a su mascota, era parte de su vida”, cuenta Rita, mientras se le escapa una sonrisa al revivir ese recuerdo. 

Para la familia estos últimos nueve meses no han sido fáciles, desde tener que lidiar con la pérdida de su hija, hasta llevar el proceso legal donde aseguran vivieron revictimización y el cual sigue siendo desgastante.

El día en el que se enteraron que la defensa de Luis N había promovido un amparo para llevar su proceso en libertad el sentimiento de impotencia y coraje los invadió, porque no pueden creer que exista una posibilidad que esto suceda.

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Arianna Nathaly Vásquez Ríos, abogada de la familia, explica que la defensa de Luis N promovió dos amparos; el primero contra la orden de aprehensión, el cual es el menos preocupante debido a que la orden ya estaba ejecutada cuando se dio. El segundo que fue promovido el 24 de marzo de 2023, solicita que su proceso sea llevado en libertad y argumentan que se violaron sus derechos humanos.

De acuerdo con la abogada, la defensa de Luis “N” argumentó en su amparo el criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos respecto al catálogo de delitos de la Constitución Mexicana en el artículo 19, donde determinan que la prisión preventiva oficiosa es violatoria de los derechos humanos de las personas que son investigadas por diversos delitos. 
 
“El juez federal ordena que se lleve a cabo una nueva audiencia donde se va a debatir la medida cautelar de prisión preventiva. Desde julio a la fecha los juzgados en Veracruz han estado super saturados con este tipo de revisiones de medidas cautelares, pues está sucediendo que violadores, pederastas, abusadores de infancias y feminicidas han usado este recurso para salir de prisión y llevar un proceso en libertad”, explicó.

“Le quitaron sus sueños”

Cuando Rita y Jaime hablan de Kari, no pueden evitar recordar los sueños que tenía y que le arrebataron en un abrir y cerrar de ojos. La joven había decidido estudiar nutrición para poner su consultorio donde pudiera ayudar a las personas sobre problemas alimenticios, ya que durante su adolescencia sufrió de bulimia y anorexia, enfermedades que la llevaron a comprometer su salud y de las cuales logró superar.

Durante 3 años padeció de esas enfermedades que pusieron en riesgo su vida, sus padres, al enterarse, la canalizaron con médicos especialistas, psicólogos y estuvo alrededor de 10 días internada en un hospital para salvarla.

Poco a poco se recuperó de ambos padecimientos, con la ayuda de sus papás y amigos quienes la vieron luchar. Después de eso logró retomar su vida, todos los días iba al gimnasio, donde hizo buenas amistades que hasta el momento acompañan a sus padres en el proceso de duelo.

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“Su meta era esa, dar conferencias, ayudar a los muchachos para que no cayeran en esa enfermedad. Ese era su objetivo (…) ella tenía una vida por delante, tenía mucho que dar”, cuenta Jaime Casillas. 

Rita añade que también tomaba un curso de belleza al que iba por las tardes. Clases que dejó incompletas porque fue asesinada.

 

Justicia para víctimas de feminicidio estancada: Brujas del Mar

Arussi Unda Garza, vocera de la colectiva Brujas del Mar, quienes dan acompañamiento a las familias víctimas de feminicidio, comenta que el proceso de duelo para los familiares suele ser complicado, porque además de cargar con la tristeza y el dolor de una muerte violenta, también enfrentan temas legales que son desgastantes y que lamentablemente no todos pueden continuar por la falta de dinero.  

“Los procesos jurídicos son bastante lentos, normalmente revictimizantes y la acción para llevar a cabo las líneas de investigación tardan muchísimo. El que se haga una detención, pues casi se tiene que ir a entregar el sospechoso. Incluso hemos visto casos que ya van más de 5 años y que no se sabe dónde está el feminicida”, agrega. 

A pesar de que algunos casos de feminicidio se volvieron mediáticos, lo que puede llegar a ejercer presión a las autoridades, continúan sin tener una sentencia. Además de que con el paso del tiempo pueden perder el foco que se les brinda en un inicio y quedar en el olvido.

A esto se le suma las condiciones económicas de las familias víctimas de feminicidio, ya que muchas, aunque quieran no cuenta con el recurso económico para llevar una defensa legal y estar al pendiente del caso para presionar a las autoridades.

“Si bien nosotras como colectiva damos asesoría de manera gratuita. Lamentablemente el proceso no hay forma de que sea gratuito y no por nuestra parte, sino por parte de las fiscalías. Solamente el tema de la movilidad que se tengan los recursos para estar yendo a los separos, a la fiscalía eso ya es una lana, las copias, que luego cuando metes amparos pueden ser hasta 200 hojas”, agrega. 

La activista asegura que cada vez es más complicado acceder a la justicia para las víctimas de feminicidio. En el caso de Kari, sus padres seguirán en la lucha para que el culpable obtenga una sentencia y no pueda llevar su proceso en libertad.

mb