XALAPA, VER.- Hace 25 años, al concluir el gobierno de Patricio Chirinos Calero (1992-1998) se creó la modalidad de bachillerato semipresencial. Con ello se buscaba dar una opción de educación, los días sábados, a personas adultas para cursar la preparatoria.
La idea, que perfeccionó el secretario de Educación de Veracruz, Ignacio González Rebolledo (1998-2004), permitió a policías, inicialmente, obtener su certificado de bachillerato, que era el nivel escolar mínimo que les piden para incorporarse a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
A dos décadas y media de su fundación, el Colegio Preparatorio semi escolarizado (CPS) es una opción para unos 500 adolescentes, adultos, estudiantes de música o deportistas que deben trabajar, practicar o entrenar entre semana, y acuden a la “prepa” los sábados.
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Elizabeth, ama de casa de 34 años e Iana, de sólo 16 años, encontraron en el CPS una opción para alcanzar sus metas. La madre de tres adolescentes quiere ser maestra de primaria; mientras que la joven desea ser primera violinista de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.
La Secretaría de Educación de Veracruz reporta que en el ciclo escolar 2022-2023 contaba con una matrícula de 304 mil 830 alumnos de bachillerato. Si bien, el número de estudiantes ha aumentado, los alumnos inscritos son bajos en relación al ciclo 2018-2019, cuando Morena llegó al gobierno y acudían al bachillerato 332 mil 126 estudiantes.
Según el anuario estadístico de la SEV, desde el inicio de la pandemia se dio un decrecimiento en el número de estudiantes, el ciclo con el menor número de la población escolar fue 2021-2022, cuando 296 mil 656 jóvenes cursaban el bachillerato.
Modelo semi escolarizado motivó a Elizabeth, quiere ser maestra
Elizabeth Martínez Mejía, de 34 años, es ama y desde el 2021 entró a estudiar a la Prepa Juárez en el sistema semi escolarizado. Actualmente cursa en quinto semestre.
La madre de familia es la segunda de cinco hermanos. A los 11 años su mamá quedó viuda, por lo que al ser la mayor de las mujeres comenzó a trabajar. Solo logró terminar la secundaria, sin embargo, hoy tiene como meta ser maestra.
En 2021, conoció la modalidad semi escolarizada pues su hermana iba a la prepa los días sábados. Ella la invitó a seguir estudiando, pero le daba vergüenza ir a la escuela a los 34 años.
“Soy madre de familia, tengo tres hijos ya adolescentes, el más chico tiene 11, el segundo 13 y la más grande 16. A los 18 tuve a mi primera hija, antes no tuve la oportunidad de estudiar, mi familia es humilde. Empecé a trabajar y de ahí conocí a mi pareja, y me casé”.
En 2021, decidió retomar sus estudios, los primeros cuatro semestres iba a la prepa acompañada de su hija de 16 años, que decidió cambiarse a un telebachillerato, pero su experiencia no ha sido buena, por lo que ahora quiere regresar a la Prepa Juárez, “íbamos las dos a la prepa como hermanitas, nos apoyábamos (…) ya faltan pocos meses para salir”.
Su motivación para ir a la escuela fue “ayudar” a sus hijos con su tarea. Ahora está convencida que, si termina una carrera tendrá un trabajo, y las condiciones de su familia van a mejorar. Todos podrían ir a la universidad.
Un día antes de ir a la escuela debe preparar el desayuno para su esposo y sus dos hijos, además, debe ordenar su uniforme y mochila. El sábado despierta antes de las 6 de la mañana, para llegar a tiempo desde su casa, que se ubica en la Rafael Lucio, al centro, donde está la Juárez.
“El camión tarda media hora en llegar, pero aquí pasa a más tardar siete cinco, tengo que estar antes; y si me deja, tarda una hora y el taxi no lo ocupo porque cobra muy caro”.
De regreso de la escuela, dice, pasa a comprar la comida y llega a preparar los alimentos. Después, dice, debe lavar la ropa, porque con los tandeos el agua solo llega los sábados a la Rafael Lucio.
Entre semana lleva a su hijo a la secundaria, que cursa el turno matutino. El segundo va a la primaria en el turno vespertino, por lo que, de dos a cuatro de la tarde hace la tarea de la prepa.
“Como se entregan el viernes, a veces las empiezo a hacer desde el miércoles, por lo que me organizo. Llevo a mi hijo de la primaria a las dos, antes paso por el de la secundaria, y después de darle de comer, me pongo a hacer la tarea”, cuenta.
Elizabeth comenta que, con 800 pesos que le da de semana su esposo -de oficio albañil-, ella debe darle de comer a su familia, comprar los materiales para la escuela e ir a clases los sábados, modalidad escolar que le resulta económica.
“Muchos me dicen, en sábado ni aprendes. Cuando la gente va a la escuela los sábados es porque quiere aprender, de las 8 a las 2 y media abarcas muchos temas y con la tarea tienes para repasar en la semana, es cuestión de voluntad. Ya me motivé, cuando voy a la escuela me siento más joven, y ahora quiero seguir estudiando para maestra de primaria, tengo que estudiar Pedagogía”.
Aun no tiene claro si tendrá que buscar una escuela sabatina o irá al escolarizado, tiene el respaldo de su esposo y sabe que si ella termina una licenciatura podría tener un empleo bien pagado y eso va a mejorar la vida de su familia, “voy a buscar las opciones, y voy a escoger la mejor, sin descuidar a mis hijos”.
“Podría tener un mejor trabajo, sin pasar tantas carencias, y estaría en oportunidad de darles un futuro (a mis hijos), para que tengan su carrera” comenta.
Iana quiere ser el primer violín de la Orquesta de Xalapa
Iana Miranda López, es estudiante del Colegio Preparatorio Semiescolarizado (CPS), combina su estudio del bachillerato con la de Técnico en Cuerda que cursa en el Centro de Iniciación Musical infantil (CIMI) de la Universidad Veracruzana (UV).
A sus 16 años está en quinto semestre en Técnico en Cuerdas y en quinto semestre del bachillerato, requiere del certificado para entrar a la licenciatura de Música en la UV.
La joven violinista tiene sus metas claras, además de la licenciatura buscará acreditar una maestría en España o Estados Unidos, y luego un postgrado, educación mínima para llegar a ser la primera violinista de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.
“Desde la primaria estudié música en el Centro de Iniciación Musical infantil (CIMI), yo sabía que no podría ir a una prepa escolarizada, porque voy a la escuela de música toda la semana”.
Iana cuenta que para ser músico debe estudiar cuatro años en iniciación, cuatro años para obtener el grado de técnico en cuerdas; y cuatro años más para la licenciatura en Música. Para integrarse a una orquesta debe cursar, además, una maestría y el posgrado, lo que implica estudiar seis años más.
A la joven violinista le acaban de dar el premio a la excelencia por llevar las mejores calificaciones como estudiante de quinto semestre de Técnico en Cuerdas; además, que también mantiene un promedio de excelencia en la preparatoria.
Su día inicia a las seis de la mañana, cuando despierta para bañarse y desayunar. Debe ensayar de cuatro a cinco horas con su violín, para luego comer y salir a la escuela de música, donde toma clases de lunes a viernes de dos a siete de la noche.
De regreso, debe estudiar dos horas de piano y solfeo, que son materias adicionales, que le implican mucha práctica. Después de cumplir con su rutina de música, inicia con los pendientes de la preparatoria, pues a más tardar el viernes debe entregar tareas y revisar el material para sus clases del sábado.
Iana no esta muy consiente de cómo es que empezó a estudiar música, pero sabe que su interés por las notas musicales surgió cuando escuchaba el coro de la iglesia, donde acudía con su familia. Sus papás la apoyaron y buscaron una opción para desarrollar su gusto por la música.
“Como yo les había dicho que me gustaba mucho la música me metieron al CIME, donde entré como a los 8, y ahí fue donde empecé. Tu empiezas desde cero, ahí escoges tu instrumento, que puede ser violín, chelo, flauta, escogí violín y ahí estudié 4 años”.
En 2020, platica, hizo el examen para Técnico en Cuerdas, quedó en primer lugar de los ocho lugares disponibles para dar continuidad a su formación musical, “cambiaron la modalidad de los exámenes, primero tenías que ir a la facultad a tocar, pero con la pandemia tuve que grabar videos, así quedé en primer lugar”.
Cuando empezó a tocar el violín practicaba media hora al día e iba a la escuela cada tercer día, en la actualidad ensaya hasta cuatro horas diarias, solo de violín; y en un futuro, para desarrollar sus habilidades técnicas al 100 por ciento, tendrá que estudiar al menos ocho horas cada día.
Para entrar a la Universidad Veracruzana y hacer la licenciatura en Música debe presentar su comprobante de que cursó el bachillerato, es por lo que entró a la Juárez, en modalidad semi escolarizada. Escogió esa escuela, pues su hermana -que estudia arquitectura- acudió ahí, solo que ella iba a clases de lunes a viernes.
“Me faltan dos años de técnico y ya de ahí (2025) entraría a la licenciatura. Mis papás fueron los que investigaron lo de la prepa y me dijeron que si quería dedicarme a la música no podía ir a la escuela normal”.
¿Cuándo surge el modelo educativo?
En los últimos meses del gobierno de Patricio Chirinos, en agosto de 1998, se determinó crear una nueva modalidad educativa de nivel bachillerato. El sistema semi escolarizado permitía a egresados de la secundaria continuar sus estudios, los días sábados en horarios de 8 a 2 de la tarde.
La modalidad, que terminó de consolidar Ignacio González Rebolledo, secretario de Educación 1998-2004, se implementó para apoyar a que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) complementarán su educación básica. La preparatoria es el nivel mínimo que piden a los aspirantes a ingresar a la academia.
Una de las primeras escuelas que implementó la modalidad semipresencial fue la Preparatoria Juárez, uno de los colegios más emblemáticos de la capital del Estado. La escuela se fundó hace 180 años, tiene dos turnos de lunes a viernes, además, brindar el servicio los días sábados.
CPS cumple 25 años de servicio
Norma Briones Hernández, subdirectora del Colegio Preparatorio semi escolarizado, platica que la modalidad surge como una opción de educación para personas trabajadoras, mayores de edad, incluso, adultos mayores que aprenden en base al plan escolarizado.
“El sistema sabatino es por asesorías. Derivado de la nueva Escuela Mexicana y por la pandemia cambió la forma de estudio, pues se usan plataformas y sesión presencial en jornadas de 8 de la mañana a 2 y media, el turno matutino; y de 2 y media a las 9 de la noche, el vespertino”.
En la actualidad hay al menos 12 planteles educativos en todo el Estado, en Xalapa está la preparatoria Antonio Rivera, Abraham Castellanos y la Flores Magón, que tiene la opción sabatina en aulas.
Cada seis meses se tiene una generación de egreso, y actualmente su matrícula se compone de estudiantes de música, personas adultas, jóvenes que trabajan entre semana y amas de casa que están cursando la preparatoria.
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Los egresados del sistema semi escolarizado, dice la subdirectora, tienen un nivel de aceptación de hasta un 50 por ciento en la Universidad Veracruzana (UV), cuando deciden continuar con su formación profesional; sin embargo, la mitad de los estudiantes terminan su formación al salir el bachillerato.
“Como a los cinco años de haber iniciado, se empezó a conocer el sistema, y se logró una matrícula de hasta 800 alumnos por turno (…) en este momento estamos con una matrícula de 500 alumnos en ambos turnos.
“La secretaría envía a los docentes; el horario de trabajo escolar es de 8:00 a 14:30 para turno matutino y de 14:30 a 21:00 hrs., turno vespertino. En este momento contamos con 48 docentes, todos frente a grupo, impartiendo asignaturas por módulos”.
Educar es un reto, se combinan plataformas digitales y clases en grupo
El sistema no obliga a llevar libros de texto, sin embargo, los maestros les proporcionan material previo a las clases para conocer el tema, además, de la tarea que deben subir a las plataformas.
El sistema requiere de mayor impulso y difusión de la SEV para que los jóvenes encuentren en la modalidad semi escolarizado una opción para seguir estudiando y concluir el bachillerato.
Alfredo Contreras Castellano, maestro de la CPS desde el 2014, comenta que educar en el sistema semi escolarizado es un reto, deben apoyar con videos o textos a los alumnos sobre la información de la semana, reforzarlo en clase, para que ellos puedan hacer la tarea, que suben a la plataforma.
“Yo doy pensamiento matemático, con el nuevo modelo, con este enfoque los muchachos revisan la información, vemos los temas el fin de semanas y ellos se llevan prácticas y ejercicio para hacer en la semana, y preparar lo que se va a ser el siguiente sábado”.
El maestro comenta que a las aulas acuden músicos, atletas, personas que trabajan, adultas o que se requieren regularizar luego de que los dieron de baja por reprobar más de cuatro materias en el sistema escolarizado.
mb