XALAPA, VER. - La profesora coatepecana, Reyna León Fernández, corta café en las fincas que le heredó su abuelo al fallecer. Ella afirma estar orgullosa de realizar esta actividad del sector primario, el único que creció en Veracruz durante 2022 según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Cada sábado, durante la cosecha, la docente conocida como “La Nena” va al campo cargando su “tenate” o contenedor, en donde junta decenas de kilos de café cereza en una finca cercana al poblado de Pacho Viejo. Horas más tarde ella misma lo mete en una lona y lo carga en una carretilla para llevarlo a la compra, en donde le pagan 11.50 pesos por cada kilogramo.
“Antes de ser maestra mi abuelo Juan Fernández me dejó este hermoso oficio cuando yo tenía 8 años; en esta época yo los disfruto al 100 por ciento”, dice la docente.
La mujer, quien es licenciada en Pedagogía con maestría en Psicología Educativa, no puede dedicarse por completo a cuidar los cultivos, por ello necesita el apoyo de otros familiares para seguir produciendo. Sin embargo, cuando llega el fin de semana no pierde la oportunidad de llevar su bastimento o su lonche para comerlo en el campo como parte de cada ardua jornada de trabajo.
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De acuerdo con el INEGI, las actividades primarias reportaron un incremento anual de 2.1 por ciento en la entidad; sin embargo, las secundarias tuvieron una disminución de 4.5 por ciento y las terciarias, un aumento de 3.1 por ciento, situación que preocupa a integrantes de dichos sectores y a economistas, quienes no vislumbran un panorama alentador para este 2023.
Aunque la situación económica es difícil, “la nena” asegura que trabajar en el campo es un motivo de orgullo y una herencia familiar. Por ello comparte imágenes de sus jornadas de trabajo en sus redes sociales, agradecida de que esta actividad le genera un ingreso extra cada año.
¿QUÉ REPORTA EL INEGI?
El Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), del propio Instituto, destaca que, durante el tercer trimestre de 2022 la actividad económica de Veracruz mostró un movimiento de apenas 0.8 por ciento.
Dicho porcentaje se traduce tanto en resultados negativos como positivos; de estos últimos, se registró un avance de 2.1 en las actividades primarias de pesca, agricultura y ganadería. Las terciarias, como el transporte, las comunicaciones, el comercio, el turismo, la sanidad y la educación, crecieron 3.1 por ciento.
Sin embargo, también se registró la contracción de 4.5 por ciento de las actividades secundarias, relacionadas con la industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad.
En general, el análisis del INEGI detalla que durante el periodo enero-septiembre de 2022, el acumulado de la actividad económica veracruzana estatal creció 0.5 por ciento gracias al aumento de 3.1 por ciento en las actividades terciarias. A su vez, disminuyeron las actividades primarias y secundarias 1.8 y 4.6 por ciento, respectivamente.
En el trimestre de estudio, las actividades terciarias contribuyeron 2 por ciento y las secundarias -1.4 por ciento a la variación total del estado. En los primeros nueve meses del año, las terciarias fueron las de mayor aportación.
En el tercer trimestre de 2022, las actividades primarias (sector agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza) reportaron un aumento anual de 2.1 por ciento, principalmente por el comportamiento de la cría y explotación de animales. Con ello, Veracruz se situó en el lugar 17 a nivel nacional.
Las actividades secundarias, que corresponden a los sectores dedicados a la industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad, tuvieron una caída anual de 4.5 por ciento, lo que ubicó a Veracruz vigésimo octavo lugar entre las 32 entidades federativas del país.
Las actividades terciarias, que incluyen los sectores dedicados a la distribución de bienes y aquellas actividades relativas a operaciones con información o con activos, así como a servicios cuyo insumo principal es el conocimiento y la experiencia de personal, en el tercer trimestre de 2022 registraron una variación anual de 3.1 por ciento, lo que ubicó a Veracruz en el vigésimo segundo lugar a nivel nacional.
Finalmente, en el tercer trimestre de 2022, la variación anual de 0.8 por ciento en el total de la actividad económica ubicó a Veracruz en el lugar 27 a nivel nacional.
ESTANCAMIENTO EN VERACRUZ
Para el economista de la Universidad Veracruzana (UV), Rafael Vela Martínez, las cifras de la economía en Veracruz “no son tan alentadoras” como las plantea el INEGI.
En los últimos dos trimestres observó condiciones económicas “deterioradas” en Veracruz; incluso, hasta noviembre del año pasado, la entidad era la única que faltaba por recuperarse de la pandemia, terminando el año sin lograr este objetivo.
Vela Martínez dijo que efectivamente el sector secundario es el más afectado, lo que se asocia directamente con que Veracruz no es un estado que tenga un sector industrial fuerte.
“Porque alrededor del 93 por ciento de las actividades económicas del sector industrial son microempresas, entonces estamos hablando de manufacturas vinculadas a pequeñas empresas, que son justamente las que más han sido afectadas por la pandemia”, explicó.
Agregó que la pandemia de coronavirus y la falta de apoyos tanto del gobierno federal como estatal no permitieron la recuperación adecuada de estas empresas, por lo que la inercia continuó frente a una falta de incentivos necesarios para desestancar la economía.
Dijo que, para el caso del sector terciario, que también vio un incremento de acuerdo con el INEGI, el alza se explica en el auge de las zonas urbanas del área metropolitana con las que cuenta la entidad.
Sin embargo, pese a los indicadores de subida en el sector agroalimentario de la entidad, en su opinión hay una crisis que no ha salido a flote gracias a la caña de azúcar y los cítricos como la naranja, así como el limón persa.
“Eso es lo que te levanta, pero Veracruz vive en una crisis agrícola extrema, una crisis alimentaria mucho peor que ha condicionado una dependencia alimentaria de otros estados como Puebla y México. En Veracruz nada más se produce alrededor del 25 por ciento de todos los productos alimentarios que consumimos de origen agrícola, todos los demás productos son cultivados en el exterior”, lamentó.
El economista dijo que el panorama agrícola podría empeorar a la postre, pues no hay posibilidad de seguir otorgando créditos a los productores del sector agropecuario en general, lo que empeorará más la crisis alimentaria. Lo anterior, se refleja de manera directa en el costo de las canastas básicas, que en los primeros 20 días de enero subieron 12 por ciento.
Derivado de ello, alertó que no pueden celebrarse las cifras presentadas por el INEGI, pues hay una contracción sostenida en la industria, al no haber un programa de desarrollo: “Las expectativas para Veracruz son bastante difíciles”, agregó.
Vela Martínez lamentó que no se aterricen proyectos como la construcción de parques industriales, ni se haya modificado el Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD) que forzosamente tenía que ajustarse a raíz de la pandemia, debido a que la realidad de Veracruz ahora es otra.
Agregó que, pese a que las autoridades veracruzanas han presumido la llegada de inversiones de empresas internacionales como Nestlé y Constellation Brands, ello obedece únicamente al desarrollo natural que trae consigo el puerto de Veracruz "que se inició en el gobierno federal anterior".
“Ahorita son los beneficios de aquel impulso que se hizo porque ha tardado mucho la ampliación", dijo.
El economista insistió que no hay un programa de ampliación industrial ni siquiera desde la academia. Incluso la UV ha sufrido recortes, lo que inhibe la posibilidad de un auténtico desarrollo para Veracruz a corto y mediano plazo.
CAFETALEROS OPINAN
Sobre el reporte del INEGI, cafetaleros de la entidad lamentaron que no exista un registro como tal de la producción en el campo veracruzano. Respecto a la cantidad de café que se produjo durante el 2022, exponen que no hay certeza de a cuánto asciende porque cientos se dedican al autoconsumo.
De ahí que la producción de café de algunos ni siquiera figure en el Producto Interno Bruto (PIB), por lo que no tienen claro en qué porcentaje fueron considerados para el indicador del INEGI.
“Cada vez más se está atomizando lo que es la producción. Los programas que están sembrando árboles y demás están en proceso y los resultados no los sabemos. Nosotros decimos que hay un aumento del número de productores y hay una descoordinación en la parte institucional por lo tanto tampoco va a haber un acuerdo y una estadística bastante confiable”, lamentó el integrante del Consejo Regional del Café de Coatepec, Cirio Ruiz González.
Además, Ruiz González sostuvo que actualmente se privilegia más la cuestión electoral, es decir, se desconoce en realidad cuántos productores nuevos hay, quiénes son y de dónde son, puesto que no se consulta a las organizaciones en los programas de apoyo al sector.
“Tenemos ideas de lo que está pasando -con el nivel de producción- pero no hay una claridad de lo que realmente sucede”, agregó.
Para los cafetaleros, aunque hay prácticas “de solidaridad y apoyo mutuo”, como mercados y trueques, dichas prácticas a veces no son aceptadas o respaldadas por el Gobierno, por lo que es necesaria la coordinación institucional.
“Es inadecuado que los pequeños productores de café no nos relacionemos con los productores de maíz, o los forestales o con el movimiento ambientalista o los que luchan por la conservación del agua y la vida sana en la naturaleza.
“Entonces todo el sector rural nos tenemos que coordinar. Es un problema eso del aislamiento y los diseños de cada uno; nosotros como cafetaleros perdimos el paso en la gestión con Andrés Manuel López Obrador en el primer tercio del sexenio”, asegura.
Acusó que esto se debe a que se rompen los vínculos con los representantes de las diversas secretarías de gobierno, pues son cambiados, removidos o renuncian a sus cargos, debiendo reiniciar nuevamente con todo tipo de gestiones que en algunos casos ya iban avanzadas y en otros, terminan por quedarse a medias, repercutiendo negativamente en el desarrollo económico de la entidad.
mb