XALAPA, VER.- Ángela cuenta que se bajó del camión descompuesto a unos metros del puente del diablo, en Coatepec. Estaba aterrada porque en dicho lugar han sido hallados restos humanos sobre los márgenes del río en distintos operativos de peritos de la Fiscalía General.
Era de noche y el autobús en que se trasladaba del trabajo a su hogar, en la localidad Bella Esperanza, de pronto dejó de funcionar. En el sitio no hay alumbrado público y en la completa oscuridad tuvo que aguardar sola por varios minutos hasta que pasó otra unidad.
Ella, como cientos de habitantes de comunidades del pueblo mágico, padece día a día las condiciones del servicio de transporte de la sociedad cooperativa La Azteca, misma que ha impedido que otras líneas ocupen sus rutas hacia localidades rurales.
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La joven trabajadora explica que es común que los camiones se queden parados por descomposturas, que vayan completamente llenos en horas pico o que incumplan con sus rutas cuando escasean los usuarios.
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Usualmente, Ángela también debe esperar por más de una hora hasta que por fin pasa un camión hacia pueblos como Tuzamapan o hacia “La Bella”. Para muchos lugareños resulta incosteable pagar taxi o servicio colectivo todos los días, pues con su salario no alcanza.
“Yo he esperado más de una hora, cuando antes se esperaba media hora, por lo mucho. Las peores rutas son ‘La Bella’ y Tuzamapan, porque para allá hay pocos taxis que quieran viajar y se exceden en cobrar más de 100 pesos por viaje particular. Si es de noche ya te quieren cobrar hasta 200 pesos”, menciona.
La joven insiste en que es urgente que las autoridades intervengan, pues el transporte cada día está peor. Hace unos días, cuando tuvo que bajarse sobre la carretera Coatepec-Las Trancas, cerca del puente, hombres y mujeres se fueron caminando o rápidamente abordaron un taxi colectivo, pero en su caso no le quedó de otra que esperar porque no conocía a nadie y no le alcanzaba para pagar otro servicio.
“La verdad casi lloraba de miedo porque días antes habían encontrado cuerpos; ahí está solo y se dicen cosas que han pasado. Yo era la única que me quedé y el chofer me dijo que se iba a quedar ahí vigilando hasta que pasara otro camión; incluso me respetó mi pasaje y me devolvió mi dinero”.
Angela detalla que hace unos meses otra línea intentó cubrir la ruta de la cabecera en Coatepec a Bella Esperanza, pero los transportistas de La Azteca se opusieron. No obstante, a la fecha el mal servicio “es el pan de cada día” sin que intervenga alguna autoridad estatal o municipal.
PIDEN OTRA LÍNEA
En Bella Esperanza cada vez son más los pobladores que piden la llegada de una nueva línea de transporte o que llamen la atención a la actual encargada del servicio. Incluso han gestionado reuniones con la Cooperativa La Azteca y reportado la situación a la Dirección General de Transporte de la Secretaría de Seguridad Pública.
Los vecinos exponen que los estudiantes y trabajadores tienen problemas por retrasos y aunque se han manifestado en la localidad, así como en redes sociales, las cosas no mejoran.
Regularmente los camiones tardan entre 45 minutos y una hora en pasar, de ahí que existe una molestia generalizada que se extiende a comunidades vecinas. Además, cada vez deben de pagar más para trasladarse a Coatepec y Xalapa.
Incluso se han planteado manifestaciones y el cierre de vialidades, por ello la cooperativa respondió anunciando corridas cada media desde las 05:30 hasta las 9:00 horas. Después el servicio será cada hora y de las 17:00 a las 20:00 horas también se comprometieron a enviar una unidad cada 30 minutos.
“Lamentablemente llegan puras chatarras y en los horarios que dan nos toca irnos hasta en las puertas, no queda de otra”, dice Juan, otro vecino del municipio.
Añade que en horarios pico las unidades llegan a trasladar a unos 60 usuarios y en ocasiones deben de exigir a los choferes que ya no suban a más personas porque no pueden ir más apretados.
“Todo está empeorando desde hace seis meses a la fecha. Se han hecho reportes a Transporte Público y a la cooperativa, también se ha dialogado con la gente de aquí, pero estamos olvidados. El municipio hace semanas que hasta se olvida de mandar el camión de basura”, lamenta.
Además, se han denunciado casos de acoso y tocamientos por parte de mujeres que van hacia sus trabajos o regresan a su hogar, pero los choferes sólo piden “comportarse” a quienes son señalados.
“Se han puesto quejas; hubo una ocasión que quisieron meter otra línea aparte de La Azteca para que pasara por La Bella, pero la quitaron”, refirió Juan.
PUEBLOS MARGINADOS
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la población en condición de pobreza de Coatepec ha crecido en los últimos años, al pasar del 41.58 por ciento en 2010 al 44.76 por ciento en 2015.
El Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) ubica al municipio, según los parámetros del CONEVAL, dentro de la población con pobreza moderada, mientras que la población vulnerable por carencias sociales se redujo un 1.73 por ciento en dicho periodo.
Respecto a la localidad de Bella Esperanza, con base con base en el Censo de Población y Vivienda 2020, se contabilizan mil 857 pobladores, la mayoría dedicados al campo o actividades agrícolas, pero un porcentaje importante debe trasladarse a sus trabajos o centros de estudios en Coatepec y Xalapa.
En el caso de Ángela, explica que es desalentador padecer día a día un mal servicio de transporte porque esto termina incidiendo en conflictos en el trabajo. Señala que los horarios ajustados complican a los lugareños poder ir o regresar.
“He tenido que pedir chance en mi trabajo para salir un poco más temprano para poder tomar el camión. Para allá va El Vaquería y nos cobran 15 pesos, o sea que pagamos 30 pesos cada día. Si suspenden la corrida los taxis te piden 150 pesos por carrera privada y hasta 30 pesos en colectivo”.
El mal servicio también se sufre en comunidades como Las Lomas, El Grande, La Orduña y otros municipios como Jalcomulco. Personas de escasos recursos que no tienen para comprarse una motocicleta o para pagar otro tipo de transporte, deben esperar por horas para trasladarse.
“Hace unos días, el día que me quedé en el ‘puente del diablo’, me tocó ver que otras personas pagaban 60 pesos para trasladarse en taxi.
También me ha tocado ver que algunos tienen que pagar dos pasajes o dos lugares en colectivo para que se animen a hacer el viaje.
“Aquí la ruta es muy sola, como mujer da miedo pasar o quedarse sin servicio. Se ha pedido que atiendan, que se respeten los horarios. Igual la gente me ha tocado ver que se tienen que ir caminando, cargando sus cosas porque no les queda de otra”, añade Ángela.
Comenta que en la última reunión, en la colonia San Luis de Tuzapaman, los pobladores llegaron al acuerdo de manifestarse hasta que alguna autoridad “haga algo” por esta comunidad olvidada, pues no les están dando otra opción.
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