Un curso intensivo de dos semanas en Broadway, la avenida norte-sur más antigua de Nueva York y corazón de la industria del teatro en Estados Unidos, motivó a Adrián Bermúdez López, músico egresado de la Universidad Veracruzana (UV), para que abriera su propia escuela, el Colectivo TransformArte Teatro Musical, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
A casi 17 meses de la apertura del Colectivo TransformArte, inaugurado el 19 de julio de 2021, Adrián busca que su escuela se consolide para que personas de todas las edades con pasión por las artes escénicas la ubiquen como una de las principales opciones para el estudio del teatro musical entre otras agrupaciones que existen en la región.
La escuela de Adrián, ubicada en la avenida Costa de Oro, en el fraccionamiento Costa de Oro, de Boca del Río, es un proyecto que el músico con especialidad en piano pensó desde que estudiaba la maestría en Pedagogía de las Artes en la Universidad Veracruzana (UV) y que se decidió a hacer realidad cuando fue becario del programa “Tu experiencia Broadway” tras varios años como docente en instituciones como la Heroica Escuela Naval Militar (HENV) y el Instituto Veracruzano de la Cultura.
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“Lo que sustenta este proyecto es mi tesis de la maestría, donde estoy trabajando, porque todavía no la acabo, en crear un plan de estudios específico para la enseñanza del teatro musical, bueno, aquí en TransformArte y que tenga un impacto también en Veracruz, ya que, como lo digo, no lo hay de manera tan formal”, dice el pianista, de 34 años.
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Aunque existen otras escuelas de teatro musical en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río que Adrián reconoce, para el músico, TransformArte se distingue por su formato de enseñanza, que planea el desarrollo de habilidades y capacidades artísticas, el análisis de textos y de la música para que los actores de teatro musical tengan una interpretación adecuada y la resistencia física para que soporten ensayos que duran hasta más e cuatro horas y las presentaciones.
“… de crear público y concientizar a los papás de nuestros niños que el trabajo artístico es un trabajo de verdad como cualquier otro, es un oficio como cualquier otro, como ser médico, como ser ingeniero, como ser panadero, y que requiere constancia, disciplina y compromiso”, asegura.
Uno de los pilares que Adrián Bermúdez López encontró en TransformArte es el objetivo de la transformación de cuerpos, conciencias, paradigmas y aspectos de la vida que el músico, afirma, puedan ayudar a guiar o definir caminos.
“TransformArte , porque alguna vez escuché que las artes son de las pocas carreras en las que uno quiere ser pianista, cantante, bailador, porque quiere hacer el verbo en sí, a diferencia de algunas otras en las que ‘quiero ser ingeniero porque toda mi familia es ingeniera’ o ‘quiero ser químico, porque todos mis familiares son químicos’, es diferente ser que querer hacer”, comparte.
Otra de las motivaciones fue porque gracias a su experiencia como estudiante y posteriormente docente, Adrián identificó que las personas buscan la música y las expresiones artísticas para darse un espacio y atreverse a ser quiénes por años trataron de ser. Por ejemplo, actualmente trabaja con personas adultas que incursionaron en las artes hasta una edad avanzada debido a que antes no tuvieron el apoyo de sus familiares o su situación económica no les permitió hacerlo.
Los primeros pasos de Adrián rumbo a TransformArte
Adrián Bermúdez López comenzó su carrera artística a los nueve años cuando ingresó al Centro de Iniciación Infantil de la UV en el puerto de Veracruz junto con su hermano Marcelo, dos años menor. Continuó su pasión en la Facultad de Música de la UV en la capital del estado, donde estudió 10 años, el tiempo que dura la licenciatura en Música, entre 2005 y 2015.
Posteriormente, inició su carrera como docente en instituciones como la Heroica Escuela Naval Militar, el IVEC y la UV. Sin embargo, el joven tenía la necesidad de comenzar su propio proyecto. La idea de una escuela de teatro musical, lejos de ser innovadora, debido a que en Veracruz y Boca del Río ya existían otras agrupaciones que formaban a niños y jóvenes, lo convenció por su atracción por las artes escénicas.
En 2018 comenzó a involucrarse en producciones de teatro musical. Su primera participación fue en una obra musical auspiciada por la Diócesis de Veracruz en la que personificó a San Pablo. Más tarde, fue protagonista del musical Jesucristo Superestrella, que fue dirigido por Jairo Javier, artista reconocido en el puerto de Veracruz.
“Cuando estábamos en los ensayos, alguien compartió una información de que iba a haber aquí en Veracruz un taller de teatro musical que se llama ‘Tu experiencia Broadway’ y entonces yo vi, no se me hizo caro y entonces dije ‘yo estoy haciendo teatro musical, creo que tendría que estudiar o a aprender a hacerlo con alguien que tenga la experiencia, no solo por intuición o lo que yo conozco musicalmente’ y entonces dije ‘voy a reafirmar lo que estoy aprendiendo aquí ya haciendo las obras con este taller’. Desafortunadamente, el taller se canceló aquí en Veracruz”, relata.
Broadway: La experiencia que dio paso a TransformArte
Aunque la realización de “Tu experiencia Broadway” en el puerto de Veracruz se canceló, el taller se realizó días después en la Ciudad de México, a donde Adrián asistió debido a que ya había pagado su participación como alumno. Al término del curso, los organizadores llevaron a cabo una audición en la que el músico fue seleccionado como beneficiario para una beca descuento para un curso intensivo en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, en enero de 2020.
“Aproveché la oportunidad que se me daba, además era una de las primeras veces que me seleccionaban como ganador de algo, de entre los varios concursos a los que en algún momento fui, y pues estuve en la ciudad de Nueva York dos semanas en un curso intensivo de teatro musical.
Nos daban técnica vocal, interpretación vocal, expresión corporal, en el Broadway Dance Center, con distintos maestros. También tuve la oportunidad de entrar a varias obras de teatro musical en Broadway, viendo a los cantantes, viendo a los actores, es mágico verlo”, narra.
La conjunción del deseo de un emprendimiento, la maestría en Pedagogía de las Artes y el taller “Tu experiencia Broadway” llevaron a Adrián a reafirmarse la idea de una escuela propia que, descartó por algunos meses, debido a que dos meses después de su regreso a México inició la pandemia de la covid-19. Sin embargo, un año después tuvo la oportunidad de inaugurar TransformArte gracias a un préstamo que le hizo su hermano.
La escuela abrió en julio de 2021 con un taller intensivo de verano, que sirvió como piloto a Adrián y sus compañeras docentes. Tras el curso se formó un grupo de seis personas, todas menores de edad, a excepción de una joven de 21 años. En diciembre de ese año, el colectivo tuvo su primera presentación con una obra original titulada “Yo nunca nunca en Navidad”.
Para Adrián Bermúdez López, TransformArte es una alegría debido a que su surgimiento se registró durante la crisis sanitaria, momento en el que, recuerda, las artes fueron muy golpeadas debido a que no existió la oportunidad del contacto y la convivencia humana que permiten su desarrollo.
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