La vivienda que Emmanuel Ortiz Cárdenas compró en más de medio millón de pesos en la colonia Lomas del Río Medio 4, en la zona norte del puerto de Veracruz, se encuentra reducida a un puñado de escombros, tierra y maleza.
Emmanuel se quedó sin la casa que sigue pagando a la constructora VIVERSA Viviendas de Veracruz S. A. de C. V. a través de un crédito Infonavit porque la construcción presentó daños estructurales dos meses después de que la adquirió el 13 de noviembre de 2021.
La casa fue derribada por decisión de Sergio Sánchez Gómez, quien se ostenta como propietario de la constructora, mientras Emmanuel vive en una vivienda que se encuentra justo en frente, en espera de que VIVERSA se la reconstruya.
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Pero el problema no solo es de Emanuel Ortiz. Otros cinco usuarios que compraron casas a VIVERSA en la calle Manzanares de la colonia Lomas del Río Medio 4, viven una situación similar, debido a que sus viviendas también tienen daños estructurales.
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Las familias piden que el Infonavit cancele sus créditos o que el dueño de la constructora les compre sus viviendas pues se sienten defraudados y vulnerables debido a los riesgos de hundimiento que las casas tienen, según peritajes.
La Silla Rota Veracruz contactó vía telefónica a VIVERSA Viviendas de Veracruz S. A. de C. V. para que Sergio Sánchez Gómez diera una postura sobre las denuncias de los vecinos, sin embargo, la empresa no devolvió la comunicación.
De acuerdo con Rodolfo Alcántara González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI) Delegación Veracruz, VIVERSA es una constructora con varios años de experiencia.
“Hasta donde yo tengo informado, en las problemáticas que se le han venido presentado les ha estado dando atención a sus clientes”, indicó.
El presidente de la CANADEVI Veracruz aseguró que la cámara no recibió quejas acerca de anomalías en viviendas de VIVERSAS, sin embargo, aseguró que el dueño de la constructora ya llegó a un arreglo con los afectados.
“Él los está atendiendo y les ha dado muchas facilidades”, dijo.
Emmanuel: 3 meses sin casa y pagando
Emmanuel Ortiz Cárdenas abandonó su casa en la calle Manzanares para mudarse desde junio de 2022 con su esposa y sus dos hijas, de cinco y 14 años, a una vivienda que se encuentra justo frente a la suya.
De acuerdo con el hombre, Sergio Sánchez Gómez le paga la renta de la casa que actualmente habita mientras reconstruye la suya, sin embargo, en su terreno sólo quedan algunos escombros, castillos oxidados y basura ocultos por láminas que bardean el terreno.
La obra está parada presuntamente desde hace dos meses, pero Emmanuel continúa pagando mil pesos semanales – el 50 por ciento de su sueldo como trabajador del muelle – al Infonavit por el crédito que adquirió para comprarle la casa a la constructora VIVERSA Viviendas de Veracruz.
El usuario supo por primera vez de VIVERSA en 2014 a través de un anuncio de Facebook y posteriormente un asesor inmobiliario de la empresa se comunicó con él para ofrecerle una vivienda en la zona norte del puerto de Veracruz.
Según información de su página web, VIVERSA se identifica como una constructora y desarrolladora de viviendas de bajo costo y ubicadas en áreas “privilegiadas que le confieren mayor valor comercial y plusvalía”, como la zona norte de Veracruz, cerca de la Ciudad Industrial Bruno Pagliai.
Fue siete años después cuando Emmanuel compró una casa en Lomas 4. La vivienda es un desarrollo de una recámara, un estudio, sala-comedor, patio de servicio, garaje para un auto y cocina, como la empresa informa en su sitio de Internet.
El hombre se dio cuenta en diciembre de 2021, un mes después de la compra de su casa, que la construcción tenía una grieta, pero omitió el daño debido a que pensó que era un problema común. Las cuarteaduras continuaron presentándose, por lo que en enero de 2022 se quejó con la empresa.
“Yo lo dejé pasar porque pensé que eran detalles comunes, eso fue a finales de diciembre. De ahí, las segundas grietas se empezaron a ver en los muros del fondo, en el cuarto del fondo y esa grieta ya fue más grande”, narra.
La constructora habría ignorado las quejas de Emmanuel durante varios meses hasta que en junio de 2022 Sergio Sánchez le ofreció rentarle una casa para reconstruir la suya. La empresa derribó la construcción, pero desde entonces sólo queda el terreno rodeado por láminas y las casas de los costados.
“(El dueño) aquí viene y todavía como que se burla, como tipo burla, viene y le decimos ‘¿sabe qué? Evitémonos el estrés y el problema, los gastos, cancélenos o páguenos nuestras casas y no nos vuelve a ver jamás”, señala Emmanuel.
El usuario tiene un compromiso por los siguientes 30 años para pagarle al Infonavit el crédito de 545 mil pesos que adquirió para comprarle a VIVERSA lo que ahora es una casa fantasma.
Me siento defraudada: Karina
“Yo no quiero vivir en esta zona, quiero salirme más afuerita a un lugar seguro, porque hay un peritaje que dice que aquí no es apto para vivir y el señor (Sergio Sánchez Gómez) está aferrado a que sí”, dice Karina Gamboa Solís.
La mujer, de 32 años, es otra de las usuarias que compró una casa a VIVERSA en la colonia Lomas del Río Medio 4, en Veracruz, a través de un crédito que adquirió con el Infonavit por los próximos 30 años.
Hace medio mes regresó a la casa que le compró a la constructora en 2021 después de las reparaciones que el equipo de Sergio Sánchez Gómez realizó debido a que su vivienda también presentó daños estructurales como la de Emmanuel Ortiz Cárdenas.
“Estoy muy arrepentida del día en que yo puse la confianza en VIVERSA, porque me está defraudando; yo me siento defraudada junto con mis vecinos de haber comprado aquí, porque él me lo vendió como un excelente lugar para vivir”, expresa.
Mientras VIVERSA reparaba los daños, Karina habitó tres meses, de julio a septiembre, una vivienda que encontró desocupada unos metros adelante de la suya. Todo ese tiempo, la renta la pagó el presunto propietario de la constructora.
La empresa inmobiliaria arregló los daños de su casa, sin embargo, Karina encontró rotos los accesorios de su baño. Además, todavía observa hundimientos en su vivienda, por lo que teme que la casa colapse sin que se dé cuenta.
Originaria de la comunidad de Paso de la Boca, ubicada en el municipio de Tlalixcoyan, y con tres años rentando en el centro de Veracruz, Karina encontró a VIVERSA como una oportunidad para la compra de una vivienda en la zona norte de la ciudad.
“Está a la entrada de Lomas 4, tengo diversos accesos para salir, me queda cerca del trabajo, eso fue lo que a mí me llamó la atención de esta casa”, comenta.
La casa por la que ahora paga cerca de cinco mil pesos mensuales al Infonavit le gustó por su diseño y ubicación cercana a su lugar de trabajo, por lo que la compró en noviembre de 2021. Otros factores que le resultaron atractivos es que la zona cuenta con servicios municipales como agua potable, drenaje y limpia pública, además de cobertura de televisión por cable, telefonía e internet.
Karina habitó la casa el 11 de enero de 2022. Aquel día llovió en Veracruz, por lo que su casa se llenó de agua. Karina pensó que el encharcamiento era producto del norte que empujaba a la lluvia dentro de su vivienda. Dos meses después, la construcción ya presentaba grietas y la puerta principal se trababa debido a que estaba caída.
Pese a las reparaciones que la constructora le hizo a su casa, el inmueble presenta fracturas en la fachada, accesorios rotos y filtraciones de agua que son visibles en las paredes, sobre todo en los últimos días, debido a las lluvias.
“Me quiero ir de aquí porque no es apto para vivir, esa es la realidad, mi casa se está hundiendo. Aquí se van a hundir las casas, hay limo en la parte de abajo, es lo que va haciendo que se vayan hundiendo.
No sé qué más prueban quieren o qué más necesita ver el señor, que se caiga una y mate a una familia”, menciona.
En la calle Manzanares, de la colonia Lomas del Río Medio 4, hay más personas afectadas, como Jacqueline Castañeda y Miguel Rome Hernández, quienes recibieron de VIVERSA Viviendas de Veracruz S. A. de C. V. una casa dañada en noviembre de 2021.
“A nosotros nos mostraron la casa y la íbamos a agarrar en noviembre, como el 23 de noviembre de 2021, pero la casa ya tenía detalles, tenía los pisos rotos, las paredes estaban bien cuarteadas ¿cómo íbamos a recibir nosotros una casa nueva así?”, relata Jacqueline.
Aunque VIVERSA reparó los daños en menos de un mes, la vivienda presentó deficiencias nuevamente en febrero de 2022. Miguel y Jacqueline también habitan una casa provisionalmente que el dueño de la constructora les renta, sin embargo, no ven avances en la obra.
Los usuarios de VIVERSA sólo quieren que el Infonavit cancele sus créditos o que Sergio Sánchez Gómez les recompre las casas para irse de la colonia. Miguel Rome piensa en abandonar su trabajo y buscarse uno sin seguridad social para dejar de pagar su propiedad, sin importarle que se la quiten.
“Ya no queremos la casa, la verdad, el señor nos dice que mientras tengamos seguro él nos va a reponer ¿y cuándo no?”, remata Jacqueline.
mb