XALAPA, VER.- La venta de viviendas no ha parado en el fraccionamiento Terranova, aunque el abasto de agua potable no está garantizado para los 7 mil departamentos y el centro comercial que Casas Carpín planea construir en este lugar anunciado como “autosustentable”.
Las edificaciones, con costos desde los 480 mil pesos, se beneficiarán del agua subterránea de Emiliano Zapata. Sin embargo, ciudadanos de las partes bajas del municipio exigen que los permisos de extracción sean revisados, para no convertirse “en otro Monterrey”.
Advierten que los permisos de construcción se entregaron inicialmente para 2 mil viviendas en la administración pasada a cargo de Jorge Mier y cuando el actual alcalde morenista, Erick Ruiz, fungió como Director de Desarrollo Urbano.
Te podría interesar
Sin embargo, la constructora busca casi triplicar el número de casas que pondrá a la venta en este sitio que colinda con el municipio de Xalapa, el cual también contará con un centro comercial propio.
Organizados en Comités para la defensa del agua, los pobladores aseguran que la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Xalapa estaba dispuesta a abastecer las 2 mil viviendas del proyecto inicial, pero con la ampliación de otros 4 mil departamentos cancelaron esa operación.
La modificación, indican, obligó a la empresa a comenzar la perforación de la tierra para alcanzar pozos que se localizan a 300 metros de profundidad, alertando que dicha maniobra afectará las reservas de los manantiales que surten a más de una veintena de comunidades asentadas en zonas con menor altitud y pondrá en riesgo la disposición del líquido.
Por el contrario, las autoridades federales afirman que este riesgo está lejos de suceder, pues los pueblos de Emiliano Zapata se abastecen de cuerpos de agua ubicados en la superficie.
DESARROLLO "AUTOSUSTENTABLE"
Con todo esto, las manifestaciones de los ciudadanos no han llegado hasta la empresa Casas Carpín, que sigue ofertando las viviendas verticales y destacando las “bondades” del nuevo fraccionamiento.
Casas Carpín anuncia a Terranova como el primer fraccionamiento en la región pensado para ser autosustentable por dos razones. La primera de ellas, indica, es que una vez terminado los habitantes no deberán preocuparse por “nada”.
“No será necesario salir de él para cubrir tus necesidades básicas porque contará con restaurantes, estéticas, panaderías, lavanderías, gimnasio, tiendas de conveniencia, supermercado, entre otros más”.
También indica que el fraccionamiento contará con amplias áreas verdes y eco parqués para ayudar a conservar la vegetación de la zona. Aparte se instalarán paneles solares en áreas comunes, habrá contenedores para separación de residuos, planta de tratamiento de aguas y viviendas equipadas con ecotecnologías.
Se indica que el lugar contará con clínicas, escuelas, iglesias, canchas deportivas, tendrá cámaras de vigilancia e internet gratuito en los parques.
La empresa ofrece tres modelos distintos de vivienda con costos que pueden alcanzar hasta el millón de pesos: canario, colibrí 10 y colibrí 20, todas con dos recámaras, una sala-comedor-cocina, un baño completo y un área de servicios. Del abastecimiento de agua como una necesidad básica, no se menciona ni una línea en sus promocionales.
Aunque este medio buscó una postura de la empresa ante los reclamos de los pobladores, hasta el cierre de edición no hubo respuesta de Casas Carpín.
¿OTRO MONTERREY?
Sobre este tema, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez reconoció que es tan complejo, que está más allá de solo este fraccionamiento.
En la conferencia del lunes 29 de agosto se posicionó por la inquietud de los habitantes, detallando que él ha planteado que exista una reunión entre la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), las autoridades de Emiliano Zapata y los pobladores para que se informe de qué va el fraccionamiento y los alcances en la cobertura de servicios básicos.
Pero no solo es Terranova. El mandatario sostuvo que buscan que la Comisión explique otras concesiones que se han otorgado para conocer cuál es el camino que debe tomar el gobierno estatal para garantizar el abasto.
“Llevo dos años en Rinconada (Emiliano Zapata) tratando de abrir una concesión y lo que me dicen es que ya hay unas ahí; si son privadas no podemos estar actuando como los gobiernos anteriores que privatizaban la concesión y el municipio tiene que pagarle a un privado”, recriminó.
García Jiménez dijo que la reunión sería ese mismo día y aunque tuvo lugar, se desconocen todos los alcances de esta porque las manifestaciones continuaron hasta este miércoles, cuando los pobladores de 22 comunidades llegaron hasta el palacio municipal y exigieron al alcalde Erick Ruiz atenderlos, sin éxito.
Ante esto, cerraron desde temprana hora la carretera Xalapa-Veracruz en ambos carriles, insistiendo sobre las posibles consecuencias que traería la construcción del fraccionamiento Terranova.
Ramos Gerardo Báez, uno de los pobladores de Estanzuela, dijo que tanto el gobierno estatal como el municipal pretendieron que en la reunión que fue anunciada por García Jiménez firmaran una minuta donde aceptaban una suspensión temporal del proyecto mientras la CONAGUA revisa “si hay alguna irregularidad”.
“Nosotros queremos una solución definitiva, queremos la suspensión definitiva de la perforación, es lo que buscamos”.
Gerardo Báez precisó que no están en contra de las desarrolladoras e inmobiliarias, pues reconocen el impacto a nivel económico que poseen, sin embargo, sostuvo que los cuerpos de agua de la región deben respetarse debido a que abastecen a diversas comunidades.
“Si en una primera etapa la factibilidad del agua era Xalapa para 2 mil casas, que esas se lleven a cabo. Está plagado de irregularidades. De 40 lotes por hectárea, subieron a 120. Trae como consecuencia una densidad de población tremenda que va a requerir mucho consumo".
En su protesta, los lugareños añadieron que esta situación los puede dejar sin abasto de dicho recurso a corto plazo y convertir a los pueblos de Emiliano Zapata en “otro Monterrey”.
El manifestante aseveró que tampoco tienen claro cómo será el tratamiento de aguas residuales para garantizar que no contaminen los manantiales del lugar, pues las plantas existentes han quedado obsoletas y no hay garantía de que la constructora cumpla con construir otra que dé abasto a las 7 mil viviendas.
POLITIZAN RECLAMOS
Tras las protestas de este miércoles, el gobernador culpó a Renato Alarcón Guevara, expresidente del PRI y excandidato a la alcaldía de Emiliano Zapata, de estar detrás de las movilizaciones.
En ese sentido, anunció que procederán penalmente en su contra, pues está “azuzando” a los pobladores debido a que la obra en cuestión colinda con una propiedad suya: “Él está inconforme con esto”, acusó.
Además, aseveró también que en las protestas participa igualmente Adrián Vázquez Mendoza, exalcalde panista de 2005 a 2007.
“Se comportan igual PRI y PAN y no les interesa interrumpir una vía federal a sabiendas de que no se puede modificar una concesión de la noche a la mañana”.
Ante las distintas versiones, el director de CONAGUA Golfo-Centro, Pablo Robles Barajas, confirmó a medios de comunicación que sí se otorgó una concesión para el uso de agua subterránea al fraccionamiento Terranova, pero ello fue luego de determinar que existe disponibilidad de este recurso en el subsuelo.
Explicó que la tarea de la Comisión es revisar la disponibilidad del líquido, dando siempre prioridad al uso doméstico y después a otros usuarios.
“Lo que les preocupa a los habitantes es que autorizaron un fraccionamiento para un determinado número de casas y parece que van a hacer más, lo que va a requerir más agua. Esta empresa pidió la concesión por un volumen determinado en el momento en que los ayuntamientos no habían pedido concesiones; habiendo disponibilidad se le entregó”, dijo.
Robles Barajas precisó, sin embargo, que es el gobierno municipal el que debe supervisar que los permisos que otorga se apeguen a las condiciones iniciales.
“Este fraccionador pidió una concesión de aguas subterráneas y lo que tienen los pobladores son aguas superficiales, son dos fuentes distintas. No debe haber afectación ninguna”, explicó.
Reiteró que será también la empresa la que se organice sobre cómo va a manejar el volumen de agua que le fue concedida, enfatizando que son fuentes de agua distinta para una y otra cosa.
El director detalló que personal de la CONAGUA ya tuvo contacto con los inconformes, donde se informó que una vez terminado el fraccionamiento revisarán el manejo de aguas residuales y la disposición de agua potable, pues el volumen solicitado al inicio no ha tenido modificaciones.
OTROS RECLAMOS
No es esta la primera vez que pobladores de Emiliano Zapata pelean por el abasto de agua.
Desde el primer trimestre del año iniciaron acciones colectivas para detener la construcción de un balneario que, según dijeron, dejaría sin agua a la zona de Poza Azul, desde donde se pretendía extraer el líquido.
En su momento, acusaron además que el actual gobierno inició diversos proyectos habitacionales en áreas no destinadas a la urbanización, solapados aparentemente por la administración estatal.
Esta serie de problemas afirmaron, se agravan con una granja de cerdos en la zona de Rancho Viejo con la empresa Granja el Coco de Carrizal y la granja Buenavista, que están vertiendo sus desechos al río sin control sanitario alguno.
Por si fuera poco, lamentaron que los cañeros, cafeticultores, citricultores y en general el agro veracruzano no tienen las condiciones para sembrar y cosechar, acusando que hay favoritismo a quienes sirven políticamente.
En este y otros problemas, el alcalde Erick Ruiz se ha mantenido al margen, pese a que, en el caso de Terranova, los permisos se dieron durante la administración del también morenista Jorge Mier y cuando el alcalde actual era Director de Desarrollo Urbano.
Gerardo Baez, quien sostiene que no hay interés político alguno y recrimina que en ningún proyecto, principalmente Terranova, hayan tomado en cuenta a los habitantes para la “ciudad” que están construyendo y que mantiene un riesgo latente por escasez.
“La gente ya está cansada”, advierte.
am