“……treinta años después, en 2020 el hipercapitalismo ha ido demasiado lejos. Ahora estoy convencido de que hay que pensar en la superación del capitalismo, en una nueva forma de socialismo, participativo y descentralizado, federal y democrático, ecológico y feminista.” THOMAS PIKETTY VIVA EL SOCIALISMO. Crónicas 2016-2020. Ariel.
Thomas Piketty es un joven economista francés, reconocido internacionalmente por sus trabajos teóricos y aplicados sobre la desigualdad económica. “El capital en el siglo XXI” escrito en 2013 es una de sus obras más notables.
El epígrafe lo tomé del libro que se indica, donde Piketty comenta:
Te podría interesar
“Si me hubieran dicho en 1990 que en 2020 iba a publicar una colección de crónicas titulada ¡Viva el socialismo! habría pensado que se trataba de un mal chiste. A mis 18 años, acababa de pasarme el otoño de 1989 siguiendo por la radio el colapso de las dictaduras comunistas y del “socialismo real” en la Europa del Este”.
Explica que desconfiaba de quienes se negaban a ver que la economía de mercado y la propiedad privada eran parte de la solución de los problemas, pero advierte que treinta años después, en 2020, el hipercapitalismo ha ido demasiado lejos y está convencido de que hay que pensar en la superación del capitalismo, en una nueva forma de socialismo, participativo y descentralizado, federal y democrático, ecológico y feminista.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP Y RECIBE LA INFORMACIÓN MÁS IMPORTANTE DE VERACRUZ
Piensa Piketty la palabra “socialismo” siendo el término más apropiado para designar a la idea de un sistema económico alternativo al capitalismo sin embargo también está convencido de que el sistema capitalista actual tiene futuro. El actual sistema tiene mucho que aportar afirma. Piensa que “las desigualdades se han reducido considerablemente desde una perspectiva de largo plazo, gracias sobre todo a las políticas sociales y fiscales puestas en marcha durante del siglo XX.”
Estima que notables cambios en los sistemas legales, sociales y fiscales introducidos en muchos países europeos durante el siglo XX y que el estado social es un vehículo para igualdad de derechos, entre 1910 – 1920, gracias al desarrollo de la inversión en educación, salud, pensiones de jubilación, e invalidez seguros sociales (desempleo, familia, vivienda, etc.). “La inversión en educación se multiplicó por más de 10 en el siglo XX. Alcanzando entre el 5 y el 6% del de la renta nacional en los años 1980-1990,…”
Estas reflexiones vienen a colación porque el miércoles 30 de julio de 2025, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), publicó la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), que desagrega a la población por niveles de ingreso trimestral y muestra tanto fuentes de ingreso como en qué se gastan dichos recursos. El enlace de la información es el siguiente: inegi.org.mx/contenidos/
Esta información es un manjar para los economistas y analistas en general. Algunos datos de la encuesta:
- La muestra 105 718 viviendas
- En 2024, la ENIGH estimó un total de 38, 830, 230 hogares en México, lo que representó un incremento de 3.4% en comparación con la edición 2022.
- El promedio de integrantes por hogar fue de 3.4 personas. Al comparar con 2022, la disminución fue de 2.3 por ciento.
- La población nacional estimada ascendió a 130, 226, 218 personas: 52.1% correspondió a mujeres y 47.9%, a hombres.
- Del total de esta población, 21.9% residía en localidades rurales y 78.1%, en localidades urbanas.
- En comparación con 2016, el número de hogares creció 17.8%, y la población en hogares, 7.8%, en promedio.
Para el análisis del ingreso, los hogares se agrupan en 10 categorías denominadas «deciles», cada una con el mismo número de hogares. Por definición, el primer decil se conforma por el 10% de los hogares con los ingresos más bajos del país. A partir de ahí, cada decil agrupa el siguiente 10% de hogares, en orden ascendente, según su nivel de ingreso. El décimo decil corresponde al 10% de los hogares con los ingresos más altos.
COEFICIENTE DE GINI La desigualdad en la distribución de los ingresos se mide con el coeficiente de Gini.
El coeficiente de Gini es una medida de concentración del ingreso que toma valores entre 0 y 1. Cuando el valor se acerca a 1, indica que hay mayor concentración del ingreso; en cambio, cuando se acerca a 0, la concentración del ingreso es menor.
La subdeclaración de los ingresos de las personas en los estratos más altos suele impactar sobre el coeficiente de Gini.
En la ENIGH 2024, para la distribución del ingreso con transferencias por deciles de hogares, este coeficiente fue de 0.391.5 En la edición de 2022 fue de 0.402 y en la de 2016, de 0.449 (ver gráfica 2).
El coeficiente de Gini permite observar el efecto redistributivo de las transferencias en los ingresos de los hogares. En 2024, si no se hubiesen considerado las transferencias, el coeficiente habría sido de 0.450; al incluirlas, se redujo a 0.391, lo que muestra su impacto positivo en la reducción de la desigualdad. En 2022, el coeficiente sin transferencias habría tenido un valor de 0.460, y en 2016, de 0.499.
Diversos columnistas de la prensa nacional se han manifestado sobre la ENIGH.
“Las percepciones promedio del primer decil de hogares (más bajo) ascendieron a 5 mil 598 pesos al mes y las del décimo decil a 78 mil 698 pesos, es decir, 14 veces más. En 2016 la diferencia era de 20 veces.” Reforma 31 de enero de 2025. Verónica Gazcón, Juan Carlos Orozco y Víctor Osorio.
“Otro aspecto destacado que la reciente encuesta del INEGI nos permite analizar es el impacto creciente de los programas sociales.
En 2018, estos representaban apenas el 1.5 por ciento de los ingresos totales de los hogares; para 2024, esa cifra se duplicó a 3.2 por ciento, con un crecimiento de 156 por ciento en términos reales. Al sumar donativos y becas, el total alcanza el 5.4 por ciento del ingreso de los hogares.” El financiero 31 de julio de 2023. Enrique Quintana.
…“pero el ingreso laboral de los hogares del decil I apenas alcanza para una canasta alimentaria: la línea de pobreza extrema de una persona. El decil II rebasa un poquito el monto de una canasta básica, la línea de pobreza de una persona. El ingreso por trabajo de los hogares del decil III no llega, ni de cerca, al monto para dos canastas básicas.
La ruta frente a la pobreza es incrementar el trabajo en condiciones dignas para que quien menos gane, pueda vivir dignamente” El Universal 01 de agosto de 2025. Rogelio Gómez Hermosillo.
“Si los ingresos totales crecieron más, entonces algo tuvo que haber crecido a un mayor ritmo. Ahí no está la explicación. La explicación está sobre todo en el aumento del pago de las pensiones, que crecieron 5% cada año, y sobre todo los programas sociales, las transferencias del Gobierno a las familias que crecieron 17% cada año en promedio. Qué bueno que esto fuera así, sobre todo si eso hubiera ido a dar a las familias más pobres.
¿Qué me preocupa, entonces? El cómo y si es o no sostenible. ¿Cómo lo hicieron? La deuda pública, la deuda de los mexicanos, creció 70% y sin embargo, los ingresos de las familias crecieron solamente el 16% Pues, ¿quién pompó? ¿A dónde se fue la diferencia? ¿Por qué te endeudas tanto para crecer tan poco?” El Universal 02 de agosto de 2025. Enrique de la Madrid.
“Llama la atención que los ingresos por transferencias públicas se incrementaron para los más ricos y se redujeron para los más pobres. En términos de política social esto podría ser contraintuitivo, es decir, debería apoyarse a quienes menos tienen, no al revés. Este es un resultado de tener subsidios generalizados, es decir, otorgar beneficios a la totalidad de la población que cumple ciertos requisitos, como la pensión del bienestar, que se otorga a cualquier adulto mayor que cumpla con el requisito de edad independientemente de su nivel de ingreso. Así, la encuesta refleja que ahora los deciles más altos también reciben beneficios de los programas públicos.” El Universal. 03 de agosto de 2025. Darío Ibarra.
La ENIGH es un trabajo titánico, como puede apreciarse por los datos anotados, donde pueden analizarse con cuidado los aspectos de la distribución del ingreso en nuestro país.
A manera de conclusión puedo afirmar con Thomas Piketty (ver epígrafe), que estoy convencido de que hay que pensar en la superación del capitalismo, en una nueva forma de socialismo, participativo y descentralizado, federal y democrático, ecológico y feminista, que la economía de mercado y la propiedad privada son parte de la solución de los problemas, que gracias a las políticas sociales y fiscales que se aplicaron en siglo XX con el desarrollo de la inversión en educación, salud, pensiones de jubilación, e invalidez seguros sociales (desempleo, familia, vivienda, etc.), se ha logrado reducir la desigualdad en el mundo.
Así mismo estoy convencido de que requerimos una nueva forma de socialismo, participativo y descentralizado, federal y democrático, ecológico y feminista, pero con los políticos que tenemos, interesados únicamente en vacacionar a todo lujo por el mundo y mejorar su riqueza personal, las soluciones serán difíciles de conseguir. Con estos personajes de la vida pública, lo único que podemos esperar es que Donald Trump, los siga trayendo como pericos a toallazos, como ocurre actualmente.
lm