OPINIÓN

Veracruz, tierra de oportunidades... y de oportunistas

Zoomlítica: Haciendo zoom a la política

Créditos: LSR Veracruz
Escrito en VERACRUZ el

Parece que el PAN de Veracruz no aprende. O quizá sí aprende, pero le gusta vivir peligrosamente. La reciente nominación de Maryjose Gamboa para la alcaldía de Boca del Río y de Indira Rosales para el ayuntamiento de Veracruz nos hace cuestionarnos si el PAN olvidó el significado de la palabra “vergüenza” o si simplemente se resignó a ser la mesa de dulces en la fiesta de los Yunes.

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Porque, seamos sinceros, nadie puede pasar por alto que los Yunes hoy visten la camiseta guinda de Morena con más orgullo que cualquier fundador del partido. Ya ni disimulan. Ahí tienen a Miguel Ángel Yunes Márquez, el hijo pródigo, quien después de bailar el son panista se fue a Morena con la gracia de quien cambia de mesa en una boda. Y ahí está también Fernando Yunes Márquez, que después de ser alcalde con las siglas del PAN, parece que también le encontró sabor a la 4T.

¿Y qué hacen Maryjose e Indira? Pues levantar la mano, sonrientes, como si nadie notara que ese proyecto de “renovación” y “esperanza” en realidad huele más a reciclaje político. Más preocupante aún es pensar si estas nominaciones son parte del pago pendiente de los favores que los Yunes dejaron cuando mandaban en el blanquiazul. Como diría mi abuelita: a deuda vieja, interés alto.

No es difícil imaginar un escenario donde, una vez electas, las flamantes alcaldesas decidan cambiar de colores. Digo, ya vimos que el escudo del PAN les pesa menos que la idea de seguir las órdenes del clan Yunes. ¿Qué garantía tiene el panista de a pie de que estas candidatas no serán la cuña perfecta para dinamitar al PAN desde dentro y, de paso, fortalecer las bases morenistas en la región?

El PAN veracruzano parece más preocupado por quedar bien con los padrinos políticos que por construir un proyecto sólido y creíble. Pero sabemos que no todo cae en el “Yunismo”, la dirigencia nacional del blanquiazul a cargo de Jorge Romero; la estatal a manos de Federico Salomón; y el coordinador de la fracción de Acción Nacional en el Congreso de Veracruz, Enrique Cambranis Torres, son también responsables de permitir que el partido esté implosionando desde adentro con explosivo que tiene color guinda. Ya veremos: si Maryjose e Indira llegan al poder, será interesante ver cuánto tardan en sacar la bandera blanquiazul y poner la guinda en la fachada.

Haciendo zoom… Pero bueno, ellos sabrán. Total, el PAN tiene experiencia en darle cobijo a quienes después se encargan de dinamitarlo. Y a este paso, pronto no quedará más que un cascarón de lo que alguna vez fue el partido de la “alternancia” y la “transición democrática”. Mientras tanto, sigamos viendo este espectáculo tragicómico, con su toque de traición y su pizca de comedia involuntaria. Veracruz, tierra de oportunidades... y de oportunistas.

vtr