En las pasadas elecciones municipales del 2021 en el Puerto de Veracruz se vivió uno de los escenarios donde más se ha demostrado el afán de mantener el control del poder en un apellido. Cuando el hoy prófugo de la justicia, Miguel Ángel Yunes Márquez, fue eliminado de la contienda por no cumplir con la residencia mínima, Acción Nacional optó por poner de candidata a su esposa, la actual presidenta municipal Patricia Lobeira. Al no poder ser candidato Yunes, la candidatura le correspondía a Bingen Rementería, pues era el otro en la contienda interna del PAN, pero los Yunes hicieron y deshicieron para poner a uno de los suyos, demostrando que el PAN en Veracruz y Boca del Río es Yunes y los suyos.
Miguel Ángel Yunes se alejó de la esfera pública y los medios luego de la victoria de su esposa (muy cerrada, por cierto), pero en las entrañas del municipio se dice que él era quien daba las órdenes y regañaba a los suyos por permitir que MORENA tomara fuerzas en su municipio. Miguel Ángel siempre dijo que él no falsificó la documentación que presentó para buscar la candidatura en el 2021, pero hoy en día se encuentra prófugo por los delitos de uso de documento falso, falsedad ante la autoridad y fraude procesal.
Por otro lado, tenemos el caso de su hermano, Fernando Yunes Márquez, quien curiosamente también es un prófugo de la justicia al día de hoy. El menor de los hermanos Yunes es buscado por el presunto delito electoral en agravio de la función pública, actos que habría cometido mientras fungía como alcalde del municipio de Veracruz entre 2018 y 2021. Este delito se debe a una acusación que se le hizo por supuestamente presionar a una persona del ayuntamiento para acudir a un acto relacionado con las elecciones.
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Ambos hermanos pueden ser culpables. Miguel, porque tal vez en la búsqueda del poder se le hizo fácil incluir documentación falsa para demostrar su residencia, y Fernando, por poner a trabajadores del ayuntamiento a trabajar en beneficio de ciertos candidatos y partidos, aunque esto último es una práctica muy común entre los servidores públicos, que siempre buscan mantener el poder en su partido o en su familia.
Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez son Senador y Diputado Local electos, respectivamentel y acusan que el proceso penal que viven es justamente para que no lleguen a tomar protesta en sus respectivos cargos. Lo curioso de esto es que justamente ellos están alargando el proceso y esquivando la justicia para poder tomar posesión y recibir fuero.
Entre que sean peras o manzanas, los Yunes son la fuerza opositora más grande de Veracruz y desde luego uno de ellos dos buscará la candidatura por la alcaldía veracruzana el próximo año. Por ello, no sería raro que MORENA y los suyos busquen cortar la enfermedad desde la raíz, pues estando presos no podrían ni aspirar a una candidatura.
Haciendo zoom... No olvidemos que, en el proceso electoral pasado, Miguel Ángel sí participó como candidato para el Senado de la República en fórmula con la ex Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, elección que perdieron por más de 1 millón de votos. Esta situación demostró que la ciudadanía veracruzana ya no ve a Yunes como un referente. Mientras tanto, a nivel municipal, los dos distritos de Veracruz fueron ganados por MORENA y aliados, y únicamente ganaron la diputación a nivel local en Boca del Río con Indira Rosales y con María Josefina Gamboa a nivel nacional. Todo esto demostró que los Yunes y los suyos no fueron vistos ni como opción en el puerto veracruzano. Por ello, esta situación bien pudiera ser una persecución política de MORENA y aliados para evitarlos como candidatos en Veracruz. Pero, ¿De qué se puede preocupar MORENA si no ganaron ningún distrito en el Puerto? Este escenario pudiera beneficiar más a los hermanos Yunes, pues desde luego seguirán haciéndose pasar por víctimas y lo utilizarían como discurso en campaña. Veremos quién se beneficia más de esto.
vtr