Las precampañas a la gubernatura, incoloras, inodoras e insípidas no aportaron nada desde su arranque el martes 2 de enero; hasta este martes. Cuitláhuac García Jiménez dejó la tersura en las formas y se metió al fondo de las precampañas, convirtiéndose de facto en el vocero de su partido, Morena, al romper el protocolo de la civilidad política y cargar contra las caras –recicladas algunas- que Movimiento Ciudadano presentó en sociedad.
En la recta final, la política veracruzana dio color en la picaresca verbal, en los señalamientos, acusaciones, adjetivaciones y demás monserga jurídica que decantó en pleito político rumbo al domingo 2 de junio. Las precampañas a la gubernatura entraron en su periodo final con un gobernador que habló de “maña”, concepto utilizado a sotto voce por los periodistas de la fuente policíaca cuando se refieren a la delincuencia organizada o al jefe de un cartel en la secrecía de la redacción.
Ligó Cuitláhuac García el concepto a la citación de un juzgado del penal de Pacho Viejo, a una “perversa” casualidad relacionada a la inscripción de la ex jueza Angélica Sánchez Hernández como candidata de la segunda fórmula de Movimiento Ciudadano a un escaño senatorial.
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En política no hay casualidades; tampoco hechos fortuitos. Y eso lo sabe hasta un estudiante de propedéutico en Ciencias Políticas. Quizá por eso Cuitláhuac decidió romper la tregua al lanzar una frase matadora: “¿Qué culpa tengo yo de que haya un partido que recoja puro presunto delincuente?”.
Eso debe doler en la línea de flotación del barco de la honestidad, ética y humanismo que ondea Dante Alfonso Delgado Rannauro, dirigente del Movimiento Ciudadano, quien seguramente prepara una respuesta estilística –y legal- dirigida al inquilino saliente de Palacio de Gobierno.
Aquí hay dos interpretaciones a vuelo de pájaro. La primera tiene que ver con dos personajes que le causan urticaria al gobernador morenista de Veracruz: José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, acusado por la fiscal Verónica Hernández Giadáns de ser autor intelectual del asesinato de Remigio Tovar, ex candidato de Movimiento Ciudadano a la Alcaldía de Cazones, en el estado de Veracruz, acusación que se cayó por la ausencia de evidencia probatoria y Angélica Sánchez Hernández, acusada por Cuitláhuac García Jiménez de liberar a Itiel N, alias “El Compa Playa”, uno de los objetivos prioritarios en su gobierno por ser un generador de violencia y presunto asesino del diputado local priista Juan Carlos Molina Palacios.
La abogada Hernández Giadáns no pudo trabarlos jurídicamente, simple y lisamente porque no consiguió las pruebas para mantenerlos en prisión. Ahora, en las revanchas que da la justicia, Angélica Sánchez Hernández es candidata a Senadora y José Manuel del Río Virgen dejó ir la oportunidad de contender por un escaño legislativo y hacia la propia gubernatura pese al capital político que le generó su estadía en la cárcel.
Algo pasó en el camino porque José Manuel del Río Virgen caminó el estado después de salir en libertad, ondeó su “Proyecto Inocencia” que busca la liberación de al menos 5 mil 800 personas que se encuentran recluidas en los penales de Veracruz bajo delitos fabricados en la figura de la prisión preventiva oficiosa.
Según tesis de del Río Virgen, 3 mil 500 de este universo de internos, son inocentes. El secretario técnico de la Jucopo en el Senado incluso se reunió con radiodifusores y dueños de periódicos en el estado para catapultar su imagen política en este proceso electoral. Se murió de nada el hombre de confianza de Ricardo Monreal Ávila.
La segunda interpretación tiene que ver con el árbitro electoral federal. El Instituto Nacional Electoral debió revisar las cartas credenciales presentadas por MC respecto a la elegibilidad de su candidata en segunda fórmula al Senado, Angélica Sánchez Hernández.
Y es que la ley en materia electoral regula que, entre los requisitos para ser candidato a un puesto de elección popular, aparte de saber leer y escribir, tener 21 años cumplidos el día de la elección y poseer credencial para votar con fotografía, se debe contar con probidad, honorabilidad, honestidad y buena fama pública, al ser elementos necesarios y exigidos por la autoridad electoral. La respuesta a elegibilidad de Angélica Sánchez Hernández como candidata del MC al Senado la tiene el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no la Fiscalía General del Estado de Veracruz.
Vaya mazacote jurídico. Más allá de las descafeinadas precampañas donde lo más notorio fue la flotilla de Suburbans blancas como la nieve, el cierre de los paseíllos en culto a la personalidad y a la cobertura del protocolo marcado por el OPLEVER del martes 2 de enero al sábado 10 de febrero, está el aderezo discursivo del gobernador veracruzano.
Los imagólogos del MC deben estar contentos, el Movimiento Ciudadano y sus candidatos entraron, aunque sea tardíamente, a la conversación pública.
Serán cuatro días que les sabrán a gloria a los emecistas… del mismo costal.
A Hipólito Deschamps Espino Barros, gastronauta que recorrió el estado de Veracruz como food blogger engulléndose lo mismo una torta de jamón serrano en El Borrego de Córdoba o una garnacha en Rinconada, la suerte le sonrió. El ex alcalde de Medellín de Bravo, acusado por su sucesor Marcos Isleño Andrade de robarse más de 70 millones de pesos de las arcas municipales, ganó sin pujar la candidatura del Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Veracruz.
El moderno tío Costilla en Tik Tok es el último invitado al ágape por la silla de Cuitláhuac García Jiménez. A ver si no termina engulléndose el presupuesto de la campaña.
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