Están muy cercanas las elecciones del 2 de junio en el estado de Veracruz la entidad con mayor impunidad en crímenes de odio, la entidad donde los movimientos LGBTIQ+ parecería que solo son el carnaval, comedia, parodias y malos intentos de políticos para obtener poder, a cambio de guardar silencio.
Es muy probable que una mujer sea gobernadora, lo preocupante aquí es que no por el hecho de que sea una mujer las cosas van a cambiar mucho, ya que el machismo no es algo propio de los hombres y la muy probable sucesora del inepto y gris Cuitláhuac Garcia Jimenez trae una formación de jerarquía y machismo. La residente de Minatitlán ha marcado su raya antes de llegar al poder, ya todas las organizaciones y personas LGBTIQ+ que le han pedido una audiencia les ha rechazado, aún sin haber llegado al poder ya puso sus reglas a mi no se me acerquen los “jotos”, le dijo a un coordinador de una estructura política al interior de Morena.
Es irónico ya que ella es la madrina política de otro machista que para acceder al poder se puso un poco de ropa colorida, accesorios y hasta el nombre se cambió hace poco. Sí ya antes escribimos sobre mi ex amigo Gonzalo Ivan Chincoya, quien ahora se dice llamar Ky Diputade.
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En el estado de Veracruz no existe un activismo disidente, solo vemos personas que ya se les hizo como simular que hacer activismo y lograr colocarse en cada periodo electoral en una silla para recibir dinero a cambio guardan silencio por los crímenes
de odio, actos de discriminación, reformas legislativas. Hoy más que nunca no hay un activismo capaz de articular y cuestionar ya que cada uno sigue jalando hacia sus propios intereses y no la agenda colectiva.
En el estado de Veracruz, 308 mil personas se identifican como LGBTIQ+, según la encuesta ENDISEG (INEGI 2021). Si tan solo 15 mil personas de todas esas 308 mil crearán una articulación, una agenda y una declaración respecto a lo que hace falta, serían los Candidatos (as) que buscan el poder los que buscarian audiencia con las personas LGBTIQ+. Doña Rocío ya mostró su verdadero rostro diciéndole acudan con el diputado Chincoya y después que se reúnan con mi secretario/ahijado les atenderé, no antes.
El candidato del PAN, PR y PRD, quién va muy bajo en las encuestas ya ha buscado a las personas de la diversidad sexual, trae la vieja escuela, eso hay que reconocerlo, y sabe hacer política, pero como va muy abajo en las encuesta los activismos arcoiris prefieren a la zacatecana. Aquí es pertinente saber que quienes están detrás de la candidata son lo más rancio y los más prostituidos del activismo LGBTIQ+.
Vemos a Benjamin Callejas, el eterno seudo presidente de la Coalición Estatal que la ha secuestrado y se niega a ceder, gracias a eso ha obtenido un empleo en la Unidad de Género en la Secretaría de Educación en Xalapa.Vemos a Layon, quien ha trabajado en el municipio de Xalapa en el área de Cultura y cuando terminó su gestión ahi anda buscando donde acomodarse nuevamente.
En el puerto de Veracruz, vemos a Guillermo Izacur, quien ha vendido sus eventos a cualquier candidato que le ofrezca más beneficios. Ya lo vimos con el PRI, luego con el PAN y últimamente haciendo pacto con Morena a cambio de un puesto en el Registro Civil, dando cuentas a autoridades estatales de Cuitlahuac García.
Hay más personas pero todas esas son simples borreguitos dejados guiar por donde mejor sople el viento y los billetes, algo que no debemos olvidar es que Veracruz sufre una grave crisis de aplicación de justicia, generacion de empleos, discriminación y servicios de salud.
Aspirar a algún cargo público no es malo en absoluto, lo verdaderamente lamentable es que usen la agenda de un grupo poblacional como la diversidad sexual para llegar a los espacios, y una vez que lleguen no hacen nada. Podemos ver a Chincoya, como siendo un alguien que vive con VIH, es disidente sexual, ha sido quien ha bloqueado las iniciativas de Ley impulsadas por GRUPO MULTISECTORIAL.
En esta lucha se busca que se deje de criminalizar a personas que viven con VIH-Sida, aun ya existiendo litigios estratégicos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y CNDH, el diputade decidió ser un empleado de Rocio Nahle en lugar de ser un legislador en beneficio del grupo poblacional por el cual llegó al poder.
Las cosas no pintan nada bien para el estado de Veracruz, donde un pequeño grupo decidió anteponer sus propios intereses a el bien común de una agenda, eso ocurre en todos los municipios donde también las marchas pride se han convertido en monedas de cambio en cada proceso electoral.
Vemos a la Tia Justa en Córdoba, pactando cada vez con distintos partidos políticos. En Xalapa hacen lo mismo, también en Poza Rica, Coatzacoalcos y Orizaba. El problema no es participar en política y los partidos políticos, el problema es que no saben hacer pacto donde el beneficio sea para el colectivo y no únicamente para un o un par de personas.
Los derechos humanos no son moneda de cambio, el bien colectivo debe estar por encima del bien personal.
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