Si algo tenemos las personas que vivimos en la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio-Medellín, es el constante desagrado por el intenso calor que se vive en casi la totalidad del año, pues con temperaturas que rondan los 50° de sensación térmica en época de mucho calor y una temperatura media por encima de los 30°, nosotros, los jarochos, anhelamos un temporal fresco o una lluvia que refresque el día.
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Estos días pasados, del domingo 20 al martes 22 de octubre, cayó la tan esperada lluvia, pero no como se quisiera, pues se dice que el acumulado de estas precipitaciones fueron 300 mililitros en los 2 días (esa misma cantidad llovió en un solo día cuando el Huracán Karl tocó tierra en el 2010) provocando inundaciones de hasta metro y medio en algunas zonas de las ciudades antes mencionadas, así como el desbordamiento de lagunas y canales.
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Esta lluvia causó la paralización del transporte público, cierre de escuelas y perdidas materiales para cientos de personas; avenidas principales quedaron inundadas y casas ubicadas en fraccionamientos como el Floresta fueron superadas por el agua.
Pero esto no es un hecho aislado, hace tan solo tres meses, en julio, el municipio porteño y sus colindantes vivieron un hecho similar. En esta ocasión, en tan solo 2 horas, se registraron lluvias que provocaron afectaciones muy similares a las antes comentadas.
Como podemos ver, cada vez que llueve en estos municipios, las afectaciones son algo que está inmerso y a pesar de que la meteorología es impredecible, se pueden tener pronósticos para poder tener planes de acción, los cuales deberían ser ejecutados antes y no durante el temporal lluvioso. Tanto Protección Civil municipal como estatal, no cuentan con planes eficientes para tratar toda esta problemática que se han vuelto desde los últimos años las lluvias, aunque ya es de su conocimiento que durante esta época las lluvias no son atípicas.
Pero es que no solo la desidia del Ayuntamiento veracruzano y boqueño las que tienen a sus municipios bajo el agua cada que a Tlaloc se le ocurre hacer acto de presencia, los alcaldes de municipios sureños tienen en las mismas a sus gobernados, pues pareciera que ni a los munícipes ni a los directores de Protección Civil de ningún ayuntamiento veracruzano les aflige lo que ocurre. Y para que hablar del gobernador, el se encuentra muy ocupado realizando su bailable de graduación al puro estilo de estudiantes que culminan la educación primaria.
Haciendo zoom… Desde hace un mes, aproximadamente, la zona sur de estado se encuentra bajo el agua; con las recientes lluvias, las instalaciones de los ayuntamientos de Boca del Río y Veracruz se vieron sumamente afectadas, el primero por unas inundaciones en sus entrañas y el otro por la caída de techos dentro del recinto municipal; y a nivel estatal, la Torre Pediátrica sufrió la caída de un pedazo de techo a consecuencia de estas lluvias. Este ultimo ha sufrido un sinfín de afectaciones y pareciera que poco importa, pues con un comunicado mal hecho y ad hoc a los intereses del Cuitlahuismo, se han limpiado las manos siempre. Por otro lado, los gobiernos municipales ni siquiera han salido a dar la cara y hablar por los afectados, pero veremos en unos meses que comiencen las campañas por las alcaldías como acudirán a estas colonias y fraccionamientos afectados a prometer lo que, al llegar al poder, nunca realizarán, mientras, Veracruz se encuentra bajo el agua y a nadie parece importarle.
vtr